Piece Of My World

✦Tercero✦

-¿Son idiotas? -Dije sin poder contenerme. Ace fue el primero en abrir la boca, abochornado.

-¡C-como iba a saberlo! -Se quejo sin dejar de temblar y señalarme desvergonzadamente. -¡Este es un colegio para chicos, y tú estas usando el uniforme para chicos!

-¡¿Qué acaso estas ciego?! -Reclame con varias venas hinchadas en mi frente.

-¡¿"Ciego"?! -Su rostro estaba casi tan rojo como el corazón que tenía pintado en uno de sus ojos. -¡Apenas y tienes algo de pecho!

Y con eso quede helada. Mire mi pecho, luego lo miré a él, volví a mi pecho... pase mi vista por Trey, Cater, Deuce y Grim... nadie dijo nada. ¿Enserio no iban a negarlo? Maldición... ¡ya lo sabía pero que te lo señalen duele el doble!

-¡Vamos, Suga-chan! Yo pienso que eres muy bonita así como estas... -Cater-senpai hizo un esfuerzo inútil por arreglar las cosas.

-¡¿Y qué me dices tú, Deuce?! -Lo ignore olímpicamente y pase al de cabello azul. Él dio un salto nervioso.

-B-bueno... tuve mis sospechas al principio... -Susurro, mirando a cualquier lado con tal de evitar confrontarme cara a cara. -Pero tu forma de hablar era tan neutral... y Ace y Grim no decían nada... así que... y-yo...

Qué horror.

Justo en ese instante tenía ganas de lanzar mi plan por la ventana e ir a donde los estudiantes de Savanaclaw para que terminaran con mi sufrimiento de una vez por todas. Mire esta vez a Grim, quedándome sin esperanzas...

-Compartí mi cama contigo... ¿y aún así...? -El rió tontamente sin contestar mi pregunta. Es oficial: quiero morir. Luego de un espeso silencio en el que Trey y Cater trataron de consolarme lanzando una gran cantidad de patéticos halagos, termine por cortarlos y pedirle a Trey que continuara con su explicación. Volvió a retomar la compostura carraspeando con el puño pegado a los labios. Mencionó a Octavinelle, Scarabia e Ignihyde... pero apenas y escuche vagamente lo que decía de ellos.

-Y por último, tenemos a Diasomnia. -Aquel nombre en particular robo por completo mi atención. Seguí hacía donde apuntaba esta vez, justo en uno de los extremos más alejados de la cafetería. Describió sus uniformes, un poco acerca de la Elegancia de la Bruja de Espinas e hizo una declaración que me hizo sudar frío. -Son los mejores en cuanto se trata de magia. Su líder, Malleus Draconia, esta entre los cinco más grandes magos del mundo.

En otras palabras... personas extremadamente peligrosas a las que definitivamente no debo acercarme. De repente empece a sentir mucho frío, una sensación similar a la de cuando me desperté de aquella pesadilla esa misma noche.

-Eh... no sabía que este colegio permitía niños. -Comentó Grim de manera imprudente, refiriéndose a un muchacho con apariencia demasiado infantil. Trey estuvo por corregirlo, pero una saltarina y calmada voz se le adelanto.

-¿Un niño? ¿Te refieres a mi? -La figura de quien se suponía que era el "niño", yacía flotando de cabeza justo encima de nuestra mesa. Di un respingo tan fuerte que la silla se echo para atrás haciendo que perdiera el equilibrio. Escuche como todos llamaban a mi nombre mientras cerraba mis ojos y esperaba lo peor.

Lo peor nunca llegó.

Para cuando los abrí, la silla que se suponía que debía haber impactado contra el piso levitaba a centímetros del suelo siendo sostenido por varios murciélagos. Mire hacía al frente, estupefacta. Un par de juguetones ojos carmesí me veían con sumo cuidado. El contacto visual directo me helo la sangre. Los dedos que sostenían mi cintura y muñeca carecían de calor.