El viento soplaba mi rostro mientras corría por entre los árboles.
Las ramas pasaban volando cerca de mi cabeza y yo las esquivaba con mis brazos.
De repente Cath paro, levantando un brazo, y todos nos detuvimos, a punto de chocarnos con el que teníamos adelante. Continuamos caminando por entre los árboles, escondiéndonos. Sabía que gracias a la capucha, lograba ver los árboles y las piedras, si no, me chocaría contra la oscuridad.
El silencio gobernaba el lugar y me mantenía consternada. La leve brisa que corría volaba mi cabello y helaba mi sangre. A veces alguno pisaba una ramita, y cuando esta crujía el nerviosismo subía por entre los rostros de cada uno. Y si, de alguna puta forma veía el nerviosismo por una puta mascara negra ¿Si?
Seguimos caminando. Algunas veces notaba un destello azul desde mi derecha, pero solo era paranoia, lo sabía.
Mientras nos deslizábamos por entre los árboles, con todo el sigilo que nuestros cuerpos lograban soportar, hasta que Cath se puso firme y comenzó a levantar la mano lentamente. Un sonido sordo se hizo audible entre el silencio y entonces Cath detuvo su brazo a medio camino y cayo para adelante. El miedo corrió por todos nosotros. Lanzábamos pequeñas miradas furtivas a todos lados, pero ningún destello de Azul. Entonces la persona que había a mi lado (No logro recordar si era hombre y mujer. Y créeme, mientras está paralizado completamente a tu lado, y vos no podes parar de pensar en que algo terrible va a pasar, es difícil descifrarlo)
De repente, todos estaban aguantando la respiración y todo sonido había parado por un inquietante momento ¿Saben ese sentimiento en cuando entras en un túnel por sorpresa, o estas cayendo de una montaña rusa demasiado alta? ¿Cuándo sentís que las entrañas se estrujan y esperan lo peor? Justo ese era el sentimiento que me recorría. Sabía que tenía que correr, esconderme, que no estábamos a salvo, pero no podía hacerlo. Algo más fuerte me retenía: el miedo.
Pero entonces, el sonido volvió, como corchos destapándose en mis oídos. Y mis compañeros caían, uno por uno.
Entonces, el caos se desato.
Todos comenzaron a correr y esconderse. Otros gemían de dolor, cuando unas pequeñas gotitas llegaban a su pierna, brazo, o cualquier extremidad útil para escapar.
Yo en vez de salir hacia la derecha, donde seguro estaba la batalla que estaba combatiendo Evan y su equipo, fui aún más a la izquierda, adentrándome más en los bosques, que se volvían más frondosos y profundos.
De repente, siento un horrible tirón en el cuello, y me doy cuenta de que alguien estaba tirando de mi campera.
Y si, lo comprobé cuando me encontraba tirada en el suelo frente a una sombra oscura. Pero, frente a mi mascara, solo se veían esos destellos azules que lo identificaban como el enemigo. Justo antes de que me pudiera hacer otra cosa, me abalancé sobre él, tirando todo mi peso sobre él y sentándolo de culo. Me controle para no caer arriba de él, y seguí corriendo, tanto como mis piernas podían. Pero empecé a escuchar más sonidos de movimiento. Mierda, me estaban siguiendo. Los músculos de mis piernas comenzaban a arder, y mi respiración era agitada, pero no podía parar de correr. Entonces más pasos comenzaron a escucharse y cada vez más cerca. Pero no podía mirar atrás, porque les daría, aunque sea dos segundos, de ventaja. Y eso ya me parecía mucho. Pero ahora mis piernas gritaban, e hicieron que chocara levemente con una piedra. Ya estaba acabada. Manos se cerraron sobre mis dos brazos, y me lanzaron con una fuerza increíble hacia atrás. Mi cabeza golpeo con el tronco de un árbol y casi pierdo la conciencia. Varios destellos azules se removieron por mi campo visual. Mi visión se atenuaba de a ratos, dejándome ver algunas imágenes de lo que pasaba. Luego, mi capucha fue retirada y una oleada de oscuridad abrazo mis ojos. Solo lograba distinguir un solo rostro. El de Levi.
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The Deadly Hunt
Action“Azul por el humo y como el viento sopla de la misma forma en la que lo hace la vida Rojo por el fuego de pasión que nunca se apagara. Esa llama infinita en nuestras almas. Sangre por los sacrificios que tuvimos que cometer para estar en donde esta...