20. La verdad.

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La puerta se abrió justo cuando estaba terminando de atar mi cabello y baje mis manos apoyándolas en el lavabo, quise no darle importancia pero mi cuerpo se tenso cuando Christian apareció en el reflejo del espejo, deslizando lento su mano por el borde del lavabo hasta tocar la mía, la cual quite al instante.

-Que bonito te queda tu cabello recogido. - Afirmo mirándome con una sonrisa y yo mantuve mi vista al frente guardando lo que había sacado en mi bolsillo de nuevo.

-Gracias. - Cerré la llave del agua y ahí si lo mire. - Ya debo volver, Gregory se va a preocupar.

-Gregory no se va a dar cuenta. - Dio unos cuantos pasos hacia adelante, los mismos que yo di hacia atrás. - ¿Sabes? Me encanta cuando se hacen los difíciles.

Negué rápidamente mirándolo. Mi corazón comenzó a latir tan rápido y golpear tan fuerte que parecía querer salirse de mi pecho, al igual que mi respiración comenzó a acelerarse cada vez mas.

-Disculpa pero tengo que regresar a la mesa. - A pesar de eso, el solo se acerco mas, parece ignorar por completo lo que le digo.

Mi cuerpo adquirió un ligero temblor que no fui capaz de contener, es que al final no pude seguir retrocediendo porque termine chocando con la pared y el aprovecho eso y puso su dedo en mi mentón. Al instante gire mi rostro para que quitara su mano y me quede mirando a un lado, hacia el suelo para ser exacto mientras muevo mi pierna con ansiedad.

-Que lindo eres, todo preocupado y Gregory seguro aprovechando que te viniste para besarse con su otro novio. - Cerré mis ojos porque el acaricio mi mejilla suavemente con su dedo indicé.

-¿O-otro novio? - Pregunte tratando de no tartamudear pero me es imposible por los nervios que me consumen justo ahora.

-Te engaña descaradamente y tu tragándote cada una de sus mentiras como si fueran vitaminas. - Comento bajando y dando un pequeño beso donde toco.

Apreté mis ojos y mis labios sintiendo las lagrimas acumularse en mis ojos y solo basto pestañear para que dichas lagrimas escaparan descendiendo por mis mejillas.

-¿De que h-hablas? - Insistí porque a pesar de estar completamente asustado, lo que me esta diciendo me esta taladrando la cabeza.

-No pienses en eso ahora, mejor desquítate conmigo. - Tomo mi rostro con su mano derecha y me obligó a mirarlo.

Ni siquiera puedo distinguir mas que una mancha borrosa por las lagrimas, pero lo que si vi claramente es como se acerco mas y en cuanto sentí sus labios contra los míos lo empuje con la poca fuerza que me queda comenzando a forcejear con el lo mas que puedo para alejarlo de mi. A pesar de el tener mucha mas fuerza que yo, entre todo el forcejeó logre darle un golpe en su entrepierna. Solo se que gracias a eso me soltó y no perdí tiempo, no podía permitírmelo así que comencé a correr hasta que pude salir del baño y vi las luces coloridas de todo el bar. No se en que momento todo se quedo en silencio pero me di cuenta que lo estaba cuando la música golpeo mis oídos como si fueran subido el volumen al máximo así de pronto y me aleje de la puerta del baño. Comencé a limpiar mis lagrimas y seguí caminando de regreso a la mesa lo mas rápido que podía, incluso los pasos a mi lado, aunque fueran de los meseros y de otras personas, me asustaban.

Gregory parecía estar en una feliz conversación con Alex de algo que no alcancé a entender y tampoco me importa, solo llegue aun sintiendo mi respiración un tanto acelerada.

-Gregory... Vámonos por favor. - Comente jalando nerviosamente el borde de mi playera.

-¿De que hablas? Siéntate, aun ni siquiera te terminas de tomar tu trago. - Comento sin siquiera mirarme. Ni siquiera le importa lo que le estoy pidiendo.

Elliot. Mi verdadero amor. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora