Capítulo 25

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Al día siguiente Hao Xuan llegó a casa cinco minutos después de que Yibo se había ido a trabajar.

- Hola A-Zhan, buen día – entró a la casa con las manos llenas de cosas - ¿Cómo amanecieron mis sobrinos?

Trajo muchos calentadores de agua y unas cuantas cosas más para el cuidado de los huevitos.

- Hola A-Xuan, están muy bien, ¿Quieres verlos? – era obvia su respuesta así que antes de que respondiera fui a abrir la puerta del cuarto.

Los peces payaso rodeaban la anémona donde se encontraban.

- Ten, calentadores de agua, ya ves que tienen que estar a cierta temperatura, traje muchos para que siempre esté calientita su habitación.

- Gracias A-Xuan, creo que son demasiados – reí - ya tenemos varios colocados.

- Lo sé, lo sé, pero nunca serán suficientes.

Se agacho a observar los huevitos, se podía ver como se movían los pequeños embriones dentro.

- Serán dos sirenitas – dijo con seguridad.

- No, no, yo digo que será un sirenita y un tritón.

- Hmmm no lo sé...¿Qué piensa Yibo?

- Él cree que serán dos tritones –sonreí - Veremos quién tiene razón.

- Bien, ya falta menos – dijo sin dejar de observarlos.

- Hao Xuan, apenas llegaron a casa ayer...falta una eternidad –hice una mueca.

- El tiempo pasará rápido, ya lo verás.

Hao Xuan tenía razón, el tiempo pasaba muy rápido, los días, semanas y meses se iban volando, faltaban tan solo 3 semanas para su nacimiento. Los huevos habían crecido demasiado, estaban del tamaño de un melón.

Habíamos recibido infinidad de regalos para los bebés de toda la familia y amigos, sin duda serían unos pequeños muy queridos.

Hao Xuan nunca dejo de venir, todos los días estaba en la habitación de ellos en lo que yo hacía la comida y limpiaba la casa, se iba siempre muy tarde. Yibo trataba de llegar antes del trabajo, para pasar más tiempo con nosotros.

A pesar de estar estresados todo el tiempo Yibo y yo no dejamos de tener relaciones íntimas, se había vuelto un hábito y realmente si algún día no lo hacíamos, no podíamos estar concentrados en nuestras tareas diarias, en cierto sentido se había convertido en nuestro rellenador de energía.

En una de esas noches, Yibo estaba montado por detrás de mí haciendo su trabajo, cuando escuchamos un ruido.

- Son los niños – gritó.

- ¡Sácalo! – dije un poco nervioso Yibo se despegó, vi que tenía una gotita de semen saliendo en la punta.

- Espera, no hay que desperdiciar esto – lo tome entre mis manos y lo introduje en mi boca, lo estimule rápidamente hasta que soltó su jugo.

- Delicioso – dije relamiendo mis labios.

- Te amo – dijo Yibo riendo - ¡Vamos!

Entramos a la habitación, los peces payaso nadaban rápidamente alrededor de los huevos, se estaba rompiendo el cascaron de ambos.

- ¡Van a nacer! – gritamos al mismo tiempo.

Los observamos detenidamente, el primero se rompió completamente y de él salió una pequeña sirena con el cabello color naranja, con su piel extremadamente blanca, nado rápidamente por toda la habitación.

Yibo y yo nos quedamos asombrados viéndola nadar a gran velocidad. Era increíblemente hermosa, sin duda tenía toda la apariencia de Yibo.

Sentí que una lagrima salía de mis ojos.

El otro huevo se rompió y lentamente salió un pequeño tritón, sonreí al ver lo parecido que era a mí, el color de su cabello y la piel, incluso tenía los mismos ojos que yo.

Yibo y yo nos miramos, ambos con lágrimas cayendo, nos dimos un abrazo.

- Son perfectos – dijo llorando de felicidad.

- Lo son.

Nos acercamos a ellos, Yibo fue a sostener al pequeño en sus brazos y yo fui a perseguir a la pequeña que seguía nadando a gran velocidad.

Tocaron la puerta con mucha insistencia. Yibo fue a abrir, aún con el bebé en brazos.

- Tuve un presentimiento – dijo Hao Xuan agitado - ¡Lo sabía! Ya nacieron – agarro las manitas del tritón que sostenía Yibo y luego fue conmigo a conocer a la sirena.

- ¡Ay no! – se puso a llorar - son la cosa más hermosa que he visto en mi vida. Muchas muchas felicidades. ¡Niños! Yo seré su tío preferido – gritó - la pequeña lo miró y agito sus brazos - ¿Quieres que tío te cargue? – se acercó y se la pase a sus brazos.

Me acerqué a Yibo y sostuve al bebé.

- Ganaste – me dijo Hao Xuan - Fueron una sirena y un tritón.

- Lo sabía - sonreí

- Ya pensaron los nombres, ¿Verdad?

- Sí – dijo Yibo - Teníamos dos nombres masculinos y dos femeninos, por cualquier cosa, y en estos momentos vamos a decidir.

Se acercó a mi oído y me susurro.

- ¿Entonces con cuál nos quedamos?

- Sin duda la niña se debe llamar Wang YiYi, es idéntica a ti y ese nombre le queda perfecto.

- De acuerdo, y el niño...

- Wang Xuan – dijimos al mismo tiempo.

- Sí, decidido – dijo en voz alta - Serás el primero en saberlos.

- Ella se llamará...YiYi – sonreí.

- Muy acorde a su apariencia –Hao Xuan estuvo de acuerdo.

- Y él, será el pequeño Xuan – dijo efusivo Yibo.

- ¿X-Xuan? – pregunto Hao Xuan con la voz entrecortada.

- ¡Así es! Cómo su tío favorito – me acerque a abrazarlo - Espero no te moleste que nuestro hijo lleve tu nombre.

- No, no, no – dijo llorando - es un verdadero honor – se acercó al niño y le dio un beso en la mejilla - Muchas gracias chicos, son los mejores.

Esa noche Hao Xuan pasó la noche con nosotros. Al día siguiente fue a llamarle a toda la familia para que vinieran a conocer a los recién nacidos. Todos estaban encantados y maravillados con ellos, los llenaron de besos y abrazos.

Me di cuenta de que definitivamente nunca les iba a faltar nada a nuestros hijos, teníamos una familia maravillosa. Quizá en el futuro podríamos tener un par de hijos más para que les hagan compañía...o quizá otros cinco...después de todo no fue tan difícil hacerlos nacer con bien y será un gran placer educarlos y acompañarlos en su crecimiento a lado de Yibo, el amor de mi vida.

FIN...❤💚

El tritón ❤YIZHAN💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora