58

332 46 55
                                    

JiMin.

Mi primera excursión con el colegio en cuatro años, al menos mi primera yendo en todo este tiempo, porque obviamente el centro había organizado muchas más a las cuales ni yo ni mis amigos asistíamos.

No era comparable una salida a algún albergue en el campo, que quedarse en casa y por la noche salir de fiesta.

Pero ahora sí que era comparable, y la salida superaba en creces cualquier otra opción por el simple hecho de que estaba TaeHyung.

El castaño no dejaba de pegar saltitos y sonreír con emoción a cada detalle que se le ponía por delante. Estaba tan impaciente que me debatía entre abrazarle y estrujarle por lo adorable que se veía o tirarme por un puente por lo nervioso que me ponía. ¡Solo era una excursión, por favor! Y encima con el colegio. El plan seguía siendo completamente aburrido si excepcionábamos las compañías, pero de igual forma ahí estaba él, igual de contento como si estuviera viviendo un sueño.

Y a su lado NamJoon, escuchando música e ignorándole fingiendo estar dormido. No lo estaba, porque cada dos segundos miraba el móvil y respondía algún mensaje. El caso, era que él estaba al lado de TaeHyung y yo no. Y todo por culpa de los malditos profesores y su manía de ordenar los asientos como les da la gana.

Por ese mismo motivo yo tenía que aguantar a un tipo pelinegro con el que jamás había intercambiado ni media palabra. Algo me decía que era al que acosaban HyunJin y JiSung, pero tampoco tenía interés en conocerlo más allá de aquello, por eso me limité a imitar a NamJoon, ponerme los cascos y pasar con los ojos cerrados la mayor parte del tiempo que duraba el viaje.

Unas cuatro horas, aproximadamente.

¡Cuatro horas!

Cuatro malditas horas pegado a un desconocido para terminar llegando a una casa de madera perdida en medio de la nada. Bueno, en medio de una especie de bosque con muchos árboles y plantas que te pedían que no te acercaras a gritos.

ㅡ ¿Ya han llegado los demás cursos? ㅡlevanté la vista hasta NamJoon. Yo me encontraba agachado, atándome los cordones de mi zapatilla, aprovechando que todo el mundo se había parado a la espera de que llegaran los demás autobuses. Veníamos los cuatro últimos cursos, y aún faltaban el de HoSeok y uno más arriba por llegar. Seguro que por eso NamJoon se preocupaba. ㅡA mitad del trayecto HoSeok dejó de responderme a los mensajes. ㅡmurmuró mordiéndose el labio inferior con preocupación. Yo rodé los ojos y me puse en pie, haciéndole a un lado mientras buscaba una cabellera castaña con la mirada. ㅡTaeHyung ha ido al baño, si es a quien estás buscando.

ㅡ ¿A qué baño? ㅡpregunté desconcertado. Pues aún no podíamos entrar en el alojamiento y estábamos en medio de la nada, por lo que pocos cuartos de aseos se podrían encontrar en ese momento.

ㅡYo que sé ㅡesta vez NamJoon fue quien me hizo a un lado al escuchar el sonido de un autobús. Comprobó que no era el de HoSeok, suspiró decepcionado y volvió a mirarme. ㅡDijo que se hacía pis.

ㅡVoy a buscarlo ㅡinformé sin mirarle, pasando de largo y adentrándome en la multitud sin molestarme en despedirme. De todas formas en la mente de NamJoon en esos momentos solo estaba el emo, así que tampoco le molestaría mucho. A lo lejos vi a YoonGi, quien había venido colado en el bus de los de un curso más alto. No le saludé, pues estaba bastante ocupado intentando meterle mano a SeokJin, el hermano del emo. Igualmente tampoco era mi objetivo, así que no me importó en absoluto.

Lo que sí que me importó es que pasaron casi diez minutos y la cabellera castaña que tanto rato llevaba buscando, no aparecía por ningún sitio. En nada iba a llegar el último autobús, y después de eso entraríamos a la casona. Además, ya estaba anocheciendo y no sería recomendable estar solo a esas horas en tal lugar.

Mírate «MinV»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora