CAPITULO 14

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Estaba completamente nerviosa, hoy era un día muy importante para ella, se cerrarían viejas heridas y comenzarían a escribir desde cero en la hoja de sus vidas. Amanda solo sabía corretear ¿Es que jamás se cansaba? El vestido que llevaba hacía vuelos cuando se movía por eso ella andaba corriendo de un lado a otro

Se miro en el espejo y encontró que se veía muy bien con aquel vestido negro, se retoco el maquillaje y suspirando iba a salir cuando sintió que la abrazaban por detrás y le besaban en el cuello

AM: Vida, tienes que estar tranquila, ya verás que todo sale más que bien
B: No puedo evitar ponerme así, han sido muchos años sin poder aclarar las cosas, mi mamá dice que esta todo bien, pero...
AM: Tienes que confiar en ella si te dice que todo está bien es porque así es, anda no te estreses más. Pero si quieres yo te ayudo con eso (besándole el cuello)
B: ¿Es que no te cansas?
AM: Por supuesto que no, me tengo que resarcir de todo este tiempo
B: Jojojo lo sé, pero aun podemos vida
AM: Lo sé, lo sé, pero el tenerte cerca me puede
B: Anda ve por esa revoltosa que no deja de correr y terminara en el piso

Armando solo la beso para terminar por salir del cuarto, él sabia que las cosas saldrían más que bien, sobre todo porque él se encargo de que así fuera. Cuando ella le dijo que su madre quizás hiciera una cena él simplemente les dijo que la disfrutara, pero ella fue enfática donde iban ellas él las acompañaba, así que prefirió tomar medidas antes de tiempo

Esa mañana las dejo en Ecomoda recomendándolas con las secretarias que se las cuidaran y alegando que tenía una vuelta que dar, se dirigió al barrio de Palermo. Cuando iba por sus calles inevitablemente le llegaban los recuerdos de las veces que la fue a dejar. Como cuando eran novios se besaban dentro del carro hasta que escuchaban la puerta y ella muerta de la risa se bajaba para escuchar el regaño de él por eso de dar espectáculos en la calle

Cuando estuvo en la puerta tomo aire, sabía que sería algo difícil de afrontar, pero él quería dejar las cosas muy claras desde el principio. Sin demora alguna toco el timbre de la casa para a los segundos le abriera Doña Julia. La mujer se quedó sorprendía al verlo, pero también entendio el motivo de su visita

DJ: Don Armando, buenos días
A: Buenos días, Doña Julia, disculpe que venga tan temprano, pero necesito hablar con ustedes
DJ: Entiendo mijo, ande pase a la salita ¿Quiere una cafecito?
A:(sonriéndole) Gracias

Lo llevo al salón y él iba muy nervioso, pero iba con una pose de "Lucha" pero cuando vio al hombre sentado en el sofá esta se vino abajo de inmediato. Sintió pena por él, tuvo la oportunidad de estar cercas de ellas, pero prefirió escuchar a otras personas y por lo tanto se había perdido de todo lo maravilloso que ellas podían aportar a su vida" Al igual que él pensó"

Don Hermes cuando lo vio abrió los ojos desmesuradamente, en su cara se veía que estaba muy enfadado con él, pero después vio como cambiaba su expresión por una menos agresiva, más relajada

A: Buenos días, Don Hermes
DJ: Buenos días doctor ¿A que debemos su visita?
A: Creo que lo sabe perfectamente, es momento de hablar y aclarar un par de cosas

En ese momento ingreso Doña Julia con una bandeja, ella sabía que esa conversación seria extensa. Los tres se acomodaron y se dispusieron a hablar de una buena vez, no querían dar vueltas ni echarse para atrás

Armando fue el primero en hablar, no se guardo nada les conto con detalles todo lo que había sido su vida desde que ella se fue, como tomo decisiones equivocadas solo para que lo dejaran en paz. Como fue que la volvió a encontrar, más bien como su niña lo encontró, las cosas de las que se fue enterando a través de ella. El miedo que la tenía paralizada al pensar en lo que le pudiera pasar a la niña, les aclaro que su exesposa solo lo dijo para amedrentarla y obligarla a huir, solo que su hermano era muy distinto

AMOR EN TIEMPOS DE ORODonde viven las historias. Descúbrelo ahora