Leyendo Amor entre reinos

Reuniones familiares

TERCERA PERSONA POV

Todos miraban a todos lados tratando de descifrar de dónde venían aquellos gritos. Caspian sonreía teniendo una idea de quiénes eran los que gritaban, Harry tenía el mismo presentimiento.

El techo se volvió a iluminar y empezaron a caer cuatro chicos, dos hombres y dos mujeres, los cuales eran los dueños de aquellos gritos. Bajaban a toda velocidad y todos miraban atentos, excepto Alex y Caspian quienes trataban de buscar una forma de reducir el impacto de la caída.

Caspian: ¡¿Un mundo lleno de magos y brujas, y ninguno puede reducir su velocidad?!

Cuando Alex vio que ya estaban cerca de estamparse contra el piso, salió corriendo a tratar de atrapar a las dos chicas para evitarles el golpe. Caspian hizo lo mismo con los dos chicos que caían, pero no tuvo tanta suerte. Él antiguo rey de Narnia terminó siendo aplastado por aquellos que estaban cayendo porque se tropezó al momento de atraparlos.

Alex logró evitarles el golpe a las dos chicas y estas tenían la respiración agitada. Alex las bajó a las dos y estas cayeron de rodillas en el piso. Se habían llevado un susto debido a la caída acelerada. Los otros tres estaban tirados en el piso, uno arriba del otro, quejándose por el tremendo golpe que se habían dado.

Unos segundos después, los cuatro caídos, junto con Caspian, se reincorporaron y miraron a su alrededor. El lugar no les era para nada familiar, pero había algo que les hacía sentir que así era. Enfocaron su mirada en Caspian y Alex, quienes los miraban entusiasmados y con lágrimas en los ojos por parte del joven rey.

Uno de los recién llegados era pelinegro y con ojos marrones. Vestía un pantalón formal negro, una camisa y un saco largo del mismo color que su pantalón. Traía con él un maletín de color marrón y su cara expresaba confusión. Debía medir al menos 1.75 m. y llamó la atención de varias chicas.

Las chicas eran hermosas. La que parecía ser la mayor tenía el pelo castaño y ojos azules, sus facciones eran hermosas y tenía el pelo atado en una media cola. Su vestido de color azul pastel le quedaba perfecto y combinaba con sus tacones blancos.

La otra chica era pelirroja, debía tener unos 17 años. Sus ojos eran azules al igual que los de la chica mayor. Su pelo le llegaba al pecho y usaba un bonito lazo en él, sus pecas hacían resaltar sus ojos y la hacían parecer bastante tierna. Usaba una falda a cuadros por debajo de las rodillas, una camisa blanca y una chaqueta de color rojo vino. Tenía un bulto cruzado en su pecho que indicaba que había estado en la escuela antes de llegar.

Varios chicos miraban embobados a las chicas recién llegadas, pero ellas no les ponían atención, bueno, la pelirroja los miraba un poco de reojo.

Por último, pero no menos importante, estaba el chico que parecía ser el mayor de los cuatro. Él tenía el pelo rubio y, al igual que las chicas, tenía unos ojos azules que lo hacían ver mucho más lindo de lo que ya era. Usaba unos pantalones de color beige con una camisa blanca arremangada en los antebrazos. Era musculoso, se notaba que hacía una buena cantidad de ejercicio. Muchas chicas suspiraron al verlo.

TTT: ¿En dónde estamos? *Preguntó el chico de traje negro*

XXX: ¿Qué voy a saber? *Contestó el rubio*

Caspian: ¡Volvieron!

Alex no podía aguantar más y abrazó a tres de los recién llegados como si su vida dependiera de ello. Primero abrazó al hombre del traje negro, luego a la chica de saco rojizo y por último al rubio.

Una vez que abrazó al hombre mayor, sus lágrimas empezaron a salir y éste lo miraba confundido. El rubio no reconocía quién lo estaba abrazando, pero algo en él se le hacía familiar. Tenía una sensación de querer proteger a Alex cueste lo que cueste, y eso solo lo había sentido por dos personas, aparte de sus hermanos y padres, T/n y el pequeño niño de 3 años que una vez llamó hijo.