Una vida tranquila

Capítulo 3

Él estaba aburrido, después de lo ocurrido en la U.A. simplemente llego a su casa y se puso a ver videos en algo llamado youtube, no se preocupó mucho de las clases de idiomas, de alguna manera era capaz de entender lo que otros decían, le resultó raro que pudiera entender ingles sin ningún problema, pensó en preguntarle al kyubi, pero al escuchar lo que parecía ser un ronquido, él decidió simplemente dejar de lado el tema, pues, al final, no era algo que lo afectará negativamente, por lo que solo lo dejo estar.

- ¿Qué te paso? – él pregunto al ver a un magullado Jiraiya.

-Solo un asunto con un ladrón – el peliblanco mintió, él lo supo, pero decidió dejarlo estar – ¿No tienes tareas o algo así?

-Se supone que debería tener, pero no me han dejado (tampoco es que con lo de hoy me fueran a dejar tareas)

-Hmm, bueno, tengo la buena noticia de que la historia ha ido bastante bien.

Él solo sonrió al ver como el hombre había logrado cumplir un sueño, no dijo nada, pues no sabía si podía decir algo, oculto una herida que se estaba curando y siguió viendo sus videos, divirtiéndose con algunos, enfureciéndose con otros, solo era entretenimiento, entretenimiento que nunca pensó que tendría, lo curioso fue que todavía no sabía como fue que Jiraiya consiguió los celulares en primer lugar, pero si dejaba de lado todo lo ocurrido podía decir que tenía una vida tranquila, un poco ajetreada, pero más tranquila de lo que hubiera podido ser si se quedaba en el mundo shinobi.

- ¿Y bien? – Jiraiya pregunto haciendo que él lo volteará a mirar – ¿Ya encontraste una chica que te interese?

-Tal vez – fue todo lo que él respondió mientras su mente recordaba a una peliazul bastante peculiar – pero ¿Crees que sería prudente para nosotros formar familias?

-Creí que tú, de todas las personas desearía una familia.

-Incluso con los problemas que puede traer, sigo queriendo una familia, lo digo porque este mundo no conoce el chakra y habiéndonos ido del mundo shinobi creo que lo mejor sería que fuéramos los últimos.

-Entiendo que el chakra ha provocado problemas, pero este es un mundo más avanzado que el nuestro en varios aspectos, es verdad que he visto unos cuantos problemas sociales, como unos quejándose de aquellos con apariencias animales y otros indiferentes a problemas pensando que los héroes apareceran, pero si las cosas van como deberían ir, incluso hijos nuestros estarían bien.

-Dices hijos nuestros, pero no pareces entusiasmado con la idea.

-Verás, cuando llegas a cierta edad y pasas por varias cosas, lo último que quieres es tener que encargarte de más personas.

-Ya veo – fue todo lo que él respondió al no entender muy bien la explicación de Jiraiya – (me pregunto si tiene que ver con el hecho de haber logrado un sueño y que dejo de espiar en baños termales.

Al día siguiente las clases tampoco fueron algo que le preocuparan mucho, fue tal y como dijo Jiraiya, una oportunidad para tener acceso a lo mejor, no quería ser un héroe, pues veía que el término había sido bastante mal empleado por la gente de ese mundo, lo consideró interesante, pero como alguien que venía de un mundo en el que era asesinar o ser asesinado, veía las cosas de manera diferente, incluso si a ojos de algunos más experimentados era un niño, así eran las cosas para él.

Al final, él se percato de que volvía a estar solo, la diferencia a cuando estaba en el mundo shinobi era que en está ocasión no sentía la necesidad de llamar la atención, de hecho, con la ocurrido el día anterior sentía que tenía más atención de la que le gustaría, soltando un suspiro él solo siguió comiendo, haciéndose el ignorante de las miradas de algunos estudiantes de segundo año, tampoco tenía mucho que hacer después del almuerzo, a diferencia de los demás no tenía clases dada su condición especial, cosa que lo llevo a pensar que fue tonto, pues solo existió su caso una vez en toda la historia de la U.A.