"Se ha terminado, Jeremy" - anunció Jeon Jungkook con tono categórico.
El guapísimo rubio con el que hablaba lanzó sobre él una mirada de reproche.
-"Pero nos llevamos muy bien".
-"Yo nunca he dado a entender que esto fuese algo más que... sexo" -replicó él, impaciente - "Y se ha terminado".
Jeremy parpadeó rápidamente, como si estuviera intentando controlar las lágrimas, pero Jungkook no iba a dejarse engañar. Lo único que podría hacer llorar a Jeremy sería un cheque por una cantidad pequeña. Era duro como una piedra... y él no era más blando. Cuando se trataba de los donceles no tenía compasión. Su madre, una buscavidas de primera categoría, con lágrimas y emociones ensayadas, le había enseñado a desconfiar y despreciar a su género.
-"Te has aburrido de mí, ¿verdad?" -dijo él con tono de reproche. -"Me advirtieron que te cansabas pronto y debería haber hecho caso".
Jungkook, alto y atlético, hizo un gesto de impaciencia. Jeremy había sido un entretenimiento fantástico en el dormitorio, pero todo había terminado.
Además, le había regalado una pequeña fortuna en joyas.Él no tomaba nada gratis de los donceles, ni sexo ni ninguna otra cosa.
Jungkook dió media vuelta.-"Mi contable se pondrá en contacto contigo" -comentó, burlón.
-"Hay otro, ¿verdad?" -insistió el rubio.
-"Si lo hay, no es asunto tuyo" -replicó él, sus oscuros ojos helados, las atractivas facciones duras como el acero, antes de darle la espalda.
Su conductor estaba esperando fuera del edificio para llevarlo al aeropuerto y una sombra de sonrisa suavizó la dura línea de su boca mientras subía a su jet privado. ¿Otro doncel? Tal vez sí, tal vez no.
Su director financiero, Ji Changwook, ya estaba sentado en la opulenta cabina.
-"¿Puedo preguntar qué secreto o encanto hay en este pueblo al que vamos y sobre todo de esa aburrida empresa fallida que has adquirido recientemente?"
-"Puedes preguntar, pero no prometo responder" -replicó Jungkook, estudiando perezosamente las últimas cifras de la Bolsa en su portátil.
-"¿Entonces hay algo especial en Repuestos Kim que yo desconozco?" -preguntó el fornido hombre
-"¿Una patente, un nuevo invento?"
Jungkook lo miró con gesto burlón.
-"La fábrica está situada sobre una parcela que vale millones. Además, tengo mis razones".
-"Hacía años que no comprabas una empresa en ruinas" -comentó Changwook, sorprendido, mientras los ayudantes personales de Jungkook y su equipo de seguridad se sentaban en la parte trasera de la cabina.
Jungkook había empezado comprando y vendiendo negocios para conseguir el mayor beneficio posible. No tenía conciencia sobre esas cosas. Los beneficios y las pérdidas eran lo único importante en el mundo de los negocios.
Tenía un gran talento para detectar las tendencias del mercado y ganar millones. Poseía un cerebro privilegiado y la disposición fiera y agresiva de un hombre a quien nadie se lo había puesto todo en bandeja de plata.
Era un multimillonario hecho a sí mismo que había empezado desde abajo y se enorgullecía de su independencia.
Pero en ese momento no estaba pensando en los negocios. No, desde luego.Estaba pensando en Kim Taehyung, el único doncel que lo había rechazado, dejándolo atormentado por el deseo y furioso por tan frustrante experiencia. Su ego habría resistido el rechazo si de verdad no estuviera interesado en él, pero Jungkook sabía que no era así. Había visto el anhelo en sus ojos, la tensión en su cuerpo cuando estaba cerca, había reconocido una nota ronca en el tono de su voz.

ESTÁS LEYENDO
A TUS ÓRDENES - KOOKV
Romansa«Yo siempre consigo lo que quiero... y te quiero a ti». ADAPTACIÓN AUTORA ORIGINAL : Lynne Graham CONTENIDO ADULTO DONCELES JK : TOP TH : BOTTOM Los hechos ocurridos son FANTASÍA, así que RELAX ✗⟟♡'ᐖ⟟Ͳន