capitulo 3

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Ya habían pasado semanas desde que encontré a Sakura en ese mercado. Naruto seguía igual de raro, ya no venía a casa seguido y lo más raro es que cada que iba a visitarlo con la escusa de que le llevaba el almuerzo él no se encontraba. Shikamaru estaba igual que yo, confundido.

En estos días Boruto, Sarada, Mitsuki y Kawaki se han hecho bastante amigos. Hima empezó a ir a la academia así que las tardes en las que Boruto y Kawaki entrenaban eran las más solitarias. Sin embargo, me alegraba que mis hijos estuvieran haciendo lo que les gusta, después de todo, no me gustaría que sufrieran lo mismo que sufrí yo.

En este momento iba en camino a el mercado a comprar algunas cosas que me faltaban, hasta que vi una hermosa cabellera rubia y un hermoso vestido morado a lo lejos. Seguido de eso, oí que me llamaron.

- Oh, Hinata! Por aquí. - Era Ino Yamanaka, una hermosa Kunoichi que aparte era una de mis mejores amigas. A paso lento y con una sonrisa me acerque a ella.

- Hola, Ino. Que gusto volver a verte. - Le sonreí dulcemente y ella repitió la acción.

- Oh, sí. No nos vemos desde hace siglos. - exagero moviendo sus manos como si estuviera dibujando un círculo gigante. - Te extraño, Hina.

- Ay, Ino. Sabes muy bien que yo también.

Seguimos hablando y al final me invitó a beber un café aprovechando que habían abierto una nueva cafetería recientemente. Mientras caminabamos sentía el aire chocar contra mi cara, se sentia muy bonito. Creo que la compañía de mi amiga me hizo bien, últimamente solo me mantengo encerrada y alejada del mundo. A veces me siento tan sola.

Cuando llegamos a la cafetería ella pidió un té helado con una torta de chocolate, yo, en cambio, pedí una malteada. Ella me comentó de todo el trabajo que tenía Sai últimamente, se quejó de que Naruto no lo dejaba descansar ni un solo segundo. Siguió así hasta que menciono algo que hizo que me congelará.

- ¿Sabes que es lo peor, Hina? Que ni siquiera son misiones de las que Sai se debería encargar. Digo, si tanto quiere que protejan a esa tipa entonces que ella misma contrate guarda espaldas, pero se me hace de mal gusto que llame a las 11 de la noche a Sai ordenando que la lleve a su casa. - bebió furiosa de su té. - Naruto siempre a sido un imbecil.

- ¿A qué te refieres con "esa tipa"? - pregunte dejando a un lado el pitillo de la malteada y mirándola ansiosa por una respuesta. Ella dejó a un lado su té y me miró fijamente.

- Oh, Hinata, no sabes de quién hablo? - pregunto claramente sorprendida.- De esa zorra, Shion, la sacerdotisa. Pensé que Naruto te había comentado de ella. - Miro a otro lado con rabia, como si estuviera recordando algo.- Es una mojigata, actúa como una princesa delante de Naruto pero en realidad es una víbora.

- ¿Eh? ¿Por qué razón lo dices? - La mire con curiosidad. Ella me miró unos segundos y volteo a ver a ambos lados, después me contó todo.

Flashback - Pov. Ino

Estaba tranquilamente caminando hacia la oficina del Hokage de Konoha, acababa de llegar de una misión y necesitaba entregarle el informe rápido. Al llegar, toque la puerta y oí alboroto atrás de ella. Se me hizo raro pero no le tome mucha importancia.

Naruto abrió la puerta rápidamente y me vio.

- Oh, Ino. Volviste. - Me dijo con esa típica sonrisa de él, vi atrás de él y en la silla frente a su escritorio se encontraba una chica albina.

- Eh, sí. Vengo a entregar el informe de la misión, Hokage-sama.

Naruto me dejó pasar y note la miraba de la chica en mi. Pero no me veía para nada bonito. “y ahora esa qué?" Pensé para mis adentros y voltee hacia Naruto. Al terminar el informe de la misión salí de la oficina no sin antes hacer una reverencia. Quería salir ya de esa oficina, el ambiente no me agradaba y esa perra no dejo de mirarme todo el rato.

Cuando iba atravesando un pasillo la misma chica apareció atrás mío, llamandome.

- Señorita Yamanaka, disculpe. ¿Podría hablar un segundo con usted? - Voltee a verla confundida, ¿Qué tendía que hablar conmigo? Al ver mi expresión confusa siguió hablando.- No lo tome a mal, pero le parece adecuado traer semejante ropa a la oficina del Hokage?

La mire atonita, ¿había escuchado bien?

- Perdón? - respondí sin poder creerlo.

- Lo que escucho, me parece algo vulgar. Mirese nada más, pensé que era una mujer casada.- Me escaneo con la mirada, luego yo hice lo mismo. Pero por más que veía mi ropa no le encontraba lo malo.

Estaba vistiendo mi típica ropa, una blusa morada de botones que no tiene mangas. Tenía una falda también morada que llegaba hasta un poco a abajo de mis rodillas, llevaba mis tacos negros y una coleta en mi cabello. Lo único de piel que mostraba era su abdomen y brazos. La mire nuevamente, esta vez ofendida. ¿Con que descaro viene a hablarme ella de eso? Ella vestía con un vestido que llegaba a sus muslos, tenía unos tacones y un escote en la parte de la espalda. Pensé que las sacerdotisa eran más conservadoras.

- Ja, disculpa, pero tú no eres nadie para decirme cómo vestir y como no.- Ella me miró ofendida, ¿Había dicho algo malo? ¿O es que nadie la había puesto en su lugar hasta ahora?- Si me disculpas, me voy.

Salí de ahí, y todo fue bien durante el transcurso del día. Al día siguiente fue donde Naruto empezó a ponerle esas misiones a Sai.

Fin del flashback

Pov. Hinata

Me quedé sorprendida, y procese toda la información que ella me había dado. Y si Naruto le ponía todas esas misiones a Sai porque ella se lo había pedido? Mi cabeza estaba por explotar hasta que Ino habló.

- Bueno, ya no quiero hablar de esa perra y ese imbecil. Conversemos de otra cosa, Hina.

La tarde siguió normal, después de unas horas Ino se despidió y se fue por su camino. Muestras iba caminando a la casa no pude evitar pensar en todo lo que había dicho Ino, esa duda seguía en su cabeza. Sacudió levemente la cabeza y aceleró el paso, ya faltaba poco para que mis hijos llegarán y quería recibirlos con una amorosa cena.

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Mientras veía como mis hijos comían de la comida que les hice con tanto amor me di cuenta de lo afortunada que era. Tenía una familia hermosa, y a pesar de que mi matrimonio era dudoso, mis hijos estaban sanos y lo más importante, eran felices. Me di cuenta que no importa lo que pasará, ellos siempre iban a estar ahí, y eso me reconfortó.

- Mamá, mañana tengo una cita. - Dijo Kawaki, casi en susurro. Todos se callaron y lo voltearon a ver. Yo lo miraba con orgullo, él ya era todo un hombrecito.

- ¿Quién es? - dijo Boruto ansioso. Himawari estaba atenta a lo que respondiera.

- S-sarada. - dijo él, sonrojado. Vi de reojo a Boruto, se quedó plasmado, sabía que él sentía cosas por la pequeña Uchiha, después de todo se habían casi criado juntos. Sakura venía muy a menudo cuando Sarada era una pequeña, por eso se formó un vínculo especial entre él y Sarada. Sabía que le dolía, pero lo iba a superar. Estaba segura de eso.

- Sarada? - Dijo himawari casi sin creerlo.

Note que Boruto sonrió, pero no falsamente. Levantó la cabeza y felicito a su hermano. Me sentía orgullosa de que no se pusiera a pelear con él por eso. Algún día encontraría a alguien que lo amara. Estaba segura.

Traitor - NaruhinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora