00. she

661 39 3
                                    

❛season one; episode one. once upon a time❜

En el pueblo de Sulphur Springs había demasiados misterios, algunos absurdos, cortos e innecesarios, otros, interesantes, con suficientes fundamentos para soportarlos y demasiado intrigantes; como ejemplo de esto estaban los dos misterios más gran...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En el pueblo de Sulphur Springs había demasiados misterios, algunos absurdos, cortos e innecesarios, otros, interesantes, con suficientes fundamentos para soportarlos y demasiado intrigantes; como ejemplo de esto estaban los dos misterios más grandes del pueblo, ambos misterios eran como polos opuestos, contrarios, pero había algo que los unía, una sola cosa que los hacía tan poderosos, la falta de explicación lógica.

El primer misterio, un poco más actual, era el de la primogénita de la familia Kidd; la niña siempre había tenido una vida de ensueño, de princesas, una vida como la que toda niña pequeña soñaba; todo gracias a sus padres y sus flamantes trabajos, pero ¿a qué costo? ¿a qué costo llevaba esa vida? America podría tener todas las golosinas de la tienda y todos los peluches del aparador, pero gracias a su vida y a sus posesiones materiales había vivido siempre rodeada de personas falsas e hipócritas, que la trataban como si fuese de porcelana pero al final terminaban rompiendo su corazón y aun así, aún con ese nudo en la garganta, America se levantaba y seguía mostrando una sonrisa al mundo y a los demás, y sí, la mayor parte del tiempo ella era feliz, y el mundo de sus padres caía cuando la escuchaban soltar una lágrima, y siempre, sin importar que tan cansados estuvieran, siempre estaban allí para su hija, cada semana, al colegio al que America asistía llegaba un ramo de margaritas, con una tarjeta e indicaciones de ser entregadas a la chica Kidd, sus padres le habían dado todo, tanto en materia como en espiritualidad, ella podía tener todos los juguetes de la tienda pero su modo de comportarse siempre fue: Si yo tengo dos monedas y mi amigo no tiene ninguna, mi amigo tiene una moneda, ese era el misterio, ¿Cómo una chica que era catalogada como una "Hija de Papi" no se comportaba de forma caprichosa y malcriada? Nadie conocía la respuesta, aunque bien podía ser la grandiosa educación dentro de casa que sus padres le habían brindado.

El segundo misterio, era el de la desaparición de Savannah Dillon, una chica huérfana que asistió durante el inicio de la década de los 90's a un campamento de verano en Sulphur Springs, dentro de Luisiana, el campamento era una extensión del Hotel Treamont, donde se encontraba la mayor atracción del lugar, los manantiales de aguas cristalinas, había personas que decían que el agua de los manantiales tenía poderes curativos, pero nada comprobado, Savannah era una persona que amaba los videojuegos y hacer bromas, una chica feliz que no duda al encarar a alguien si es necesario, un poco impulsiva y muy curiosa, si una idea entra en su cabeza es difícil sacársela, se dice que Savannah desaparecido en el Treamont durante la noche del clásico baile del campamento, la búsqueda duró días, pero no encontraron nada, ni un cuerpo sin vida ni una carta de despedida, absolutamente nada, la leyenda que corría por el pueblo era que el hotel estaba embrujado, y que el alma en pena de la chica Dillon navegaba por las habitaciones, de igual manera, nada comprobado.

Allí están los dos misterios más grandes del pueblo en Luisiana, dos misterios, uno temporal y otro que incluso podrían llamar leyenda.

El rosa predominaba en el cuarto de America, muchas personas que entraban allí decían que su habitación parecía cubierta por vómito de unicornio y que su ropa era una completa contaminación visual, la chica nunca le prestó atención a eso, sus padres se lo habían enseñado con las palabras correctas para una niña de 3 años, "Si tú estás cómoda con tu estilo y tu vida, no tienes porque tomar importancia a las críticas de los inconformes" y así era, a la rubia castaña no le importaba en lo absoluto lo que dijeran de ella o eso era lo que hacía ver.

La chica terminaba de acomodar su ropa, un suéter de líneas horizontales color salmón, rosa y otros derivados, estaba lista para empezar otro día escolar aunque no lo pareciera, estaba emocionada por encontrar a Harper y hablar hasta que se le secará la garganta. Comenzó a bajar los escalones que la llevarían hasta su cocina, donde el aroma de la leche de fresa y la papaya predominaba por sobre todo lo que había en la mesa.

En el espacio estaban sus dos padres, a pesar de estar realizando diferentes actividades, se dedicaban de vez en cuando miradas cargadas de amor, America solo fingía arcadas cuando los miraba así, ella se sentó en la mesa y comenzó a comer su desayuno; pronto la comida desapareció del plato y solo quedó la leche rosada como Ri la llamaba desde pequeña.

──Vamos Ame, termina tu leche para que vayas al colegio ──apuró si padre dejando un beso en la cabeza de la niña ──. Debo irme antes, Jim está a punto de perder la cabeza ──avisó mirando su celular

──Está bien papá, ve a tu trabajo, ¿Puedes saludar a Jimbo y a Tay de mi parte?

──Sabes que sí cariño ──el hombre dejó un beso en la mejilla de cada mujer y abrazó a su esposa, su hija solo miraba por la ventana mientras aguardaba para despedir a su papá.

──Ya terminé má. Me voy, no quiero que Harper me reclamé por dejarla con su hermano ──avisó y tomó su mochila en el perchero

──Ven aquí, ¿Llevas todo? ──preguntó su madre

──Sí mamá, te amo ──abrió la puerta y antes de irse le lanzó un beso a su mamá tomó su bicicleta rosada y comenzó a andar, el aire la despeinaba un poco, pero nada que no se arreglara con un movimiento de manos, cuando llegó a la escuela dejó su bici junto a las demás y entró en el edificio.

Buscó entre todos los estudiantes a Harper, pero no tuvo éxito, se acercó a su casillero y comenzó a sacar los libros que utilizarían en las clases del día, fue hasta ese momento que encontró la cabellera de su mejor amiga sobresaliendo por entre las demás.

── ¡Hey! ¡Harper! ──habló ella caminando hasta la morena

──Ame, ¿Qué tal tu mañana?

──Igual, Jimbo se estaba volviendo loco ──dijo y su mirada se fijó en un chico rubio, que intentaba abrir el casillero que America había tenido el curso pasado y que era imposible de abrir

──Igual, Jimbo se estaba volviendo loco ──dijo y su mirada se fijó en un chico rubio, que intentaba abrir el casillero que America había tenido el curso pasado y que era imposible de abrir

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ig: amyy.gif
tik tok: not.mscherryy

haunted ; griffin campbell Donde viven las historias. Descúbrelo ahora