Piece Of My World

✦Sexagésimo sexto✦

Los pasillos internos del Coliseo eran bastantes fríos...

O quizás, era tan solo el angustioso sentimiento de anticipación previo a una tragedia. Había aprendido a las malas que no me convenía ignorar mis malos presentimientos. Sobre todo porque el sueño que tuve anoche golpeaba mi mente constantemente... Como una visión involuntaria y persistente.

-¿Qué te pasa Suga? -Grim me susurra, entendiendo que pretendo seguir a Vil sin que él se de cuenta. -Los ensayos terminaron y nos dieron permiso para comer. -Sus orejas se sacuden y sus bigotes se fruncen, un signo de que no lo emociona acompañarme en esta aventura. -¿Por qué seguimos a Vil?

-Quiero comprobar algo... no estoy segura de que, pero no puedo dejarlo solo. -La anciana astuta, la manzana envenenada y la pobre e indefensa chica victima de su malicia... todo era demasiado lineal como para considerarlo una coincidencia.

Dejamos de movernos en cuanto los pasos de Vil dejan de oírse a lo largo del interminable y tétrico pasillo. Está frente a un camerino, la estructura externa era idéntica a la que nos habían dado a nosotros para descansar. Desde donde estábamos el nombre de la placa colgado en la puerta era ilegible, pero supe de inmediato quienes eran los dueños.

Vil llama a la puerta dando golpes suaves.

-¡Si! ¡Enseguida voy! -La pintoresca voz de Neige suena desde el otro lado, no pasa mucho hasta que sale del camerino. -¿Vil-kun?, ¿Sucede algo?

-... Antes no pudimos hablar mucho debido a los ensayos -Su voz es demasiado tranquila, siento mi corazón galopar y como las puntas de mis dedos se tornan frías a medida que Vil menciona con calma. Algo no está bien. -. Me gustaría conversar un poco más contigo.

Neige parece momentáneamente sorprendido, pero una sonrisa dulce no tarda en aparecer en sus labios.

-¡Si, yo pensé lo mismo!

-Me alegro... -Dice, los bordes de su boca tiemblan ante la respuesta de Neige. -¿Y qué hay de tus amigos? ¿Están por aquí?

-Oh, Dominic y los demás salieron a revisar las cabinas. Mo~, realmente es difícil mantenerlos en un solo lugar.

-¿De verdad? ¿Estas solo, entonces? -Mi piel se eriza, los ojos de Vil parecen brillar. Como un depredador, esperando pacientemente a que su presa bajara la guardia lo suficiente para poder mostrar los colmillos y atacar. Sentía que debía intervenir, pero aún no estaba claro si Vil realmente estaba planeando algo. Enserio esperaba que fuera así, que tan solo quisiera intercambiar con él unas palabras y no hacer algo que pudiera arruinar su vida para siempre...

Por ahora, todo parecía tranquilo. Conversaron brevemente sobre la presentación del otro y señalaron los puntos fuertes de su actuación. Por mi parte, estaba tan tensa que sentía mis piernas temblar y tenía la necesidad de tapar mis labios para no revelar que los estaba espiando.

-Dime Neige, ¿no tienes sed? -De repente, los rasgos de Vil se suavizan, una ternura que jamás había oído en él burbujea desde su garganta. -Quería ofrecerte un poco de jugo de manzana dulce, uno que me ha gustado bastante recientemente...

Sostuvo entre sus manos el envase de vidrio del jugo de manzana que la familia de Epel había enviado hace unos días. El liquido amarillento lucia particularmente delicioso desde el interior de su envase, casi como que si solo verlo te incentivara a querer beberlo.

-¡Oh~, ese jugo! ¡Vi que publicaste sobre el en tu cuenta! -Neige se entusiasma ante la botella que se extiende ante él, sin pensarlo demasiado estira sus dedos y acepta con gratitud el gesto. Después de todo, ¿Qué razón tendría para dudar de Vil? -Muchas gracias, ¡tenía tantas ganas de probarlo!