✦Décimo quinto✦

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Salí de la sala de profesores dando un pesado suspiro tras haber entregado el justificante que Crewel-sensei había hecho para mí. Fue efectivo para excusar mi ausencia en las ultimas horas pero... eso no evito que Trein-sensei se sintiera indignado por faltar a una clase tan importante como lo era la suya. Mi castigo fue quedarme veinte minutos más ayudándolo a ordenar unos archivos... y de ahora en adelante tenía la responsabilidad de ayudarlo llevando los libros de texto cuando acaben todas nuestras clases.

Iba de camino al salón solo para comprobar si ese trío de ingratos se habían tomado la molestia de esperarme o, por lo menos, llevar con ellos mis cosas.

-¡Muévanse, muévanse! -Oí un grito a la distancia, la voz familiar me puso los pelos de punta y me genero la necesidad de esconderme solo por si acaso... por desgracia, no contaba con que Deuce también corría bastante rápido y... que, al parecer, yo era su objetivo.

-¡¿Ahora en qué demonios me metieron?! -Chille tratando de escapar de él, pero tardé demasiado. Como si fuera un saco me echo sobre su hombro y retomo la carrera.

-¡Esto es un secuestro! -Anunció, ignorando mis quejas. Corrió con mucha fuerza -como el delincuente experimentado que acostumbraba a huir de las autoridades que alguna vez fue-, exigiendo a gritos a todo el que se le cruzaba que se hiciera a un lado, generando un caos por donde pasábamos.

-¡V-voy a vomitar! -Los restos de té de manzanilla y galletas integrales que Crewel-sensei me había ofrecido empezaron a asomar como una masa amarga e irregular por mi garganta. Sentí mis órganos volver a su posición natural en cuanto Deuce freno de repente. Mas no duro mucho, simplemente pase de ser un costal de papas a una princesa. -¡Esto es humillante! -Grite aferrándome a su cuello para no caer, sintiendo  las miradas curiosas y raras que el resto nos dedicaba.

-¡E-espera Suga, si haces eso no puedo ver por dónde voy! -Exclamó con las voz entrecortada. Sentí el ardor de su rostro chocar contra mi piel, a pesar de que la tela del uniforme me cubría; pero poco me importo: ¡Si caía él lo haría conmigo!

Milagrosamente no tropezamos en ningún momento hasta llegar a lo que parecía ser nuestro destino...

¿Ramshackle Dorm...?

『✧✦✧』

Ace acababa de enviar un mensaje a los miembros de su club indicándoles que por ese día no asistiría a las actividades, luego de haber pasado por donde se reunían los compañeros de club de Deuce después hacer exactamente lo mismo. Ahora iba de camino a su dormitorio, en busca de su comprensivo vice-prefecto para informarle que muy probablemente él y Deuce dormiría fuera esa noche.

-Ace-chan y Grim-chan, ¿a qué se debe su agitación? -Cater pregunto al duo, aprovechando que los dos habían hecho una parada en el jardín de rosas para recuperar el aliento.

-¡C-Cater-senpai, qué oportuno! -Jadeo el de cabello rojizo, sosteniéndose con sus manos insertadas en sus rodillas.

-¿Oh~? ¿Acaso me buscaban a mi?

-¡Es una emergencia! -Grim mascullo con dificultad. La sonrisa de Cater desapareció.

-¿Qué...?

-¡Dile a Trey-senpai que nos quedaremos en Ramshackle Dorm está noche! -Ace le grito, retomando el paso en dirección a la sala de espejos dejando a Cater con las palabras en la boca. Encontrarse con él le ahorraba tener que seguir buscando a Trey.

-E-espera... ¡¿algo le paso a Suga-chan?!

Ace estaba lo suficiente apurado como para no corregir la exageración del minino y...  Grim, bueno, él no tenía idea del impacto que podía tener la palabra "emergencia". Sobre todo cuando se habían vivido dos blots en un corto periodo de tiempo involucrando siempre al mismo cuarteto.

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