Annie

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Si la gente tuviera que describir a Elizabeth, dirían que está loca, que es rara y que además tiene un carácter de mierda, ella no los culpaba, sabía que su actitud no era la mejor, tenía razones, pero eso no lo justificaba.

Desde que antes de ser convertida tenía ese "don" ver gente muerta era una tortura para ella, no solo los veía, los escuchaba, era algo que actualmente no podía comparar y le costaba identificar si quien le hablaba era un vivo o un muerto, tendría que ser muy vistosa su muerte para poder diferenciarlo.

Bella Swan era la chica nueva y casi se le iba el aire de los pulmones al ver a los Cullen llegar.

—¿Quiénes son ellos? —preguntó

—Son los hijos adoptivos del doctor Cullen —Jessica empezó a describir a cada uno de los hermanos hasta que llegó el momento de los dos últimos —, ellos son Edward y Elizabeth, son mellizos, él es guapísimo, pero pareciera que nadie es suficiente para él, en cambio, ella... es rara, está loca, te recomiendo no perder tu tiempo.

—No pensaba hacerlo...

En la mesa Cullen todos estaban escuchando aquella conversación

—Edd, no podemos leer la mente como tú, ya dinos que pasa —dice Lizzie

—Quisiera hacerlo, pero no puedo leer su mente, es extraño

—Que envidia, ya quisiera yo —bromea ella para aligerar el ambiente, luego se queda unos minutos tensa mirando a un lugar en específico —. ¿Sabían que en el comedor se suicidó un profesor? Se colgó y al hacerlo se rompió el cuello.

—¡April! —exclama Rosalie

—Por lo menos no fue como la otra vez —susurra Emmet

Cuando ellos estuvieron en Alaska, Elizabeth vio el fantasma de una chica que había sido brutalmente asesinada, fue algo traumático.

Para todos era extraño que Elizabeth estuviera ahí, por lo general siempre la veían sola, ella parecía sentirse cómoda con su soledad, lamentablemente era algo que muchos olvidaban y aprovechaban que estaba sola para ir a molestarla.

Un chico se acercó a ella y le tocó el trasero, le empezó a decir todo tipo de guarrerías, Lizzie no iba a permitirlo.

Le dio un golpe al chico, lógicamente midiendo su fuerza, no quería que descubrieran que algo no era normal en ella. El chico cayó al suelo quejándose. Lizzie se acercó a él y le tomó de la camiseta dispuesta a darle un golpe para romperle la nariz.

—Cullen a dirección.

Lizzie suelta al chico, mira al profesor que la había descubierto y le sigue a la oficina del director.

—Señorita Cullen, usted sabe que lo que ha hecho está mal, ¿verdad? —preguntó

—Lo sé, y no es por justificarme, pero él se lo buscó al tocar mi trasero —se defendió ella

—No solo está aquí lo que acaba de suceder, sino también porque he recibido muchas quejas respecto a su comportamiento y su... actitud con el resto de sus compañeros

—Vaya al grano, por favor, ¿me va a expulsar? ¿Seré suspendida? ¿Llamarán a mis padres?

—Aquí es donde entro yo —dice una chica —, creemos que podemos ayudarla, sabemos que sus padres trabajan arduos y sus hermanos están siempre en su mundo, comprendemos que se pueda sentir sola, queremos ayudarla.

—¿Quieren darme apoyo psicológico? ¿Eso es lo que tratan de decir? No lo necesito, cuando mis compañeros aprendan a no andar molestando o a no inmiscuirse en los asuntos de los demás, será el momento en el que yo cambie mi actitud con ellos, a ellos deberían tratarlos, están mal de la cabeza.

The Rumbling [Caius Fanfic] [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora