AMOR EN TIEMPOS DE ORO

CAPITULO 9

Suspiro frustrado ella tenía esa carita que a él desarmaba por completo, pero más que eso veía el miedo en sus ojos, así que solo se limitó a mirarla y tomándola del brazo comenzó a arrastrarla, necesitaba saber a qué le temía

A: Papi ¿Dónde llevas a mami?
AM: Tenemos que hablar, así quédate con los tíos y el abuelo ¿Sí?
A: Pero...
AM: Mi vida hazme caso por favor
C: Mi niña mira que vine a verte
A: Si tiita, pero...
C: Anda deja que ellos hablen ¿Quieres un helado?
A: Siiii de moras por favor y muy grande (marcando hoyuelos)
AM: Cata, Michel se las encargo
MD: No se preocupe Armando, que nosotros se la cuidamos

Betty no alcanzo a decir nada, porque Armando le tomo la mano y la saco del lugar. Conducía en silencio y ella prefería que así fuera porque sabía que él tenía mil preguntas en su cabeza. Por eso prefirió mirar por la ventana, pero cuando notó que estaba en su casa supo que ya no había escapatoria

Así que se bajó del carro completamente resignada a enfrentar ese pasado que tanto se ha empeñado en ocultar y el que la obligo a escapar de todo y de todos. Armando solo veía como ella caminaba lentamente, como si con eso pudiera escapar a sus preguntas, pero sobre todo de entender porque había decidido afrontar todo sola, sin contar con él

B:(entrando) ¿Quiere un café?
A: No, gracias
B: Pero yo sí, es más me preparare una valeriana
A: No más Beatriz, no vas a escapar esta vez
B: No...no... si no es nada de eso
A: No me mientas, no te olvides que te conozco muy bien, es más si quieres algo yo voy por ello

La tomo suavemente de un brazo y la obligo a sentarse en el sofá y sin demora alguna fue a poner agua y prepararle la valeriana. Betty solo era capaz de ver la puerta de la cocina y cuando al fin se decida a escapar nuevamente Armando dio un carraspeo que tuvo el poder de que volviera a tomar asiento

A: Bien aquí esta su valeriana, ahora quiero saber ¿Por qué tanto temor a Marcela? Y quiero la verdad
B: Yo...yo creo que es mejor que dejemos las cosas así, no creo que vuelva y...
A: Maldita sea Beatriz, estoy esperando sus respuestas, pero sobre todo quiero entender porque me dejaste cuando me dijiste mil veces cuanto me amabas, que te entregaste mil veces a mí, que planeamos un futuro juntos y cuando al fin nuestros sueños comenzarían a concretarse, desapareciste y me dejaste la vida pedazos, ayúdame a entender tu abandono

Betty cerró los ojos, para ella también fue doloroso tomar aquella decisión, pero todo paso tan rápido que ahora que lo ve con más calma se da cuenta que solo fue una cobarde "No mientas te diste cuenta hace mucho tiempo de ello, pero quisiste convencerte de que era lo mejor"

Abrió los ojos y mirándolo directamente comenzó con aquel relato, esa historia de los dos y que termino en el momento en que ella decidió huir

