Fight

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Lo único que no extrañaba de Forks eran las clases, me aburría demasiado, anhelaba que llegara la hora de poder irnos a casa.

—Nunca he ido a su casa —dijo Jessica cuando Alice mencionó la fiesta que haría por la graduación

—Tampoco es la gran cosa —dije —, creo que lo mejor que tiene es que está más apartada de la ciudad, por lo que podemos poner música a todo volumen sin tener vecinos que les moleste la fiesta

—Ese es un muy buen punto —dijo Tyler

—Ni creas que te dejaré poner la música, Lizzie —dijo Alice para luego empezar a mirar a la nada

—Nadie puede tener tan buenos gustos musicales como yo —dije para llamar la atención de todos

—Nadie tiene un oído tan refinado como el tuyo —dice Edward sarcásticamente

—No te atrevas a decir más, señor música clásica

—Oh, no, no has dicho eso

—Oh sí, Eddie

—¿Qué te dije de decirme Eddie, April?

—¡No me digas April, Anthony!

—¿Siempre son así? —le preguntó Ángela a Bella

—Sí, hay veces en que es peor

—No hablen de nosotros como si no estuviéramos aquí —dijimos mi hermano y yo a la vez

La escena era divertida, eso ayudó a que todos olvidasen aquel comportamiento de Alice y la visión que tuvo, Victoria, iba a estar por la zona.

Bella y mi hermano irían a Arizona para que nosotros nos encargásemos de la pelirroja

Estuvimos corriendo por el bosque intentando atraparla, pero ella era muy rápida, pasaba de una zona del tratado a otra complicando así nuestro objetivo, ya me estaba empezando a frustrar y no era la única. Veo de reojo cómo Emmet estaba dispuesto a saltar para alcanzar a Victoria, aunque eso signifique entrar al otro lado del tratado, no iba a permitir eso, me interpuse en su camino provocando que del choque él caiga en nuestro territorio y yo caiga al agua en territorio de los lobos. Un lobo gris se me tira encima y fue imposible que no se me escapase un grito, cerré los ojos por acto reflejo y llevé mis manos a mi rostro para protegerlo.

El lobo se veía furioso, no podía culparlo, en ese momento me gustaría tener el don de mi hermano para saber que circulaba por su mente, pero podía hacerme una idea.

—Ha sido un accidente, ella no quería entrar —dijo Carlisle abogando por mí, empecé a abrir los ojos lentamente

—Entiendo que les moleste la situación, he caído en su territorio y la pelirroja se ha escapado, lo comprendo, igual me encuentro molesta, pero ¿podría por favor dejarme ir?

Jasper podía sentir el temor que tenía.

El lobo negro soltó un gruñido, el lobo gris, el que estaba sobre mí, se aleja y me levanto rápidamente. Cuando me voy a girar para ir donde mi familia veo a una persona colgada en la rama de un árbol, su cuerpo estaba a tan solo centímetros de mí, estaba a centímetros de sus pies llenos de heridas y sucios por la tierra y las hojas.

Retrocedo rápidamente, aunque eso signifique adentrarme un poco más en el territorio de los lobos, y suelto un grito, chocando en el proceso con aquel lobo gris.

La chica, porque era una chica la que estaba ahorcada frente a mí, tenía el cuello notablemente quebrado, sus brazos estaban llenos de marcas al igual que sus piernas, su cuello tenía la marca de la soga, las marcas del roce. Sus ojos estaban abiertos, estaban sin vida, tenían un color verde grisáceo, enfermizo, al igual que toda su piel, sus manos igual mostraban daños de roce y tenía algunas uñas desencajas, probablemente su instinto de supervivencia haciendo lo suyo. La boca estaba semiabierta, su lado derecho estaba cosido, mientras que el izquierdo se notaba un poco abierto y de ahí salían gusanos. Las manos de la chica se extienden hacia mí y retrocedo aún más con temor

—Lizzie, no hay nada, es un fantasma, no puede hacerte nada —dijo Jasper.

Miro a mi alrededor, los lobos se veían notablemente confundidos. Sin decir nada fui directo a casa. Odiaba tanto este don.

Cuando llegó el día de la graduación y la fiesta, todo parecía ir bien, hasta que Alice vio cómo un ejército de neófitos se dirigía hacia nosotros.

Ahora, Jasper nos enseñaría a pelear contra ellos

—Ellos preguntan qué fue lo que sucedió con Lizzie el otro día —tradujo Edward, miré al señor que estaba junto a los lobos, parecía conocerlos

—Esperaba que no se acordasen de ello

—Al parecer causaste una gran impresión

—Les explico, mi don consiste en que puedo ver fantasmas, gente muerta, es horrible porque lo veo como estaban al momento de morir, lo que vi ahí fue a una chica ahorcada, ¿felices? —el hombre me mira y se acerca a mí

—¿Me escuchas? ¿Podrías decirles que estoy orgulloso de ellos?

—Me temo que tendrás que decirles por ti mismo —todos me miraron confundidos

Cierro los ojos y cuando los abro se empieza a notar el destello de mis ojos para luego ese hombre ser visible ante todos.

—¿Harry? —preguntó Bella, dos lobos empiezan a moverse de un lado a otro

—Hábleles, puede hablarles y tocarles, pero que sea breve

Leah, Seth, mis pequeños, estoy tan orgulloso de ustedes, los quiero tanto, a ustedes y a su madre. Sam, los estás haciendo bien. Leah, cariño, siento que hayas tenido que pasarlo tan mal. Los amo, hijos, no lo olviden.

El hombre desaparece, los dos lobos mencionados empiezan a llorar

—Quieren saber si puedes volver a hacerlo

—Ya no está —respondí —, seguía aquí por eso, quería hacerles saber lo mucho que los quería, ahora que lo ha dicho no hay nada que lo siga atando, ahora puede descansar en paz.

Luego de ese emotivo momento empezó el entrenamiento, al igual que Emmet no hacía más que perder y terminar en el suelo, pero a diferencia de él, yo sí sé reconocer mi fracaso.

—No sirvo para pelear —dije sentándome en el suelo para ver a los demás pelear, un lobo, al que reconocí como Seth, se me acerca y se queda a mi lado —. Lo hice del asco, ¿verdad? Las peleas no son lo mío —Acaricié su cabeza y él se dejó acariciar.

Así pasaron los días hasta que el momento de la pelea llegó, intenté quedarme constantemente cerca de Jasper, era el que más seguridad me daba cuando se trataba de una pelea, sabía que él podría auxiliarme si lo requería. La batalla no fue fácil, eran muchos, pero lo logramos.

Como era de esperarse, los Vulturi aparecieron y no parecían muy contentos con el final de la batalla

—Espero que, si vuelve a suceder algo así en el futuro, ustedes lleguen a tiempo, confío plenamente en ustedes —endulcé mis palabras todo lo que pude —, aunque debo admitir que preferiría que no nos encontráramos de esta forma, las batallas nunca traen algo bueno. Denles mis saludos a los reyes, en especial a Caius.

Noté como Demetri sonrió embelesado por mis palabras, se notaba que Alec también quería hacerlo, pero teniendo encima la mirada de su hermana no tuvo de otra que contenerse.

Una vez ellos se fueron, miré a mi hermano y luego le di un pequeño golpe en el hombro

—Que puedas leer la mente de los demás no significa que debas perder el filtro, tu comentario pudo habernos costado la vida, que lo sepas. Ahora, ¿podemos irnos antes que las almas de todos aquellos que matamos vengan a atormentarnos?

Por ahora solo quedaba soportar a Alice para la organización de la boda.

The Rumbling [Caius Fanfic] [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora