CAPITULO 2

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Estaba muy nerviosa después de cinco años volvía a su ciudad natal, nadie sabía que ella regresaba. Su hija iba a su lado completamente inquieta, para ella era una novedad el viajar en avión y a pesar de que estuvo un poco nerviosa se terminó por relajar por completo y volvio a ser la niña alegre de siempre

Tiraba de las maletas mientras Amanda iba a su lado parloteando, le preguntaba donde vivirían, si iría al jardín y mil cosas más, que ella contestaba como podía, porque la interrumpía para hacerle otra pregunta. Tomaron un taxi que las llevaría a su residencia mientras ella miraba con la nariz pegada al vidro viendo lo grande que era la ciudad

Se bajaron en un edificio muy grande que la hizo exclamar asombrada, ya que ella estaba acostumbrada a su casita a orilla de playa y ahora vivirían en un apartamento lo cual no le gustaba del todo. Pago la carrera y tomando las maletas ingreso a la recepción, donde el conserje la recibió y le ayudo a llegar al apartamento

Su hija entro casi con miedo, mirando todo con cautela, la vio arrugar la nariz sabía que sería muy difícil que se acostumbrara a vivir allí, pero ya buscaría algo más adelante que fuera del agrado de las dos, aunque ella deseaba volver cuanto antes a la seguridad de Cartagena. La tomo de la mano y la llevo al que sería su cuarto

B: Mi amor este será tu cuarto...mira está conectado con el mío ¿Ves? (apuntando hacía una puerta)
A: Mami no me gusta esta casa
B: Cielo solo será por un tiempito después buscaremos algo que te guste mucho más, además no sabemos cuánto tiempo estaremos aquí, quizás menos del que piensas
A:(no muy convencida) Bueno... pero cuando podamos nos volvemos a Cartagena
B: Sí mi amor, mira arreglaremos tu habitación como a ti te guste
A: Si mami
B: Bien, ven vamos a mi cuarto

La niña la siguió y recorrió la estancia, pero lo que más le gusto fue el jacuzzi que tenía y ella le prometió que todos los días se darían baños relajantes en él y con eso fue un poco más feliz

ECOMODA...

En esos momentos se llevaba a cabo una escena muy habitual, en presidencia, se estaba desarrollando una discusión y las secretarias se miraban apenadas, no podían entender como ella se rebajaba tanto y eso algo de pena le daba, sobre todo por él ya que sabían la verdad de lo que le sucedía o por lo menos lo intuían

Tenía una pelotita antiestrés en las manos, mientras su adoraba esposa gritaba sin ningún recato, ya se estaba cansando de esa situación. Por un momento su mente voló de ese lugar y se preguntó como hubiese sido su vida si se hubiese casado con ella y sin poderlo evitar una sonrisa brotó de sus labios, hubiese sido perfecta quizás hasta hijos tendrían

Ese pensamiento hizo que su sonrisa se anchara aún más, pero la cual se desvaneció a los segundos, ella lo había abandonado y el resentimiento volvio a crecer en él. Ella se dio cuenta que este sonreía, de seguro estaba pensando en esa vagabunda y eso la lleno de odio

M: Te estoy hablando
H: Y a mí no me interesa escucharte
M: No me tomes el pelo Armando Mendoza
A: Yo no te tomo el pelo Marcela, te lo tomas solita
MV: ¿Dónde estuviste anoche? ¿Por qué no llegaste a la casa?
A: Porque no se me dio la gana ¿Algún problema con eso?
MV: ¿De seguro te viste con alguna mujerzuela?
A: Pues no... solo estuve en un bar
MV: Claro en un bar ¿TÚ CREES QUE SOY ESTUPIDA? (él se encogió de hombros) ¿CON QUIEN ESTUVISTE?
A: Ya te lo dije, mi única compañía fue un vaso de wiski
MV: ¿Hasta cuándo seguirás así? ¿No piensas hacer nada por nuestro matrimonio?
A: Pues no, solo espero que te des cuenta del error que cometimos y me des el divorcio
MV: ESO JAMAS, YO NO ME VOY A DIVORCIAR
A: Entonces te tocara seguir así por muchoooo tiempo. O no mejor yo pido el divorcio, nunca debí ceder ante ustedes
MV: No serías capaz, tus papás jamás te lo perdonarían
A: Quizás, te has encargado de ponerlos de tu parte, pero ¿Sabes? Ya me da igual todo, lo único que deseo es que salgas de mi vida
MV: ¿Por qué Armando? Yo te amo
A: Me vas a perdonar, pero eso no es así, solo te empeñaste con algo que pudo ser
MV: ¿No sé qué es lo que tengo que hacer para que me ames de nuevo?
A: Nada Marcela no puedes hacer nada, yo fui muy claro contigo, solo que tienes una venda en los ojos y no quieres ver lo que hay delante de ti
MV: Claro de seguro estarías con esa vagabunda que pretendió quedarse contigo
A:(apretando los dientes) No metas a nadie entre nosotros, esto se fue a pique mucho antes
MV: Eso es mentira, porque cuando apareció en nuestras vidas tu dejaste de amarme
A: ¿Ves? Hasta tú me das la razón, pero no quiero seguir discutiendo por lo mismo, no quieres entender
MV: Esta noche tus papás nos esperan para cenar
A: Lo siento, pero no voy a ir, así que aprovecha la oportunidad de seguir llorándoles y envenenarlos en mi contra

AMOR EN TIEMPOS DE ORODonde viven las historias. Descúbrelo ahora