17 de diciembre.
Un día normal en casa, me encuentro acostada en mi cama mientras escucho a mi hermana quejarse que su mochila no cierra.
-¿Es necesario que te vallas?- hablé.
-Demasiado,creo que me urge vivir sola- exclamo- Bueno no tan sola..
-Llévame.
-Madison no es tan fácil.
-Es que es inevitable no querer irme de casa, me siento como si todos los días estuviera ¡castigada!.
-En realidad mamá te da todo el permiso que quieras, pero tú no quieres salir.
-Me divertía más con papá..- suspire- lo extraño.
-Yo también, pero debemos ser fuertes al menos por Diego.
Papá había fallecido hace 4 años así que aún no lograba superar su inesperada muerte.
Un miércoles 13 de Julio se encontraba en carretera de noche lloviendo, y él iba hablando por teléfono con Leah mi hermana mayor.
Típico de una maldita película donde pasa un accidente trágico que puede causarte la muerte rápidamente.
Y yo solo tenía 12 años.
-Mad- llamo mi atención mi hermana.- te preguntaba si te parecía si me llevaba esto.
Era tan estresante ver como tu hermana mayor quien había sido tu confidente estos años y de todas las personas que tenías ella y algunas cuantas amigas te habían consolado por la muerte de papá.
Mamá ya se había divorciado de él mucho antes de su muerte así que podría ser que le llegó a doler por un tiempo luego tal vez lo olvido.
Ahora tiene su pareja que a decir verdad no me cae mal, es demasiado chévere y bromista y cuando mamá está estresada suele sacarle unas cuantas risas incluyéndonos.
-¿Le dijiste a Darío que me ayude limpiando las cosas que deje en la cochera?- pregunto ella y negue sonriendo inocentemente.
Ah si, olvide nombrar al inepto de mi hermano Darío, no lo odio pero tampoco es que lo soporte.
A pesar de que sea mi mellizo aveces es un tanto
jodedor.Y también es fastidioso que se la pase jodiendome la vida con bromas pesadas que realmente me tienen cansada.
Y eso es uno de los motivos por los cuales quiero irme con mi hermana.
Siento que Diego y Darío están conectados para hacerme la vida imposible cuando quieren algo.
-Ve a decirle.
Me levante de la cama perezosamente sin ponerme mis crocs y ensuciando mis medias blancas en la enorme alfombra color beige.
Abrí la puerta de la habitación de mi hermana y le grite a mi hermano.
-¡Darío!.
El maldito siempre demora en salir pero esta vez ni de coña salía.
¿Realmente tengo que salir de la habitación?.
Si.
Por que si no lo hago mi hermana me mata.
Así que prefiero vivir unos años más a que me maten a mis 16 años.
Salí de la habitación directo a la de mi hermano que estaba cerrada y con música a un volumen que hasta yo te mando la policía.
Por hacer ruido exactamente a las 12pm del día.
Toque su puerta más de una vez y la respuesta era inservible.