AURA [Theodore Nott & Draco Malfoy]

Capítulo 5: La Ceremonia De Selección

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Al llegar a la estación en Hogsmade me invadió la curiosidad y la emoción, aunque no negaré que el miedo seguía ahí.

—Bueno —fue Theo quien rompió el silencio—. Creo que es hora... ¿listos?

—Eso creo —respondí temerosa, mirando a ambos chicos.

—Vamos —dijo Draco después de tragar fuerte.

Se que los tres estamos nerviosos, en realidad, sé que todos los alumnos y alumnas de primero lo estamos, al igual que algunos cuantos de otros grados, pero tengo un buen presentimiento sobre este año... lo único que espero es no distanciarme de mis amigos por mi selección de casa.

Hagrid se encontraba junto al tren en cuanto bajamos, al vernos a Theo y a mí nos dedicó una sonrisa, levantó su mano y la sacudió en el aire para saludarnos, saludo al cual respondimos con la misma felicidad.

—¿Quién es él? —preguntó el rubio.

—Alguien a quien conocimos en el callejón Diagon —respondí.

Draco se limitó a hacer una expresión de desinterés y se giró para encontrar a dos chicos un poco más altos y corpulentos.

—Hola Mlafoy —hablo el más alto—. ¿Qué tal el verano?

—Estuvo bien —respondió el rubio girando hacia nosotros—. Aura, Theodore, ellos son Crabbe y Goyle.

Ambos chicos nos miraron con interés antes de saludarnos de la misma forma que lo hizo Hagrid hace un momento.

El castaño y yo respondimos al saludo con una leve sonrisa y acto seguido nos miramos con la misma expresión, la cual nos delató con Draco de inmediato, ya que respondió la pregunta que no formulamos con palabras.

—Mi padre y los suyos son buenos amigos, nos conocimos hace un par de años en una reunión bastante aburrida.

—Oh bueno... es muy lindo conocer gente nueva —intente seguir la conversación, a pesar de que todos parecían bastante incomodos con la situación—. Y... ¿Crabbe y Goyle son sus nombres?, lo siento si soy indiscreta, es solo que me suenan de algo.

—No —esta vez fue el más bajo de los dos, Crabbe, si no me equivoco, quien respondió—. Son nuestros apellidos y te suenan porque nuestros padres se conocen.

—¿Cómo sabes quién es mi padre? —pregunté a la defensiva, por alguna extraña razón me pongo así cada que alguien habla de mi familia.

—Oh lo siento, lo supuse ya sabes por... —me respondió señalando sus ojos para que entendiera a lo que se refería—. Eres una Grindelwald ¿no es cierto?

—Cierto, lo olvidaba... —le dije apenada.

Para mi buena suerte en ese momento Hagrid comenzó a hablar.

—¡Primer año! ¡Los de primer año por aquí!

Una ola de chicos y chicas de mi edad se acercó al gran hombre, obedeciendo sus órdenes.

—Vengan, síganme.

Hagrid nos condujo por un oscuro y estrecho sendero, gracias al cual casi caigo, pero Draco logró sostener mi brazo a tiempo.

Al pasar una curva se podía ver el castillo, impresionante e imponente, se escuchó un fuerte "oooh" acompañado de ojos llenos de emoción.

—No más de cuatro por bote —detrás del gran hombre se alcanza a ver el lago negro, mamá me hablo de el dichoso paseo hasta el castillo.