╰► Friends to lovers.
Donde Sarah choca con un chico a la noche y quedaría flechada, esto en su aburrida y ordinaria vida le daría un claro giro de 180º. Claramente esta aventura ni los medios ni los fans de la iban a poner fácil.
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"Me viste desde lejos sola caminar, con solo una mirada me hiciste temblar."
¡2021!
Sarah
Eran las 9:00 de la noche, mi turno en el restaurante que trabajo ya había terminado y ya era tiempo de ir a mi casa, estaba yendo a pie ya que nadie de mi familia había podido venir por mí. Al salir del restaurante me puse mis audífonos y puse mi playlist y dejé de escuchar a mi alrededor. Estaba perdida en la ciudad, lo cual era algo entendible me acababa de mudar a España hace un par de meses y aún no conocía la ciudad a la perfección, la luna era mi guía y yo la seguía, de rato golpeé mi hombro chocó con otro.
— Lo siento, perdón. Estaba distraída y no me fije. — Le dije a un chico que resultaba un tanto conocido, pero no traía mis lentes así que no lo podía comprobar. —
— Pues de deberías fijarte más. — Me dijo algo molesto, ni siquiera entendía porque contestaba tan a la defensiva, sólo había sido un pequeño empujón no fue la gran cosa. —
— Okay, perdona. No fue intencional, pero tampoco tienes que ser grosero. —
— Sí tienes razón, perdona. —
— No pues discúlpame tú a mi. —
— Vale que no te preocupes no debí haberte hablado así, los accidentes pasan. Me llamo Pablo. — Dice extendiéndome la mano. —
— Sarah. — Le digo contestando su saludo. — Te me resultas algo familiar, pero aún no se de donde te he visto. — Cuando le comentó el se puso un tanto nervioso. —
— Creo que tengo una cara tanto común... ¿No eres de por acá o sí? —
— No, soy de México. Me mudé hace unos meses por trabajo de mis papás y los estudios de mi hermano. —
— Ya veo, y qué haces a estas hora de la noche? —
— Pues no me pudieron recoger así que voy camino a mi casa pero el GPS no me da bien aparte que no traigo mis lentes y no veo. —
— Si quieres yo te llevo mi coche está ahí. —
Me comenta señalando al otro lado de la calle, el carro se veía un tanto muy lujoso ya verdad no quería aceptar el aventon ya que conocer a un extraño en la calle que al principio fue grosero conmigo y que te lleve a tu casa es un tanto peligroso pero la desesperación me dijo que lo aceptara y fue lo que hice. En el camino estuvimos conversando un poco, a los minutos llegamos a mi casa y estaba a nada de despedirme hasta que él se me adelantó.
— ¿Crees que me puedas pasar tu número? Digo para seguir hablando. —
— Claro. — Al momento de pasarle mi numero no me di cuenta que se lo había dado mal, aunque no lo hice intencional si se vio así. — Hasta luego.—
