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Wonwoo estaba entado en la playa viendo el atardecer tranquilamente, pero sabía que cuando el sol se ocultara por completo, alguien lo estaría esperando en su habitación. En cuanto el último rayo de luz desapareció del cielo, se paró de su lugar y corrió al hotel. Subió al elevador con destino al piso 6, sacó su llave de la habitación #4. Estaba nervioso y listo con anticipación. Tan rápido como llegó al piso corrió a la puerta y la abrió.

Ahí estaban el hombre de ojos verdes una vez más, sentado en el colchón y recargado en la cabecera de la cama, Wonwoo no lo pensó más. Corrió a los brazos de aquel desconocido y se sentó en su regazo poniendo una pierna a cada lado del cuerpo del hombre de sus sueños. Esta vez se veía mucho más claro que las ocasiones anteriores.

La piel del chico era dorada y a Wonu le encantaba el contraste que le daba a su piel pálida, empezó a besarlo tan emocionado como ahora siempre se sentía por el misterioso chico. Lo besaba con desesperación, esta vez Wonwoo dominaba el beso, metiendo su lengua en la boca del contrario.

Pronto empezó a restregarse contra el cuerpo del hombre de ojos verdes y sintió cómo sus entrepiernas chocaban deliciosamente mientras sus labios hacían esos sonidos sucios mientras se besaban. Won sintió la dura erección del hombre debajo de él quien estaba totalmente desnudo, así que Wonu pensó en empezar a deshacerse de su ropa. Entre besos se quitó la camiseta ligera que traía puesta.

El dueño de los ojos verdes lo cargó con un brazo y con su mano libre retiró el short que Wonwoo usaba. Ahora que sus pieles entraron en contacto sin restricciones, Won sintió cómo toda su piel ardía con deseo. Restregaba su cuerpo a un nuevo ritmo ahora desnudo. El hombre metió los dos de sus dedos en la boca de Wonwoo obligando a chuparlos y llenarlos de saliva.

Un poco después uso uno de ellos para empezar a preparar a Wonu y él nunca se había sentido tan listo, en cuanto el primer dedo entró se concentró en relajarse. El hombre de ojos verdes empezaba a besar y morder su cuello para distraerlo de la intromisión. A Wonwoo no le tomó mucho para empujarse contra el dedo del contrario, ahora quería más.

El hombre de ojos verdes entendió la señal e introdujo el segundo dedo, Wonwoo se quedó estático un momento pero no podía dejar de besar al hombre debajo de él. Estaba listo para ir todo el camino, dejarse poseer finalmente por elchico de sus sueños. Los dedos se curvaron dentro de Won tocando un punto que él nunca antes había descubierto.

Gimió tan fuerte, pero no le importó, quería más y seguía empujándose contra el hombre de ojos verdes. Aunque ya no quería sus dedos, deseaba con todo su ser que fuera su miembro que lo empalara en esos momentos. Separó la mano del hombre bruscamente y se sintió vacío cuando los falanges del hombre salieron de su entrada.

Rápidamente Won tomó el pene del contrario y se acomodó para tomarlo. Empezó lento, pues a pesar de que estaba desesperado, este era más grande y grueso que los dedos del dueño de los ojos verdes, poco a poco se dejó caer sobre aquella prominente polla hasta que pudo sentirse completamente lleno; había una electricidad en el aire que le hacía tener la piel erizada. Las respiraciones entrecortadas de ambos llenaban la habitación.

Las manos fuertes del hombre de ojos verdes tomaron las caderas de Wonu, alentándolo a continuar, Won se separó un poco y se posicionó mejor para iniciar con el ritmo que quería, dejando entrar y salir el pene primero lentamente para acostumbrarse al ardor. El contrario gruño de placer y Wonwoo pudo ver cómo cerró los ojos.

Poco a poco su ritmo fue subiendo de velocidad, ahora Won iba más acelerado. Sus nalgas chocaban contra las piernas del hombre y hacían ruidos obscenos que lo estaban excitando aún más. Pero al hombre de ojos verdes le gustaba dominar, así que empujó a Wonwoo hacia atrás y tomó sus caderas mejor para penetrarlo más fuerte. 

Ojos de EsmeraldaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora