27. Salida del hospital.

9 1 0
                                    

Mamá regreso muy temprano al hospital, de hecho, fue ella quien me despertó gritándome y acusándome de ser yo el culpable de lo que le pasó a mi papá. No había entendido a que se refería con eso hasta que él mismo llegó para sacarla de la habitación, ahí me entere que se había puesto mal y tuvieron que hacerle algunos exámenes para verificar que todo siguiera yendo en orden con su corazón, ahora puedo escucharlos discutir fuera de la habitación mientras sigo en la camilla, sollozando en silencio. No puedo entender que dicen, pero no es necesario para saber cuál es el motivo de la discusión, solo puedo pensar que si me hubiera quedado callado, nada de esto hubiera pasado, mamá si tenía razón, es mi culpa.

Media hora después todo se quedó en silencio, asumo que mamá se fue porque papá entro junto con Vans poco después. Enseguida levanté mis manos para limpiar mis lágrimas y me acomodé un poco en la camilla, conteniéndome de hacer alguna mueca de dolor.

—Erick ¿Cómo te sientes? — Preguntó papá, llegando a sentarse en la orilla de la camilla.

—Bien, supongo, aunque me duele el cuerpo. — Respondí cerrando mis ojos cuando levantó su mano y acaricio mi mejilla.

—Pronto dejará de ser así, necesitas descansar bien para recuperarte.

—Eso es cierto y como tu papá necesita arreglar algunas cosas en su casa antes de que vayas a quedarte allá — Agregó Vans, así que abrí mis ojos nuevamente para mirarlo. — pensamos que lo mejor sería que fueras a quedarte a mi casa por hoy y mañana ¿Te parece bien?

— ¿A tu casa? Si, está bien. — Dije y su sonrisa creció un poco más, ya no quiero estar aquí y extraño mucho a Elliot. — ¿Cuándo nos vamos?

—En un rato, debe venir el doctor a revisarte una vez más antes de poder darte el alta. — Afirmó papá, también con una pequeña sonrisa en su rostro, aunque se nota que estuvo llorando, por lo rojizo de sus ojos y yo debo estar exactamente igual.

El doctor no tardó mucho en llegar, así que los dos se salieron de la habitación para que él pudiera revisarme y no fue tan rápido como pensé que sería, incluso me hizo caminar un poco; lo cual dolió, para asegurarse de que el golpe en mi cabeza no afectara ni mi fuerza, ni mi equilibrio ni nada de eso y todo estaba en orden así que regresé a sentarme en el borde de la camilla.

—Bien, puedes cambiarte si gustas, en un momento mandaré a una enfermero con el alta para que tu padre la firme. — Dijo mientras anotaba un par de cosas en la tabla que tenía en la mano.

—Está bien, gracias. — Sonreí ligeramente y él hizo lo mismo, luego se dio la vuelta y salió de la habitación.

Tome la bolsa con la ropa y comencé a cambiarme, fue complicado ponerme la ropa interior y el pantalón, pero aun así quise hacerlo por mí mismo. La puerta se abrió cuando estaba por ponerme la sudadera y por instinto jale rápidamente la sábana para cubrirme. Eran mi papá y Vans y por la manera en la que mi papá me miraba con una expresión de sorpresa plasmada en su rostro, me di cuenta que intentar cubrirme no sirvió de nada, me había visto muy bien o al menos lo suficiente para sorprenderse ya que tengo moretones y hematomas por todo mi torso, sobre todo por mis costados y no quería que los viera, incluso si el doctor ya le había contado que los tenia, es muy diferente escuchar de ellos a verlos directamente. Se acercó y jalo la sábana para quitármela a lo que al principio me negué pero termine cediendo y me puse ansioso, así que voltee a ver el suelo, pude sentir su mirada sobre mí y fue realmente incomodo, pero él no hizo ningún comentario al respecto.

—D-Déjame ayudarte. — Pidió con la voz ligeramente rota, llevando sus manos hacia la sudadera pero negué rápidamente.

—No, quiero hacerlo solo, por favor. — Respondí y asintió, así que comencé a ponérmela algo lento, haciendo muecas de dolor cada que levantaba los brazos.

Me di cuenta que Vans tenía ganas de intervenir para ayudarme con la sudadera, pues movía sus manos hacia mí, pero simplemente se detenía y volvía a alejarlas, así más de una vez hasta que terminé de ponérmela y ya solo nos quedamos conversando los 3 un rato más hasta que llego la enfermera con el alta y papá la firmo. Nos prestaron una silla de ruedas y con ella pudimos ir mucho más fácil y sobre todo más rápido al estacionamiento, ahí Vans me ayudo a subir al auto de mi papá mientras que él iba a regresar la silla de ruedas.

—Gracias. — Le dije mientras me pongo mi cinturón de seguridad.

—No es nada. — Sonrió cerrando la puerta después y lo seguí con la mirada mientras iba a su auto que no esta tan lejos.

Papá regresó poco después y comenzó a conducir camino hacia el departamento de Vans siguiendo su auto, mientras yo miraba por la ventana el camino por el que íbamos pasando, tampoco conversamos y a mi parecer, el silencio no fue nada incómodo. No sé en qué punto me terminé quedando dormido, pero para cuando desperté ya habíamos llegado y papá estaba tratando de despertarme al tocar mi hombro.

—Lo siento. — Dije moviéndome para quitarme el cinturón de seguridad.

—No es nada, déjame te ayudo. — Respondió bajándose y rodeó el auto, abriendo la puerta para ayudarme a salir y ser mi soporte.

Caminar es algo doloroso, pero no permitiría que él me cargara por lo de su cirugía y menos cuando hoy mismo tuvo algunas complicaciones, así que traté de quejarme lo menos posible mientras íbamos a la entrada del edificio, para que no se preocupara más. Vans nos abrió la puerta cuando llegamos a la entrada y también se encargó de llamar al ascensor por nosotros. Son solo tres pisos así que no tardamos nada en llegar arriba y tan pronto entramos al departamento Elliot se acercó corriendo a nosotros, verlo llegar me hizo sonreír un poco. Lo saludé bajando mi mano para acariciar su cabeza, luego si continuamos el camino a la sala donde me senté en el sofá.

— ¡Hola! — Saludó Clara efusivamente, saliendo de la cocina con un gorro blanco de esos que usan los chef y un delantal rosa muy lleno de harina, al igual que su rostro y pequeñas partes de su cabello. Cuando notó que los tres la mirábamos, soltó una pequeña risa nerviosa, limpiando un poco sus manos en su delantal. — Estaba tratando de hacer un pastel.

—Ay, como estará la cocina. — Agregó Vans, llevando su mano a masajeando el tabique de su nariz.

—Yo la voy a limpiar. — Dijo Clara, mirándolo con el ceño fruncido, pero regresó a poner una sonrisa poco después y regresó su atención a nosotros. — No le hagan caso, va a quedar delicioso mi pastel.

—No lo dudo. — Respondí riendo suavemente. — Hola Clara, él es mi papá.

—Elijah Vincent. — Se presentó extendiéndole la mano a Clara y ella la tomó enseguida. — No es por cuestionar, pero según yo la harina iba en un tazón, no encima, aunque bueno, siempre pueden salir nuevas técnicas.

—Que chistosito eh. — Respondió entrecerrando sus ojos. — Clara Vans.

Me reí ligeramente luego de escuchar eso, la verdad no me imagino que fue lo que pasó para que terminara toda llena de harina, pero fue una buena excusa para quedarnos conversando, escuchando la historia de que fue lo que pasó, también esperando que esté listo el pastel a ver qué tal, ya que apenas lo acababa de meter al horno cuando llegamos.

Todo esto sirvió para entretenerme y ayudarme a pensar en otras cosas además de todo lo que está pasando justo ahora, a fin de cuentas el pastel no nos mató a ninguno, de hecho, estaba bastante delicioso. Ya cuando me sentí cansado me fui a recostar a la habitación de Clara, que me dijeron que ahí me quedaré mientras este aquí. Papá se despidió de mí y se fue poco después, así que me quedé solo con Elliot y me fui quedando dormido poco a poco. Quizás cuando despierte me sienta mejor. 

X............................................X

Nota de autor: Holaaa~ estoy aquí de nuevo, espero que les guste el capítulo.

¿A quien no le ha ocurrido un accidente en la cocina?

Que bueno que nadie murió por pastel.

No tengo nada mas que decir, asi que nos vemos prontoo. Hasta luego (⁠◍⁠•⁠ᴗ⁠•⁠◍⁠)⁠❤

Dylan Cam~

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 03 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Elliot. Mi verdadero amor. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora