Capítulo 7: La ciudad

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Roman

Una vez despertando, pude notar a mi padre irse a su trabajo. Mi madre aún no se despertaba, bajé a la cocina y decidí preparar el desayuno.

Le hice unos hot cakes y un batido de chocolate espectacular a mi madre, subí para dárselo.

—¡Buenos días!

—Buenos días mi cielo, ¿esto es para mi?

—Claramente sí, decidí hacerte el desayuno hoy.

—¿Y eso? Esto no pasa muy seguido.

—Pues, hoy fue el día, aparte de que hoy también saldré con Azul.

—Entonces ¿por eso los ánimos?

—Maaa— dije apenado y poniendo mis ojos en blanco.

—¿Qué? ¿O me lo vas a negar?

—¿Negarte qué?

—Que te gusta Azul— mi madre podía intuir cosas que yo aún no sabía.

—No me gusta, solo es que me cae muy bien y me entusiasma tener alguien que viva cerca, eso es todo— eso suponía yo, pero no estaba muy seguro de mi respuesta.

–—Hm, bueno, si tu lo dices— mi madre lo dijo como si me supiera algo.

—Claro, por algo lo digo.

Azul

El día estaba hermoso, podía mirar por la ventana a un señor manejar un carrito de helados, a personas caminar y andar en bicicleta, un vecindario algo alegre. Sentada al borde de la ventana me acordé de que hoy vería de nuevo al pelirrojo, una sonrisa embargó mi lindo rostro.

Mi conejo "Bigotes" es parte de la familia desde hace como unos cinco años, es algo viejito pero hermoso y tierno. Jaz siempre carga con él, duerme con él, lo baña y lo viste —si, lo viste— prácticamente hacen todo juntos, parece más su conejo que mio.

Justamente, el pequeño conejito entró a mi habitación, dando brinquito tras brinquito.

—Hola amiguito, ¿cómo has estado? ¿me has extrañado?— le dije esperando una respuesta de este —¿Te puedo contar algo? Hoy saldré con un chico que es vecino nuestro y no se como me siento al respecto, tengo miedo de malinterpretar las cosas con él y arruinar la linda amistad que comenzamos a tener.

Pareciera que el animalito me estaba entendiendo, se estaba acurrucando a mi, mientras ponía su patita en mi mano.

No pude decirle más ya que mi celular estaba sonando.

—¿Hola?

Roman

—¿Hola?— pude oír venir de ella.

—Hola.

—Hola Ro, ¿a qué se debe tu llamada?— buen punto.

—Ehh, solo quería decirte que paso por ti a las 2pm ¿te parece?

—Claro, a las dos te veo.

—Hasta las dos.

Que imbecil que era, no sé por qué me pongo tan nervioso cuando le hablo, la plática que había tenido con mi madre hace unas horas me dejó pensando ¿me gustaba Azul? Sea lo que sienta por ella, la amistad será primero, no la quiero alejar o que me tema por ser intenso o algo parecido, prefiero tomar distancia en ese caso del amor y de mis sentimientos.

✩✩✩✩✩

Ya toca pasar por Zu y otra vez vuelven los nervios, estoy tan jodido.

Al momento de llamar a la puerta me percaté de que cerca de ahí habían unas flores pequeñas de un tono rosado —color favorito de ella, por cierto— las arranqué y al momento de que Azul abrió la puerta, se las dí.

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⏰ Última actualización: Dec 18, 2022 ⏰

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