capitulo 8.

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Narra Naruto.

Nunca tuve una relación de odio o amor con Hanabi, la conocí únicamente por Hinata para ser sincero. Sin embargo, en este momento tenía ganas de tirarla por la ventana.

- Hey! Hermana, no hay papel higiénico en el...-Detuvo sus palabras abruptamente cuando me vió ahí.- ...baño.

- Hola, Hanabi. Cuanto tiempo.- Dije mirándola de mala gana, ella solo trago duro.

- ¡Hola, Naruto! Disculpen, interrumpí algo? ¿Por qué el ambiente está tan tenso? Ja, ja..- giró sus ojos hacia hinata.- Hermana, creo que yo ya me voy.

Sí, eso es lo que deberías hacer. Pensé.

- No te preocupes, Hanabi. Te acompaño hasta la residencia.- Antes que pudiera hablar ella continuó.- Naruto, espera a los niños y no dejes que la comida se queme. Ya vuelvo.

Se que incluso a kilómetros se escuchó mi corazón partiéndose en mil pedazos al escuchar la manera tan ruda con la que me había hablado. Desde que la conozco, ella siempre me a dicho "Naruto-kun" o me había hablado con ese tono dulce que tanto me encantaba. Dios, enserio está enojada.

- E-eh, sí.- Dije tembloroso mientras veía como mi esposa agarraba su bolso con su abrigo y se dirigía a la puerta de nuestro hogar. Hanabi solo me miró afligida y siguió a su hermana.

Oí el sonido de la puerta cerrandose y no me moví ni un solo centímetro, quede plasmado viendo hacia la dirección en donde se habían ido.

- Ah, la cena.- corrí hacia la estufa y puse el fuego más bajo, no quería que se me quemará. Hinata me odiaría más de lo que me odia ahora.

Ese pensamiento me dolió, una pequeña lágrima resbaló por mi mejilla.

- Eso no es nada. Ella a llorado más por ti, incluso antes de que siquiera estuvieran juntos.

- Kurama, no tienes por qué recordarme mis errores. Estoy seguro que sí lo recuerdo muy bien.

- Solo digo, esa niña a sufrido mucho más de lo que piensas, y todo por ti.

Me quedé callado mirando el caldero con guiso que había enfrente de mi, y pensé. Ella a sufrido todos estos años, incluso antes de que yo me percatara de que existía. Ella me amo desde el primer momento y yo fui un tonto que nunca se enteró. Ahora, cometí un error y el precio que tengo que pagar es su desprecio.

Sin darme cuenta un río de lágrimas abarcaban mis mejillas, no quería perderla, no a ella. La amo, la amo más que a mi vida, gracias a ella es que soy feliz, no me importa si tengo que mover el cielo y la tierra, ella me perdonará.

Pov. Hinata.

-Ah, ya veo.

Le acababa de contar a Hanabi todo lo que vi aquella tarde que fui a la oficina de Naruto, ella no podía creerlo. Naruto es alguien quien ella admira, admira su historia y su determinación, pero sobre toda las cosas: admira su lealtad por la aldea y su familia. Sus ideales nunca fueron cambiados, siempre siguió su camino ninja y eso es lo que mi ya no tan pequeña hermana admira de él. Aunque siendo sinceros, creo que yo influencie esa admiración, siempre le hablaba de él y todas las cosas que hacía.

Nunca pensé que llegaría este momento, mi matrimonio está colgando de un hilo.

- Vaya, quien lo diría. Naruto Uzumaki, la persona más leal del mundo siendo infiel. Wow.- Dijo ella sin aún poder creerlo, después de mirar un poco hacia el cielo y soltar un fuerte suspiro dirigió su mirada hacia mi.- Hermana, sabes que yo siempre estaré de tu lado, no? Eres mi hermana y te amo, siempre te amaré y te apoyaré.

- Lo sé, Hanabi. Lo sé.- Dije yo mientras volteaba hacia el frente. Suspiré tan fuerte que sentí mi pecho doler.- Se que me amas, yo también te amo a ti. Pero no es fácil, sabes?- Y sin darme cuenta, aquí íbamos de nuevo. Las densas lágrimas cubriendo mis mejillas mientras pequeños sollozos salían de mi garganta. Note que Hanabi me volteo a ver preocupada.- No es fácil soltar a alguien que has amado por toda tu vida.

Para este momento mi voz estaba completamente quebrada, cubrí mi rostro con mis manos y sentí el cálido abrazo de mi hermana.

- Hinata...

Se que no está bien, pero yo amo a Naruto. Siempre lo he hecho, cada que lo miraba desde lejos y observaba su determinación sentía que ese sentimiento de amor iba creciendo cada vez más y más. Al principio era solo admiración, como un niño que admira a un cantante y quiere ser como él cuando crezca. Después, siguió el afecto, afecto de amistad, quería que él fuera mi amigo. Después me comenzó a gustar, y sin darme cuenta me enamoré. Cada que lo veía mi corazón saltaba en mi pecho y sentía mi cara arder. Cada que lo veía no podía evitar notar lo guapo que era y me cuestionaba que era lo que las demás le veían a Sasuke.

Lo admiro, lo amo. Es lo único que tengo claro, quería un camino junto a él y por muchos años eso solo fue una fantasía. Me quería rendir, pero no rendirme a mis sentimientos, solo al hecho de que él jamás estaría conmigo. Lo amaba igualmente, lo amaría sin importar que él amara a alguien más, lo amaría sin importarme que él lo me mirara. Yo tenía mis ojos puestos en él, en nadie más que él.

El hecho de que él fuera mío paso de ser una fantasía a una realidad en tan solo unos días, recuerdo lo feliz que estaba cuando por fin supe que mis sentimientos habían llegado a él, quería ser feliz, queria hacerlo feliz. Pero ahora, ¿él era feliz? ¿yo soy feliz?

Sí me engañó, tal vez fue porque no soy lo suficientemente buena, o simplemente me aceptó solo para no quedar solo. ¿Como alguien es tan cruel? Sinceramente, no lo puedo culpar, lo amo con todos mis sentidos. Sus ojos, sus hermosos ojos azules me recordaban al cielo mismo, su sonrisa es tan hermosa que podría mirarlo sonreír y hablar de cosas que le gustan por mil horas y nunca aburrirme. Me di cuenta que lo amaba incondicionalmente cuando lo sin darme cuenta me alegraba que él fuera feliz.

Y si él es feliz con alguien más, yo ya no puedo hacer nada. Después de todo, su felicidad es la mía, y a veces, solo a veces... Amar también es dejar ir.

Traitor - NaruhinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora