En medio de la noche, después de dar vueltas y vueltas en la cama, Tae se levantó para hacerse una taza de té.
Sonyi estaba en la cocina, sentada frente a la mesa.-"Parece que hemos pensado lo mismo" -dijo, intentando disimular un bostezo.
-"¿Tú tampoco podías dormir?"
-"Las preocupaciones me mantienen despierta" -respondió su madrastra
-"En el colegio de Sonjoon me han dicho que Jeon Jungkook ha estado en la oficina hoy... me sorprende que tú no lo mencionaras".
-"¿Para qué iba a mencionarlo?"
-"No me gusta pedirte esto, pero estaba pensando... tal vez el señor Jeon tenga algún puesto de trabajo para tu padre".
Tae se puso colorado.
-"Si tengo oportunidad, se lo preguntaré" -murmuró, sintiéndose culpable por no contarle la verdad.
Jungkook tenía razón en una cosa: nadie le daría las gracias por rechazar esa oportunidad. Y la verdad era que podía mover su varita mágica y arreglarlo todo.
¿Cómo podía vivir sabiendo eso y sin hacer nada? ¿Cómo iba a vivir viendo a su padre hundido en un sillón, mirando al vacío? Tenía que ser práctico, se dijo. Después de todo, Jungkook le había ofrecido un milagro.
Que todo volviese a ser como antes.Agarrarse a su virginidad a toda costa parecía patético en tales circunstancias, ¿no? Y le gustase o no, se sentía atraído por Jungkook . ¿Cómo iba a justificarse ante sí mismo sabiendo que tantas cosas buenas podían salir de ese acuerdo?
El interés de Jungkook por él sería pasajero. Pronto volvería a su vida normal y probablemente no se verían nunca más.
Cuando Jungkook se aburriese de él buscaría un trabajo en Londres y empezaría de nuevo.Se vistió para ir a trabajar con más cuidado del habitual, sujetándose el pelo en una coleta y eligiendo una pantalón estrecho con una camisa de color crema.
Imaginarse en la cama con Jungkook hacía que su frente se cubriera de un sudor frío, de modo que se negó a pensar en ello.
El sexo era un simple rito, se dijo, impaciente. Él no era diferente a cualquier otro doncel y pronto se acostumbraría.
Sin duda, la práctica habría convertido a Jungkook en un experto y compartir cama con él no sería precisamente desagradable. Por supuesto, tampoco iba a disfrutarlo. El sexo sin sentimientos era un ejercicio físico, nada más.Distanciarse no sería difícil porque odiaba a Jungkook con todas las fibras de su ser.
Antes del día anterior lo creía simplemente un "jugador" que una vez había rozado su tierno corazón, pero en aquel momento era un canalla que lo forzaba a entregarle su cuerpo como si fuera un prostituto.
Sintió un escalofrío y tuvo que hacer un esfuerzo para respirar. Estaba a punto de firmar un acuerdo con el diablo, pero no iba a mostrar la menor debilidad.
Cuando entró en la oficina, Julie la miró con curiosidad.-"El señor Jeon ha llamado preguntando por ti. Le he dicho que nunca llegabas antes de las nueve porque tienes que dejar a tu hermano en la guardería".
-"Gracias" -murmuró Tae, colgando su abrigo en la percha con manos temblorosas.
Jungkook había dicho que hablarían a las diez, pero por supuesto no tenía paciencia. Lo había visto mover los pies o tamborilear con los dedos sobre la mesa cuando se veía obligado a permanecer inactivo. Era nervioso, lleno de energía.
Tae pasó las manos por su pantalón mientras subía la escalera. ¿Por qué estaba tan nervioso? ¿No había decidido que el sexo no era tan importante, que no merecía la pena disgustarse tanto?
Jungkook no iba a tirarlo sobre el escritorio para hacer lo que quisiera con él aquel mismo día... ¿no?

ESTÁS LEYENDO
A TUS ÓRDENES - KOOKV
Romansa«Yo siempre consigo lo que quiero... y te quiero a ti». ADAPTACIÓN AUTORA ORIGINAL : Lynne Graham CONTENIDO ADULTO DONCELES JK : TOP TH : BOTTOM Los hechos ocurridos son FANTASÍA, así que RELAX ✗⟟♡'ᐖ⟟Ͳន