CAPITULO 1

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Estaba como cada tarde en aquella clínica que tanto odiaba, caminaba por los pasillos blancos de la mano de su niña que como siempre estaba nerviosa preguntando si su mamá ahora estaría despierta cosa que no ha sucedido en mucho tiempo.

Abrió la puerta sigilosamente y como siempre ella estaba estática en aquella cama, sus mejillas estaban blancas como el papel y sus ojitos negros estaban cerrados igual que el último tiempo. Su niña corrió y tomándole la mano delicadamente le dijo

N: Mami ¿Por qué no despiertas? No sabes cómo te extraño, tengo tantas cosas que contarte

Él solo cerró los ojos, esa pregunta se la hacía todos los días y la respuesta era la misma, el silencio total. Se acercó a ella y tocándole el hombre la miro con una pequeña sonrisa, una que no quería fingir. Ella lo miro con sus ojos almendrados y volvio a mirar a la mujer que estaba en la cama

H: Mi amor mamá está muy cansada, por eso duerme
N: Pero papi duerme mucho y yo quiero que este con nosotros
H: Mi vida, debemos tener paciencia, ya verás que lo hará
N: Pero yo la necesito, quiero que este conmigo ¿No quiere estar con nosotros?
H: Claro que quiere solo...solo...

Como explicarle a su hija que su madre estaba en coma, que no podía despertar o que no quería despertar. Aún recuerda aquel día, en que aquel hombre apunto hacía su hija y ella sin pensarlo dos veces se interpuso logrando de aquella manera que esta rozara su cabeza

Los médicos hicieron hasta lo imposible para que sobreviviera, pero aquella vena no dejaba de emanar sangre tanto así, que tuvieron que ponerle un pedazo de platino para hacer la unión y cuando pensaron que todo estaba bien, ella ya no despertó

Pero hubo una pequeña esperanza que sabía que la haría volver, en su vientre se cobijaba el fruto de su amor. Era la única esperanza que le quedaba, según los médicos quizás al momento del parto ella lograría despertar al fin, es más aún se asombraban de como llevaba un embarazo cualquiera, porque el bebé crecía cada día más

H: Mi amor, anda ve a la sala de espera, allí están los abuelos,
N:(mirando a su mamá) Bueno, de seguro la abuelita Julia quiere verme
H: Claro que sí cielo, anda que ya voy con ustedes

La niña salió de la habitación y él pudo derrumbarse una vez más mientras acariciaba su abultado vientre, cuanto desea que todo vuelva a la normalidad, como desea que nada haya pasado y que disfrutaran juntos de la familia que habían formado

H: Mi amor, mi Betty por favor despierta, no sabes la falta que me haces, que nos haces nuestro hijo crece cada día un poco más y tú te lo estas perdiendo...Mi amor deseo tanto que el tiempo retrocediera y ser yo quien recibiera aquel impacto, pero como me dijiste una vez eras capaz de dar la vida por nuestra hija y lo cumpliste, pero ya es hora de que vuelvas. Tus padres están a tu lado al fin, tus amigas sufren al no verte y yo...yo me muero cada día un poco más, solo el hecho de que nuestros niños dependen de mí no ha hecho que yo termine por desaparecer de este mundo, si con eso te traigo de vuelta... Por favor, mi amor, vuelve te esperamos te necesitamos, nuestro bebé te va a necesitar, tiene que sentir cuanto lo amas, porque que cuando lo veas lo amaras aunque no hayas podido disfrutar del embarazo como yo también lo deseaba (hizo la misma pregunta de siempre) ¿Por qué nos duró tan poco la felicidad?

Y como tantas veces beso sus labios fríos para llorar la injusticia de la vida. No se dio cuenta que alguien entraba y le tocaba el hombro y cuando levanto la mirada se dio cuenta que se trataba de su padre y como si fuera un niño chiquito lloro en su hombro sus penas

Estuvieron de aquel modo por largo tiempo, hasta que la vocecita de su niña lo trajo de vuelta a la tierra. Se seco los ojos rápidamente no deseaba trasmitirle sus penas, así que la tomo en sus brazos para besarla y mirándola le prometieron como siempre volver a su lugar "Ella"

AMOR EN TIEMPOS DE ORODonde viven las historias. Descúbrelo ahora