Nadie lo intentó / Rubckity (Cancelada)

Capítulo 00

Nadie intentó conocerlo realmente, nadie intentó saber cuáles eran sus deseos, nadie intentó entender sus verdaderos sentimientos, siempre quisieron anteponer sus ideas en él, siempre trataron de manipularlo, de aprovecharse de él, siempre haciendo conjeturas tomándola como ciertas, nunca le preguntaban, y cuando quería ser escuchado, para que entendieran sus sentimientos, sus emociones, era ignorado.

Nunca fue tomado en serio, siempre fue el patito inútil, el que "hay que cuidar", pero todo cambió cuando se postuló a alcalde, podía ser escuchado, podía hacerles creer que no era el mismo que conocieron hace meses, era su meta personal, pero se lo arrebataron, se lo arrebató el, su 100%, el que con dulces palabras disfrazas le decía que no confiara en nadie, solo en él.
Aunque al principio eso le hacía dudar, con el tiempo se ganó su confianza, le protegía, le ofrecía su mano. Aunque si, lo admitía, el también se aprovechó de su buena voluntad, si, se hacia el inocente con él para que no se fuera de su lado, no quería perderlo, fue el único que estuvo a su lado cuando recibió su primera "traición" por parte del que menos había esperado, el muchacho con ojos verdosos y orejas de oso.

Cuando el híbrido de pato posó sus ojos en el, algo dentro de él hizo click, su interior se llenaba de varios sentimientos confusos, entre ellos emoción, anhelo, tristeza... por qué sentía que ya lo conocía, por qué dentro de él se decía que debía confiar en ese chico con orejas de oso si apenas se conocían? Por qué sentía tantas ganas de conocerlo mejor, de estar a su lado?
Cuando se pudo juntar con el, este estaba en el suelo, lo ayudo a levantarlo a pesar de las indicaciones de Luzu en que no levantará a nadie, el muchacho de orejas de oso estaba acompañado con un tipo muy alto su nombre era staxx e imponía, la voz del híbrido de oso le parecía tan familiar, le tranquilizaba escucharla, le ayudaba con todos los nervios anteriores que se atribuían a qué no sabía cómo había llegado ahí, no sabía el lugar donde estaba, ni sabía quienes eran esos que llamaban "heroes". Staxx miraba por un precipicio, luego le dijo que mirara por el, que había algo raro, el sin pensarlo se acercó a mirar, alcanzó a escuchar al chico con orejas de oso decir "No no hijo de puta, no lo empujes!", Esa fue la primera impresión que tuvo del híbrido de oso, se llamaba Rubius, y le salvó de una caída peligrosa, así que no dudo cuando el oso le llamó para "un negocio" a pesar de las advertencias de Luzu.

Fue al lugar de encuentro, y terminó explotado, humillado por el oso y los demás, por qué? Si antes impidió que cayera de un precipicio, por qué ahora le estaba haciendo daño él, no podía llegar a entender al oso, hasta el día de hoy no logra entenderlo del todo. Pero gracias a esa experiencia supo que no debía confiar en nadie, Luzu tenía razón, siempre tenía la razón... Los días fueron pasando, y con Luzu fueron creando una bonita amistad, con los demás habitantes se llevaba bien, y con Rubius... Bueno, era complicado de explicar, ni el sabía que tipo de relación tenía con el híbrido de oso, algo tenía claro, le gustaba Rubius, aunque sabe que no debe confiar en él y aún no olvida la explosión, le atraía mucho físicamente, y quién puede juzgarlo? Rubius era un muchacho muy guapo, aún tenía esas ganas de conocer más a fondo al oso, tenía esa intriga de saber en qué piensa.

Le parecía tan confuso como el primer día, le daba señales mixtas, algunas veces le decía que quería protegerlo, algunas otras le ponía minas. Algunas veces sentía que la atracción era mutua, otras veces notaba como rubius creaba una barrera invisible entre ellos, y eso lo mantenía más interesado y enganchado en el, muchas veces no dejaba de pensar en el híbrido de oso y en como hacer que le pusiera atención. Buscó venganza por la explosión, lo consiguió, lo explotó, mató a sus mascotas, lo último guiado por las palabras de Luzu.

De alguna manera estar en los pensamientos del oso, aunque sea de una manera no grata para el oso, le gustaba, le divertía, así que buscaba más, quería vengarse más, pero al ver que Rubius siempre le perdonaba de todo y le pedía su compañía para ir de aventuras, dejó su sed de venganza para pasar más tiempo con el castaño, no podía quejarse.
Muchas veces intentó a dar entender sus sentimientos por él, pero o el oso era muy idiota o se hacía el idiota, quizás eran ambas. Aunque había algunas veces que le seguía los coqueteos, para después mostrarse distante con él. Y de una manera el pato lo entendió, había entendido aunque tuviera sus dudas, de que los sentimientos que tenía no eran recíprocos, ya era hora de reprimir esos sentimientos por él castaño, de olvidar al guapo híbrido de oso que lo hacía suspirar en las noches cuando no podía dormir.

