¿Eres tú? Chuck Bass x tu (Gossip Girl)

Capítulo 28

Segundo Acto || Parte Siete

"Favores y verdades parte -2-"

La puerta de la mansión de los dioses era tocada con urgencia, los tres se levantaron cubriendo sus cuerpos con batas de seda. 

—¿Quién carajo toca a estas horas?—se queja Jesselyn.

—Este hermoso rostro necesita tener una siesta de 10 horas completas, arruinan mi sueño de belleza—Alexandro se queja alzando su antifaz. 

—¡Summer! ¡Summer, abre la maldita puerta!—la voz de Chuck Bass se escucho del otro lado.

Los tres dioses se miran entre si alarmados, Alexandro corre a abrir la puerta. 

—¿Dónde esta?—pregunta Chuck entrando enojado a la mansión.

—Buenos días, claro puedes pasar—menciona con sarcasmo el West.

—Tu—señala a la Dumont molesta—. ¿Cómo pudiste ocultarme algo así?—le lanza un par de hojas.

—Mami, ¿qué ocurre?—un adormilado Harry se acerca a ellos.

—Harry cariño, regresa a tu habitación—le pide la Dumont. 

—¿Qué hace el aquí?—pregunta viendo a Chuck.

El Bass se acerca al niño, se agacha a su altura mientras cuidadosamente acerca una mano a su cabeza. Sus ojos se cristalizaron, el niño retrocede rechazando su toque, Chuck hizo una mueca de dolor.

—Chuck, necesito que te vayas—le ordena la Dumont.

—No, no me iré de aquí hasta que me digas la verdad—se acerca a ella, su respiración era entre cortada—. Harry es mi hijo, ¿si o no?

—No hagas esto frente al niño Bass—Jesselyn lo empuja alejándolo un poco de su amiga—. Vete ahora o llamare a seguridad. 

Fulmina con la mirada a la Harris, su pesada mirada se poso sobre la Dumont.

—Bien me voy, pero no lo haré solo—carga a la Dumont colocándola sobre su hombro.

—¡Chuck bájame! ¡Bájame Chuck!

El Bass mete a la chica en la limosina a la fuerza, sube la ventanilla que divide la parte trasera con el espacio del chofer. Sujeta a Summer por las manos colocándolas sobre su cabeza.

—¡Basta!—le ordena a la chica, pero esta golpea su entrepierna con su rodilla—. Maldición—se queja.

—No has cambiado nada en estos cinco años—se acomoda mejor la bata sentándose lo más apartada del Bass. 

—¿Por qué no me lo dijiste? Tenía el derecho de saberlo, soy su padre.

Se quedaron en silencio durante unos momentos.

—¿Crees que no quería decírtelo?—suelta un suspiro pesado—. Era una tonta adolescente enamorada de la idea de que su novio al fin la tomaría en cuenta y que tendrían algo verdadero, cuando lo supe estuve tan aterrada que corrí a los brazos de mi casi hermano el cual tuvo que consolarme toda la noche. Le suplique que me ayudará a realizar una gran sorpresa para ti, para decirte que ibas a ser papá, pero cual fue mi pago—lo mira con rencor—. Que mi supuesta amiga se acostaba con mi novio, que los dos me vieron la cara por meses y claro, que ni siquiera sabía si estaba embarazada de ti o de Nate. Dime, ¿acaso no planeaba decirte?