━━━━ 𝐏𝐎𝐃𝐄𝐑 𝐘 𝐑𝐄𝐒𝐏𝐎𝐍𝐒𝐀𝐁𝐈𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃.
La historia que siempre se cuenta.
La historia sobre un chico que fue mordido por una araña alterada. Le brindó poderes e inició su leyenda. Esa es una historia que todo el mundo conoce.
El Hombre A...
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══ 𝐒𝐏𝐈𝐃𝐄𝐑-𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 ══ ▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂
Y en el suelo... Miles Morales se encontraba...
Derrotado.
Apenas había atacado y ya había perdido la pelea... ¿cómo era posible?
Era imposible.
¿Qué tan fuerte podía ser ese sujeto?
Ni siquiera se había movido, ni un poco.
Daemos lo miró en el suelo.
Su sonrisa no desaparecía.
Su corazón latía tan rápido que parecía que iba a estallar.
— ¿Qué te sucede? Sé que eso no es todo lo que tienes — dijo Daemos, levantando a Morales del brazo — ¡Vamos! ¡Levántante!
El Heredero le dio una fuerte patada, cosa que mandó al Hombre Araña a salir disparado por toda la calle, hasta chocar contra una pared y caer al suelo.
El aire se le había ido de sus pulmones debido a ese golpe, por lo que comenzó a toser con fuerza, tratando de respirar.
— Q-Que... fuerte... es... — se quejó Miles, mientras se ponía de pie, torpemente — ¿C-Cómo dijo...? ¿Se preparó para esta pelea por cuánto...? C-Creo que... exageró...
— ¡Veo que te levantas! — le gritó Daemos — ¡Muy bien! ¡Comencemos con esto!
— Me encantaría retirarme, ¿no puedo...? Muy bien... ¡Vamos, de nuevo!
El Hombre Araña se envolvió de su Poder de Veneno morado.
No podía darse por vencido.
No así.
— De acuerdo, no puedo atacar de frente — murmuró Miles — ¡Así que...!
Dando un gran saltó, Miles cargó una gran cantidad de energía en sus manos y la liberó, en dirección del Heredero, buscando causarle daño con esto.
Pero antes de que pudiera darle, Daemos golpeó el piso, provocando que un gran roca saliera al exterior, funcionando como una pared. La Bioelectricidad golpeó la roca y la destruyó, pero el Heredero pudo esquivarla sin problema alguno.
Sin detenerse, Daemos arrancó un pedazo de concreto del suelo y se lo lanzó a Morales, el cual no pudo esquivarlo a tiempo, recibiendo por completo el ataque y cayendo al suelo.
Aunque logró volverse a levantar rápidamente.
— ¿Qué diablos? — exclamó Miles — Que rápido es...