Y justo un día llegó Sapopeta, la atracción fue instantánea, y al parecer era mutua, no fue tan intensa como con la que tuvo con el oso, pero si fue suficiente para él.

Al principio había considerado ponerle más atención a Luzu, tenía sospechas de que esté sentía algo más que amistad por él, y pensar en eso hacía acelerar su corazón, cuando estaba cerca de él se ponía nervioso con su presencia, quizás empezaba a gustarle el castaño de ojos rubies, mentiría que no lo encontraba guapo y que le gustaba que estuviera tan pendiente de él, era atento y cariñoso.
Muchas veces se sorprendía a si mismo cuando en vez de pensar en Rubius empezaba a pensar más en Luzu, y llegó a confundir sus sentimientos que tenía con Luzu de amistad con algo romántico, pero su mente no dejaba de compararlo con Rubius, comparándolo con el híbrido, Luzu era muchísimo mejor persona. Pero, aunque sabía de eso, los sentimientos que tenía por el oso era mil veces más fuertes, solo pensar en él hacía que su mano se dirigiera hacia la zona de su estomago, apretandolo en un puño, arrugando la ropa en consecuencia, las malditas mariposas en su estómago hacían tal desmadre que le era imposible ignorarlos seguido a eso sentía su cabeza en una nube, esa sensación de volar, sin estar volando, tanta tranquilidad y todo por recordar una sonrisa de las miles que le regaló el de ojos esmeraldas... Era bastante inteligente para saber lo que eso significaba, así que en ese tiempo, cortó todo tipo de interacción con el oso.

Antes de intentar algo con Luzu, llegó Sapopeta y lo intentó, tener una relación con él, además no quería arruinar su linda amistad que tenía en ese momento con Luzu para usarlo de "un clavo saca a otro clavo". Pero aún con el druida este no pudo hacerle olvidar completamente al oso de sus pensamientos, se disculpó con él al terminarlo, y lo lamentó porque de verdad le gustaba, y mucho.

En ese tiempo llego a su vida también su hijo Merlon Vegetta, así que se dedicó a ser un "buen padre" para él, falló en el proceso, y ahí se dió cuenta en qué todos lo subestimaban, todos, incluidos el mismo Luzu.

Quería que supieran que podía valerse por si mismo, que era alguien capaz de ser algo en la vida; así que se concentro en si mismo, tramaba postularse a la alcaldía de karmaland. En esos días las interacciones con el oso eran pequeñas, veía como el oso le coqueteaba más de lo común, trató de ser distante e ignorar los intentos de sus coqueteos, pero no pudo resistirse a sus encantos, así que volvió a ser con él cómo lo era en un principio y con ello volvieron esos sentimientos que en algún momento pensó que ya era de menor intensidad, que equivocado estaba.

Pero estaba bien con eso, ya había aceptado que solo sería coqueteos, besos de jugueteo, pero nada más allá de eso, solo se conformaba con estar a su lado, solo le hacía feliz estar con él, no pedía más, le hacía feliz que lo considerará un "amigo", o no?

Cuando le ofreció ser su primera dama, todo dentro de su cabeza era un caos, la posibilidad de tener una relación con Rubius era idea que ya había deshecho de sus pensamientos, aún así, no podía negarlo, en el fondo de todo su ser lo deseaba. Hasta que escucho al oso decir que era por tema meramente político, le dolió más de lo que le debió doler, pero algo dentro de él quería creer que el chico al frente de él; quién en ese momento daba un discurso muy largo de porqué quiere ser su primera dama si el ganaba las elecciones, con una expresión tan concentrada, mirándolo directamente a los ojos; tenía ciertos sentimientos por él, solo que es demasiado tonto para reconocerlo. Así que con voz tímida le quiso dar a atender que no era necesario que fuera una relación política, quería que Rubius supiera que él estaba dispuesto a tener una relación seria con el.

Observó como el castaño quien lo estaba escuchando atentamente desviaba su mirada, y con gran pesar escuchó la explicación de Rubius, que no estaba listo para una relación seria, que tenía muchas cosas en la cabeza, aún tenía que resolver el tema de Nieves.

"Bueno, al menos pudo ser sincero por una vez conmigo con lo que sentía, además no descartó que en un futuro podía tener algo serio conmigo, no me rechazó del todo" pensó el pato para sí, no tenía porqué aceptar la propuesta, el único que se beneficiaria sería Rubius, pero no le importaba, las ilusiones en su cabeza ya estaban creadas, el creía en un futuro juntos, tenía la esperanza de que juntos podían conseguir muchas cosas, quería compartir esa etapa tan importante con el y con nadie más que el, así que aceptó la propuesta.