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26 de Septiembre de 2018
Habían muchas cosas que Agnes Gallagher no lograba comprender aun con sus veinticuatro años -aunque casi veinticinco-, como por ejemplo, el por qué aun después de años sus hermanos seguían insistiendo en llamarla unos días antes del cumpleaños de su madre para convencerla de asistir a la gran fiesta que le hacían. Bueno, no todos si se permitía ser honesta. Axel, al igual que ella, parecían tener una especie de resentimiento hacia la mujer después de lo que había sucedido veinte años atrás. Sin embargo, Amy y Archie parecían tener un recuerdo diferente de lo que la mujer había hecho porque cada año insistían en preparar una gran celebración (Agnes lo sabía, era idea de su hermana Adeline -o Addie, como todos la llamaban- que como toda niña de mamá, quería que tuviera lo mejor).
Su celular vibraba insistentemente con la llamada entrante de Amy, su hermana nueve años mayor pero Agnes ignoró deliberadamente el constante zumbido y se concentró en preparar la comida que compartiría esa tarde con su hermano Axel, su hermana Alice y su padre junto a su esposa, Evie.
Era algo increíblemente mundano pero de alguna forma la relajaba el cocinar o el simplemente acomodar los cientos de libros que había en su repisa. Realmente le ayudaba a no pensar, ya que eso era algo muy peligroso en esa familia, ella lo sabía. Afortunadamente para Agnes, su familia no tenía reparo en comer cada cosa que a ella se le ocurriera cocinar, y no lo hacía nada mal.
Finalmente tomó el celular, dispuesta a cambiar de canción a algo más alegre cuando entró la llamada de Vanya, su mejor amiga desde la secundaria.
—Siento que te llamé con el pensamiento— le dijo la chica. —Pensaba llamarte en cuanto terminara de cocinar.
Vanya, desde el otro lado, bufó.
—¿De qué sirve tener la oportunidad de dormir con un pedazo de hombre si lo vas a desperdiciar cocinando?— se lamentó la rubia del otro lado de la línea. —Dan era muy, muy lindo. Es una pena que lo hayas dejado ir.
Agnes no pudo evitar reír ante las palabras de su amiga.
—Es una pena que él haya pensado que podía convencerme de renunciar a mi puesto— le dijo la joven. —Trabajé muy duro para llegar hasta donde estoy, no pienso tirar años de trabajo por la borda solo porque un niño bonito me lo pide. Los hay mejores, Vanya.
—¡Amén a eso, hermana!— y soltó un pequeño grito que dejó a Agnes pensando seriamente en si su amiga estaba ebria.
No puede estar ebria, se dijo. Son apenas las 3 de la tarde.
—En fin, mi querida Aggie, dime por favor que irás a la fiesta de tu madre.
Y ahí estaba, la pregunta que estaba tratando de evadir por parte de sus hermanos. No pensaba que tuviera que hacerlo también de su mejor amiga.
—Vanya...— le dijo con un tono que derrochaba advertencia aunque su voz sonaba increíblemente suave.
—¡Hey! No me vayas a sermonear, tú sabes que yo adoro las fiestas y siempre estoy dispuesta para la que sea. Además, tu hermano compra un vino excelente— le recordó y Agnes no pudo evitar poner los ojos en blanco.
—Lo compra Amy.— le aclaró. —Y ya hemos tenido mil veces esta conversación, Vany. En primer lugar, sabes que puedes asistir a la fiesta sin necesidad de ir conmigo. Y en segundo lugar, sabes que siempre terminamos discutiendo en esta clase de eventos.
Vanya se quejó en voz alta.
—Si tú vas, Axel irá contigo y lo sabes— le recordó. —Y por supuesto que yo también, no me perdería el espectaculo de ver a tu sexy hermano en vivo y a todo color.
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el caso Derrick
Mystery / ThrillerUna joven detective se ve obligada a revivir su pasado cuando es asignada a un caso sumamente familiar. ¿Estará Agnes preparada para lo que pueda encontrar? (c) 2022, Mariah Guerra. QUEDA PROHIBIDA LA COPIA TOTAL Y/O PARCIAL DE ESTA OBRA SIN EL PERM...