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JiMin.

No fue un chillido, sino más bien un insulto en voz alta.

En voz tan alta que hasta YoonGi bloqueó el móvil, intrigado en lo que sucedía. Ni siquiera tuvimos que hablarlo para cortar nuestro camino y cambiarlo de vuelta hacia el corro de personas que comenzaba a formarse en el interior del pasillo.

ㅡ ¡Tenía que ser con él, a pesar de todo lo que te he dicho!

ㅡ ¡Ya te dije que me iré con quien quiera, que dejes de joder!8

ㅡ ¡Solo me preocupo por ti, idiota!

ㅡ ¡Nunca te he pedido eso!

ㅡ ¡Entonces deja de confundirme con tu forma de actuar!

Eran NamJoon y HoSeok manteniendo la conversación más larga, quizás de toda su vida. Al menos la más larga que el mundo había presenciado, pero no la que más insultos contenía, aunque a medida que hablaban estos iban en aumento.

Eché un vistazo alrededor para intentar comprender el punto de la pelea, y no tardé en divisarlo apoyado en el marco de la puerta del baño con la camiseta a medio abrochar y unas marcas recientes en el cuello. Y no solo MinHo, HoSeok también tenía varias zonas rojizas, aunque este último fuera más cubierto.

ㅡCreo que MinHo ha vuelto a enrollarse con HoSeok ㅡmurmuré en el oído de YoonGi, quien se encontraba valorando la situación en silencio.

Tenía una mirada impasible, pero supe que no estaba de acuerdo con el comportamiento de MinHo, cuando soltó sonoramente el aire contenido por la nariz, y estiró su cuello.

ㅡMe marcho ㅡcomenzó a andar en dirección al segundo piso y yo asentí. No se metía en cosas ajenas, pero aquellas que le desagradaban, prefería no presenciarlas. No era su problema, y quizás yo debería haber hecho lo mismo.

Pero no lo hice, y esos segundos de más, me hicieron presenciar aquello de lo que me arrepentiría sin duda alguna.

El primer golpe fue de HoSeok. El segundo de NamJoon. El tercero creo que también del castaño, y luego el pelinegro se lanzó sobre este primero y comenzaron a rodar por el suelo mientras se rompían la cara con tantas ganas que parecían hasta disfrutar del acto. Miré a MinHo, quien observaba la escena con una ladeada sonrisa, y luego apareció él.

Apareció TaeHyung, abriéndose paso entre la gente hasta llegar a mi lado. Fue a preguntarme algo, supuse que el qué sucedía, pero entonces vio a HoSeok, y tras quedarse paralizado unos segundos, hizo el amago de lanzarse hacia su amigo.

ㅡ ¡HoSeok! ㅡle agarré de la espalda, impidiendo que se metiera de lleno en aquel intercambio de golpes por doquier. Su amigo ni siquiera le escuchaba. Tanto él como NamJoon, con tan solo unos minutos de pelea, daban pena, al menos físicamente, porque en lo que respectaba a fuerza seguían repartiéndose con la mismaㅡ ¡Suéltame! ¡HoSeok!

ㅡTaeHyung, calma.

ㅡ ¡HoSeok, para! ¡Déjalo, NamJoon! ㅡexclamó desesperado, intentando zafarse de mi agarre con tanto ahínco, que en un momento que lo consiguió, casi se me sale el corazón. No lo pensé ni un segundo antes de lanzarme a por él, agarrándolo con más fuerza que la vez anterior y colgándomelo al hombroㅡ ¡Bájame, JiMin! ¡HoSeok!

Le cubrí la boca y seguí avanzando más rápido, sujetándole con firmeza, aun temiendo que se soltara y saliera corriendo.

Temiendo que de alguna forma pudiera terminar implicado, y en consecuencia, dañado.

Abrí la puerta del gimnasio que se encontraba al rodear la parte trasera de la escuela, y tras lanzar a TaeHyung sobre unas colchonetas, fui rápidamente a cerrar la puerta desde dentro, impidiendo que este volviera a abrirla cuando de un salto vino corriendo hacia mí, o más bien, hacia el manillar que había tras mi espalda.

Mírate «MinV»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora