Secuelas De Un Amor No Correspondido.

Enamorada del cielo de tus ojos.

Yo no creía en la atracción a primera vista hasta que caminaba de prisa y sin querer perdí de vista mi sendero, porqué sin querer dos luceros se llevaron toda mi atención. Dos luceros... No azules, ni verdes aceituna, eran cafés... Un café profundo que llega al alma.

Y ¿Qué irónica es la vida, No?

Un día caminas de prisa con la camisa a medio poner y al otro comienzas a admirar un cielo lleno de estrellas en pleno atardecer.

Tus ojos marrones eran mi cielo estrellado.

Me enamore de tus ojos marrones como van Gogh se enamoró del cielo y las estrellas. Y por primera vez pude apreciar un cielo dentro de dos esferas imperfectas.

Amaba tanto el color de sus ojos que hice una gran muestra de amor, "esperar"... Esperar que aquellos ojos decidieran mirarme a mí, esperar un amor no correspondido solo para verlo despertar cada madrugada.

Espere tanto que perdí la noción del tiempo y aunque dolía esperar... Yo seguí esperando a mi lucero sin importar qué lloviera y hiciese frío dentro de mi. Hasta que un día me cansé... Estaba cansada de esperar, estaba cansada de un amor imaginario solo real en otra realidad paralela., Estaba cansada de esperar en un rincón resando para que al siguiente día pudiese verlo de nuevo.

Y fue justo ahí cuando me di cuenta que nunca sería correspondida y me tenía que obligar a mi misma a dejar de sentir todo lo que aquella mirada había causado en mi.

Así que me obligué a dejar de sentir y empecé a enfocarme en mí para olvidar y dejar atrás todo lo que me pesaba. Y ¿Funcionó?, No estoy segura... Aún te quiero, pero prefiero admirar tus luceros desde otro horizonte.