A TUS ÓRDENES - KOOKV

CHAPTER FINAL

Fueron directamente del aeropuerto al hospital y Tae se quedó un poco atrás cuando entraron en la sala de espera porque a primera vista parecía estar llena de gente.
Objeto de todas las miradas cuando entró en la habitación, Tae se puso colorado. Estaba casado con Jungkook, pero no se sentía como un miembro de la familia.

Una mujer bajita y voluptuosa, con un abrigo de brocado a juego con el vestido y más diamantes de los que Tae había visto nunca, miró a Jungkook con cara de desdén.

–"¿Cómo te atreves a traer a uno de tus fulanos al hospital?"

Un hombre alto y moreno le dijo algo en busanés mientras Jungkook lo tomaba por la cintura.

–"Quiero presentaros a mi esposo. Taehyung, te presento a Yoonsoo, la mujer de mi padre... mi hermanastro, Namjoon y su esposo, Jin".

–"¿Tu esposo? –exclamó el guapo pelinegro con acento gyeonggiés  –"¿Cuándo os habéis casado?"

–"Hace muy poco tiempo" –Tae agradecía que el doncel de Namjoon fuese tan amable en comparación con la agria esposa de Shin, a quién no había respondido como merecía porque estaban en un hospital.

Evidentemente, Yoonsoo nunca había tratado a Jungkook como un hijo y lo despreciaba porque su madre había sido la amante de su marido.

El hermano de Jungkook, Namjoon, dió un paso adelante para felicitarlos.

–"Pensé que jamás vería este día" –bromeó.

Aparte de la similar estatura y complexión, los dos hombres no parecían hermanos. El malestar entre ellos era evidente mientras hablaban en dialecto, seguramente sobre el estado de salud de su padre.

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Jin puso una mano en su brazo, llevándolo hacia unas sillas al fondo de la sala.

–"Cuéntame, Taehyung. Namjoon estaba convencido de que Jungkook seguiría soltero para siempre".

–"Todo el mundo, salvo Jungkook, me llaman Tae".

–"Los dos estamos casados con dos tipos muy testarudos" –bromeó Jin –"A ninguno de los dos le gusta ceder".

Tae levantó la mirada cuando en la sala entró un doncel alto y guapo al que Yoonsoo saludó con afecto.

–"¿Quién es?"

–"Choi Mingi, un amigo de la familia".

Y el primer amor de Jungkook , pensó él, con el corazón encogido.

Evidentemente, Jungkook tenía buen gusto incluso a los veintiún años porque el doncel era una belleza clásica. Sonreía mientras hablaba con Yoonsoo, pero la sonrisa se borró de su rostro al ver a Jungkook. Él se limitó a saludarlo con sequedad, pero le pareció que miraba a su antiguo amante durante más tiempo del necesario y, de repente, experimentó una punzada de celos.

¿No decían que un hombre nunca olvidaba a su primer amor? Tae miró entonces la mano de Mingi, en la que no llevaba alianza, de modo que seguía soltero.

–"Propongo que Mingi, tú y yo vayamos a tomar un café" –sugirió Jin –"Nosotros no podemos ver a Shin, así que es absurdo seguir aquí. Yoonsoo, te invitaría, pero sé que no te irás del hospital hasta que hayas visto a tu marido".

–"Sí, claro".

–"Me reuniré contigo después" –dijo Jungkook, aparentemente contento de perderlo de vista.

–"Puedo quedarme" –sugirió Tae.

–"No necesito apoyo, muñeco mío".

Esa era una cuestión de opiniones, pensó Tae, evitando la mirada resentida de Yoonsoo y la fría y curiosa de Namjoon. En tal compañía Jungkook  se quedaría muy solo y no quería que lo pasara mal. Aunque en realidad siempre había estado solo, pensó con tristeza.