Kairós ｢Albalia｣

Capítulo 3

Natalia POV

En la fiesta

-¿Por que no me dijiste que eras la Kennedy de Alaska?-.

-¿Cuando? Si nos hemos pasando hablando de ti, en los últimos tres años-.

-Ven aquí. -Tiró de mi camiseta hasta el segundo salón de la casa. Donde apenas había gente. -Oye, cálmate un poco. Se acabaron las puyas, tienen que creer que estamos enamoradas, así que...-.

-No, no, por mí no hay problema, puedo hacerme pasar por una novia enamorada, es fácil para mí. Pero tú... Eres la qué no vas a poder comerte a los niños mientras duermen-.

-Que risa me parto. -Respondió totalmente neutral. -¿Cuando les dirás que nos casamos?-.

-En el momento oportuno-.

-Qué momento...-.

-¡Ey, Natalia!. -una voz a mis espaldas hizo que Alba dejase de hablar-.

-Señora Maketrik. -Dije acercándome a ella y abrazándola. -Señor Maketrik. -Le extendí la mano, la cual apretó con ansia. -Esta es Alba-.

-Encantada. -Saludó ella apretando las manos de la señora y señor Maketrik-.

-Tengo una duda. ¿Qué hace una editora de libros? -Preguntó la señora Maketrik-.

-Vaya, que buena pregunta Louis. Yo también tengo curiosidad por saberlo-.

-Papá-.

-Hola-.

Nos fundimos en un abrazo algo seco y nos separamos al instante.

-Tú debes de ser Reche-.

-Sí, am... Alba. -Le corrigió con amabilidad-.

-Mikel. -Le extendió la mano, la cual Alba estrechó. -Un placer Alba-.

-Igualmente. -Respondió la rubia-.

-Oye, por que no nos cuentas el trabajo que hacéis las editoras, aparte de comer con los autores, y ponerse pedo-.

-Oh. -Se carcajeó la señora Maketrik. -Qué divertido. -No me extraña que te guste ser editora. -Se dirigió a mi-.

-No no, Louis. -Habló mi padre con tono burlón. -Natalia no es editora, es su ayudante. La editora es Alba-.

-Así que eres en realidad.. -Habló el señor Maketrik-.

-La jefa de Natalia. -Terminó mi padre la frase-.

-Caramba, que cosas... -Respondió el-.

-Voy a ponerme otra. -Movió mi padre el vaso de wiski-.

-Que majo. -Se dirigió la rubia a mi, en cuanto mi padre se dirigió a la barra-.

Me di media vuelta y caminé hacia mi padre.

-Has dado una buena impresión-.

-¿Qué coño quieres, Natalia? -Preguntó mal humorado. -Te presentas después de tanto tiempo, con una mujer que odiabas, y que ahora es tu novia-.

-Acabo de llegar, no podías esperar unos segundos antes de discutir. -Le dije entre dientes apretando la mandíbula-.

-Jamás creí que utilizarías la cama, para alcanzar la mediocridad-.

-Para que lo entiendas. Esa mujer de ahí, es la editora más respetada del país-.

-Es tu fuente de ingresos, y la traes a conocer a tu madre-.

-No, no, no, no. No es mi fuente de ingresos. -Miré hacia mis zapatillas. Suspiré y clavé mi mirada en la suya. -Es mi prometida-.

-¿Qué has dicho?-.