Capítulo 24

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CUATRO MESES DESPUÉS

- Amooor~ - entró a la casa más efusivo que de costumbre - Zhannie~

- En la cocina A-Yi – alcé la voz para que supiera dónde estaba.

Llegó a la cocina y me abrazo por la espalda.

- Uuuuh pulpo a la diabla – dijo al ver lo que estaba cocinando - Mi platillo favorito – se saboreó.

- Así es – me volteé hacia él y lo abracé por el cuello - quiero consentir a mi amor por haber concluido una semana tan pesada de trabajo – le di un beso.

>Un par de semanas después de habernos casado, Yibo volvió al trabajo que había estado haciendo por mucho tiempo: proteger a las especies marinas de los pescadores en la costa donde nos conocimos, iba por las mañanas, en las horas en las que los pescadores llegaban a pescar y regresaba a casa por la tarde, pasábamos todo lo que restaba del día juntos. Yo me quedaba en casa haciendo quehaceres, preparando la comida, entre otras cosas.

Casi nunca estaba solo, mis cuñados venían a hacerme compañía muy seguido, me traían algunas cosas para la despensa y a veces cuando llegaban a encontrar algún objeto humano muy emocionados me lo traían, ya tenía una gran colección de objetos humanos acomodados en una vitrina de nuestra sala. Uno de los objetos que más recuerdos y sentimientos encontrados me traían era una botella de whisky rota, me recordaba a mi padre.<

- Oye, oye, oye – dijo emocionado.

- Dime, dime, dime – respondí riendo.

- Hoy es el día – se mordió los labios.

- El día de... - entrecerré los ojos esperando que terminara la frase.

- De ir a... – dijo lento, dándole emoción - ¡La fiesta reproductiva! – gritó.

Abrí los ojos de par en par.

- Eso quiere decir que...¿Seremos padres? – pregunté emocionadamente nervioso.

- Siiii – gritó y me cargó en sus brazos.

Yibo me había explicado en qué consistían las fiestas reproductivas, no tenía nada que ver con orgías como yo había imaginado. Las parejas de sirenas y tritones se reunían en un salón cada cierto tiempo del año, cuando era la época de reproducción, las sirenas soltaban sus óvulos a lo largo de un salón lleno de anémonas para protegerlos y luego los tritones llegaban a soltar sus espermatozoides para que se fecundaran los óvulos que sus parejas habían soltado, no había contacto sexual entre ninguno de ellos. Un poco raro, pero creo que así se reproducían muchos peces. Generalmente los huevos se quedaban en ese salón donde peces payaso y sirenas niñeras se encargaban de observarlos y cuidarlos hasta que nacieran, posteriormente se iban con sus respectivos padres.

Yibo y yo estuvimos hablando sobre eso y decidimos que ambos iríamos a soltar nuestros espermas, cada uno en un óvulo de una sirena donadora, así tendríamos dos hijos, uno de él y uno mío, por supuesto que íbamos a amarlos a los dos de la misma fo...

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Yibo y yo estuvimos hablando sobre eso y decidimos que ambos iríamos a soltar nuestros espermas, cada uno en un óvulo de una sirena donadora, así tendríamos dos hijos, uno de él y uno mío, por supuesto que íbamos a amarlos a los dos de la misma forma, ya habíamos contactado a una sirena que nos donaría un par de óvulos el día de la fiesta. Y no íbamos a dejarlos en el salón, nos los llevaríamos a casa para cuidarlos nosotros mismos.

El tritón ❤YIZHAN💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora