El tritón ❤YIZHAN💚

Capítulo 16

Moría de vergüenza, afortunadamente ya no se me ponía la cara roja...eso esperaba. Todos nos miraban con un gesto entre ternura e impaciencia, esperando oír lo que Yibo tenía que decir.

- Bien, como ya dijo mi padre, Zhan se ha convertido en uno de nosotros, ahora forma parte de nuestro mundo, pero ahora también me gustaría que formara parte de mi vida – se giró hacia mí, seguía hablando en voz alta para que todos lo oyeran, yo estaba más nervioso que nunca - que compartiera la eternidad a mi lado...– hablaba sonriéndome, yo estaba emocionado, pero confundido - es por eso que quiero pedirte, aquí enfrente de todos que te cases conmigo... – al tiempo que decía eso, saco un baúl como el que me había dado anteriormente. Lo abrió lentamente y dentro de él resplandeció un hermoso anillo, en el centro tenía la perla que me había regalado, acompañada de dos diamantes color azul. - ¿Aceptas? – me pregunto con una sonrisa de oreja a oreja.

Tenía muchas preguntas qué hacerle, era la misma perla que me había regalado ¿En qué momento me la quitó y fabrico un hermoso anillo?, ¿Me está pidiendo que nos casemos por la presión social de todos ellos?, ¿En verdad me quiere tanto como para casarse conmigo? Me quede en silencio por varios segundos, mirando el anillo.

- ¿Zhannie? – preguntó Yibo con preocupación.

- Eh... - salí de mi ensimismamiento, todos me miraban esperando una respuesta - Perdona, yo... Sí quiero. Acepto casarme contigo – dije finalmente sonriendo, estaba seguro de quererlo, pero no sabía qué pensaba Yibo al respecto, nunca hablamos sobre eso y ni siquiera fuimos novios antes, ¿Acaso eso no funciona así en el mundo de los tritones?

Todos parecieron aliviarse ante mis palabras, soltaron gritos y aplausos. Yibo estiro su mano para que la tomara, me puso el anillo lentamente. Me tomo en sus brazos y me beso profundamente, hasta que su papá nos separó.

- Bien, bien ya tendrán tiempo para eso – dijo tomándonos de los hombros - pasemos a disfrutar el banquete.

Nos sentamos junto con los demás y empezamos a comer. Al poco rato el salón se llenó de conversaciones, cada uno hablando de diferentes cosas.

- ¿Quieres explicarme que fue todo eso? – me acerqué a Yibo hablando en voz baja.

- ¿Qué cosa? – preguntó sonriendo.

- ¡Esto! – le mostré la mano donde tenía el anillo puesto.

- ¿Tú anillo? Esta hermoso, ¿No? Lo hice hace unos minutos – dijo emocionado. – Cuando estabas inconsciente y todo eso...bueno en realidad le dije a alguien que lo hiciera por mí, pero yo elegí los diamantes, ¿Te gusta?

- Claro que me gusta, pero...¿En verdad vamos a casarnos? – pregunte confundido.

Yibo frunció el ceño y me miro enfadado – Dijiste que aceptabas casarte conmigo, ¿Te arrepentiste?, ¿Me dejaras botado? – hizo un puchero – Pensé que me querías.

- Te quiero, en verdad...pero es muy...rápido, ¿No? – no quería sonar grosero.

- ¿Rápido? ¿Qué quiere decir eso? Nos conocimos hace tiempo, me gustaste en el instante en que te conocí y comencé a tenerte mucho cariño – sonaba triste - quiero protegerte por siempre...pero si tú no quieres...está bien. - Yibo se levantó de la mesa y se alejó cabizbajo.

- ¡Yibo, espera! – fui tras él, lo detuve cuando estuvimos fuera de la vista de los demás. – Yo...no quiero que estés triste, te quiero y me gustas bastante, es solo que...no sé, las relaciones humanas no...hmm... - no sabía cómo decirlo - no avanzan tan rápido – Yibo me miro confundido, - es decir, primero se conocen, luego son novios y después se casan, en ese orden.

- ¿Novios? ¿Qué es eso? ¿Quieres que hagamos eso primero? – seguía confundido, pero un poco más animado. – Nosotros no casamos con quien nos gusta y ya después nos conocemos a la perfección, tenemos mucho tiempo para eso.

– Entiendo, es un poco diferente pero no me desagrada – sonreí, y le acaricié la mejilla. – Vamos a casarnos y ser felices por siempre, ¿Sí?

- Siiii, así será – me abrazo y me beso el cuello - Ya después podremos casarnos con alguien más – dijo con la cabeza recargada en mi hombro.

- ¿Qué? – lo tome de los hombros y lo separe de mí - ¿Casarnos con alguien más...porqué haríamos eso?

- Para ser más felices – dijo sonriendo, paso su mano detrás de mi nuca y me acerco a su rostro hasta que sus labios tocaron los míos, yo me quede inmóvil pensando en lo que acababa de decir, me separe suavemente y lo mire, él seguía con los ojos cerrados parando el pico para seguir besándome.

- No quiero casarme con alguien más que contigo – dije un poco molesto, la idea de compartir a Yibo me parecía horrible.

Yibo abrió los ojos y hablo – Tranquilo, no lo haremos si no quieres. – volvió a acercarse a mí - Pero podremos ir a las fiestas reproductivas, será emocionante – dijo sonriendo, cerró los ojos y volvió a besarme.

"Fiestas reproductivas" ¿Queeeeeeee? Lo primero que se vino a mi mente fue una clase de orgía entre todas las sirenas y tritones que había en el salón del banquete.

No correspondí su beso, nuevamente lo separé de mí.

- ¿Fiestas reproductivas? Yibo quieres explicarme ¿A qué te refieres con eso?

Yibo me miro un poco irritado. – ¿Quieres dejar de hablar y besarme? – Me jalo con brusquedad y nuestras bocas quedaron unidas en un beso insistente y un tanto salvaje.

Un pensamiento apareció en mi mente y por tercera vez frené el beso y lo separé de mí. Yibo lanzó un bufido molesto, estaba a punto de decirme algo, pero lo interrumpí.

- Espera... - dije asombrado - ¿Cómo se supone que tú y yo vamos a hacer el...? – miré dónde anteriormente estaban mis genitales humanos, ya no había nada más que la continuación de mi cola. Mire a Yibo en el mismo lugar y tampoco había nada, lentamente estire mi mano hacia él y pase mis dedos por esa parte esperando sentir algo, me pareció haber sentido un bulto interno. Yibo se estremeció me rodeo de la cintura y me jalo hacia él.

- Eeeh tranquilo – dijo pícaro - este no es un lugar apropiado para ese tipo de cosas, se mordió el labio inferior. – Ya tendremos tiempo y privacidad para eso – me beso el cuello debajo de la oreja muy delicado y dulce, se me erizo la piel.

- ¿Cuándo? – pregunte susurrando.

Yibo río – Pronto Zhannie – me guiñó el ojo y me tomo de la mano.