AMOR EN TIEMPOS DE ORO

CAPITULO 22 FINAL

Han pasado casi seis meses y las cosas han cambiado mucho, la empresa se estaba posicionando como una de las mejores del país, gracias a la gestión de todos y con el gran apoyo del Fashion. Sobra decir que Clara ha sido un gran acierto y se estaba haciendo de un nombre propio en el mundo de la moda, siendo un descubrimiento.

Cuando Hugo vio que la empresa sobrevivía sin él, se dispuso a hablar pestes de esta, pero en realidad estaba resentido sobre todo porque Armando se había encargado personalmente de que nadie lo contratara y por lo tanto estaba peor que la peliteñida en sus peores tiempos

Daniel y Marcela también pasaban penurias ya que al primero nadie quería apoyarlo, ya que sabían de lo que era capaz y Marcela trabajaba en una empresa de telas, pero el sueldo no le alcanzaba, además su puesto siempre corría peligro porque inevitablemente su ser altanero salía a relucir

Margarita vivía con esta última ya que ella si que no tenía ni un peso, cuando Daniel le dijo que lo había perdido casi se murió. Recibían la llamada constante de Maria Beatriz pidiéndole su cheque, por consecuencia ninguno de los dos le respondía. Así que no dudo en viajar a Bogotá y hablar directamente con Armando

Claro que este le contó que ella ya no era accionista de la empresa ya que su hermano había vendido y pues que a él debería pedirle las explicaciones correspondientes, pero aún así no entendio y muy mal aconsejada demando a la empresa, pero sin sacar nada en realidad y ahora no sabia que hacer, no tenía ni un peso para pagarse sus caprichos y obviamente sus costosas cirugías

Y en lo personal su niña estaba creciendo, pero en su mirada se veía la tristeza al no tener a su mamá. Iba todos los días a la clínica junto a los abuelitos y después con el papá, pero sin ningún cambio, así que se acercaba y tocando al hermanito se ponía a llorar suavecito

Estaba como siempre repleta de oscuridad trataba de caminar, pero le era del todo imposible. Todos los días escuchaba a sus padres, Armando y a su niña bella, aunque últimamente no le hablaba, solo lloraba y ella se desesperaba cada vez más

Cuando la escuchaba ella comenzaba a removerse para tratar de zafarse de lo que sea que la tenia en ese estado, pero no podía. Pero ese día fue distinto, cuando escucho a sus padres vio una pequeña luz y con la idea de llegar a ella siguió luchando y como siempre el resultado era el mismo

Su mirada estaba fija en aquella pequeña luz, a la vez que muy sutilmente se movía, pero de pronto escucho la voz de su hija y la misma pregunta de siempre ¿Por qué no despertaba? Quisiera decirle que ella desea hacerlo, pero no sabía cómo.

Algo la cegó por un momento y cuando al fin pudo abrir los ojos, esa luz era mucho más grande y se sentía atraída por ella, así que sin saber como comenzó a caminar y después a correr hasta que escucho un grito que brotó de sus labios

Armando estaba con su niña acariciando al bebé y le hablaban bajito como si con eso la fueran a despertar. Se extrañaron porque el vientre se ponía duro, para después escuchar un grito que tuvo el poder de helarle la sangre a él y sobresaltarla a ella

B: AYYYYYYYY (con voz muy ronca) a

No sabia que estaba pasando, pero ella había despertado su grito se lo confirmaba. Se acercó a ella y comenzó a besarla por doquier para escuchar un nuevo grito, aquello ya no le estaba gustando para nada, así que apretó el botón para llamar a la enfermera

E:(llegando) ¿Qué sucede?
A: No lo sé, pero ella...
E: Ya veo, señor necesito que salga (toco un botón especial) Señor no puede estar aquí con la niña, la señora se estaba poniendo de parto
A: ¿Qué? ¿De parto? Pero...pero... yo quiero estar con ella
E: Lo sé, pero...doctor la señora Mendoza ha comenzado con las contracciones
DC: Pero ¿Cómo? Aún le falta...hay que llamar al doctor Saénz
E: Por supuesto, señor salga por favor