B: Ese día yo... yo fui a la clínica, llevaba días sintiéndome mal y quise comprobar que lo que yo pensaba fuera cierto... mi amor había rendido sus frutos. Y si, estaba embarazada de casi un mes, en ese momento fui la mujer más feliz que pisara la tierra, iba a tener un hijo con el hombre que amaba y el que me amaba en la misma medida. Pero mi sueño se vio interrumpido por dos mujeres que estaban esperándome fuera ¿Cómo sabían que estaba allí? No lo sé, antes de que pudiera pasar por su lado la mano de su ma...mamá detuvo mi andar y sin más vinieron las discriminaciones y los insultos, yo solo trate de no tomarlas en cuenta, pero no se detuvieron y me lanzaron mil amenazas
A: ¿Qué tipo de amenazas?
B: Que usted iba a quedar en la calle, porque sus padres jamás iban a permitir que se quedara con una muerta de hambre como yo, que jamás volverían a reconocerlo como a su hijo y yo tendría que vivir con la culpa de haberlos alejados... que se encargarían de manchar su nombre al divulgar todo lo que paso con la empresa y que yo terminaría en la cárcel
A: Pero ¿Cómo pudo creer todo eso?
B: Yo siempre he sabido lo importante que son sus padres para usted, tanto así que hizo hasta lo imposible para que reconocieran su valor, pero ya no solo era que se alejara de su familia, a pesar de que yo sabía que nada podían hacer en mi contra por la empresa me aterro que terminara en la cárcel y que mi bebé naciera allí y después se lo llevaran con asuntos familiares
A: Pero si hubiese sido el caso, yo estaría ahí para defenderla
B:(sonriendo) Lo sé, pero en ese momento no lo pensé de ese modo, además ya sabemos que Daniel Valencia hubiese cooperado encantado con tal de hacernos daño y bueno siguieron con los insultos habituales, hasta que tuve el valor de irme del lugar una por el miedo y lo otro por la vergüenza ya que sabe cómo es Marcela con los gritos
A: Claro que lo sé, pero eso no me termina de convencer del abandono (dijo dolido)
B: Esa misma noche me propuso matrimonio y aunque yo quise gritar que sí, que me casaría con usted tuve que rechazarlo con todo el dolor de mi corazón
A: Y en ese momento me dejo la vida hecha pedazos
B: Al día siguiente yo desaparecí de la empresa y seguí con mi vida normal, hasta que paso un mes... Mi mamá se había dado cuenta que mi cuerpo estaba cambiando, pero más que eso eran por las náuseas matinales y no tuve otro remedio que contarle que estaba embarazada y me insto a hablarlo con mi papá solo que no lo hice en ese momento así que deje pasar un poco el tiempo. Había ido donde Nico ya que la empresa estaba montada en su casa y me pasé la mayor parte del día ayudándolo, pero cuando volví el infierno se desato para mí. Mi padre... me dijo mil cosas, que era una cualquiera, una rompe hogares y que dejaba a un inocente sin un padre, pero no se detuvo ahí, no sé cómo, pero sabía que yo estaba en estado y me dio la orden de...de sacarme a mi niña
A:(horrorizado) ¿Le pidió que abortara a Amanda? (ella asintió) pero...pero ¿Cómo pudo pedirle algo así?
B: No piense mal de él, en ese momento estaba ofuscado, dolido pensando que yo estaba destruyendo a una familia, ya no era solo por todo lo que paso en la empresa sino porque estaba en medio de una pareja y donde un inocente pagaría las consecuencias. Yo le dije que como me podía pedir algo así, que también era un inocente, concretamente su nieto, pero no dio su brazo a torcer y a pesar de las lágrimas de mi madre no quiso cambiar de opinión
A: ¿Qué...qué paso después?
B: Esa noche tome solo lo esencial y abandone mi hogar sin siquiera saber que camino tomar, de pronto un nombre llego a mi cabeza y una vez más recurrí a ella quien no dudo en tenderme la mano
A: ¿Quién fue esa persona?
B: Catalina Ángel
A: ¿Cata? ¿Cata la ayudo?
B: Es la segunda vez que lo hace, la primera fue cuando descubrí aquella carta ¿La recuerda?
A: Co...como la voy a olvidar, me destruyo, más bien nos destruyó
B: Pues ella me ayudo nuevamente y como la primera vez, me vine a Cartagena
A: ¿Aquí fue donde cambio? (nunca habían hablado de eso)
B: Así es... sabe siempre me intrigo porque no me pregunto donde estuve
A: Es que no quise sumar recuerdos dolorosos a lo que estábamos comenzando
B: Pasé aquí todo mi embarazo acompañada de Michel
A: Pero no se detuvieron ¿Cierto? ¿Siguieron con las amenazas?
B: Amanda ya tenía seis meses y un día la saque a pasear, iba muy concentrada mirando la carriola cuando de pronto alguien se detuvo en frente de mí y cuando levante la mirada era Daniel Valencia
A: ¿Daniel en Cartagena?
B: Según me dijo andaba visitando un lugar donde iba a invertir, se quedó mirando a la niña y me hizo mil preguntas, para mi suerte, Michel, estaba cerca y me rescato por decirlo de alguna manera, pero lo que jamás llegue a imaginar es que el lugar que él tenía pensado invertir fuera en el restaurante. Esa noche en la reunión fuimos lo más cordiales posibles, pero él prefirió ahondar en temas personales y terminamos diciéndole que Amanda era hija de él, con una esposa ficticia y que yo solo le hice el favor de cuidársela un momento ese día
A:(apretando los dientes) Me imagino que se tragó el cuento ¿No?
B: ¿Usted que cree?
A: Pues siguió molestando como siempre
B: Claro, pero cuando me quede sola un momento, me propuso pasar la noche con él y como yo lo rechace intento besarme a la fuerza, solo que Michel lo saco a los golpes y sobra decir que no se cerró ningún negocio
A: Maldito siempre queriendo someter a las mujeres a su voluntad ¿Qué más paso?
B: Como supondrá le dijo a Marcela donde estaba y ella no dudo en venir a decirme que no se me ocurriera decir que esa mocosa era de usted, que ustedes estaban reconstruyendo su relación, que no iba a permitir que me interpusiera de nuevo y como ya había hecho de poner en contra a mi papá, no dudaría en poner en entre dicho mi nombre
A: Pero eso no era motivo para estar escondida por tanto tiempo
B: (sin tomarlo en cuenta) Al tiempo vi que se casaba con su novia de toda la vida y me dije que no debía decirle que mi niña era su hija, que las cosas estaban mejor de aquel modo
A: Pero si me lo hubiese dicho yo hubiese corrido a su lado, al lado de mi niña, pero más que eso no hubiese sufrido tanto, porque tendría la esperanza de que podía volver a enamorarla