Amor Libre ✔️

Capitulo Doce

Hidan y Kakazu habían terminado de trazar su plan ante anoche en el bar en el que habían quedado. Se encontraban escondidos gracias a la oscuridad de la noche entre los árboles del terreno donde estaba parqueada la casa rodante. Observaban un solo punto. El autobús. Esperando que salieran sus dos objetivos.

Dentro del autobús Sasuke, Sakura e Itachi terminaban de disfrutar de la cena que había preparado Itachi junto con el postre.

- Todo estuvo delicioso. Sobretodo el postre - dijo la pelirrosa con alegría - Es el mismo de ayer, pero sigue siendo rico -

- Hermanito ¿Tu no me vas a decir nada? - pregunto Itachi con fingida indignación.

- Estuvo bien - dijo sin importancia.

- ¿Solo eso? No un "hermanito eres mejor cocinero que yo" -

- No exageres -

Sakura rio de la convivencia de los hermanos Uchiha. Se sentía tan a gusto con su nueva familia.

Reviso su teléfono. Vio que estaba a punto de descargarse. Lo puso a cargar en la mesa de trabajo de Sasuke.

- Iré a dar un paseo - anuncio la pelirrosa.

- Voy contigo - dijo Sasuke.

- Pero tienes que terminar el plano... - fue interrumpida por el pelinegro menor.

- No - dijo con seriedad - Iremos juntos a dar un paseo - puntualizó. 

- Estas muy protector. Ma de lo normal, últimamente - dijo la pelirrosa con un puchero.

- No puedo evitarlo - dijo encogiéndose de hombros - Debo cuidar a mis dos princesas -

- ¿Princesas? - interrogo Itachi.

- Si. Estoy seguro de que será una niña -

- Yo también lo creo - dijo Sakura emocionada.

- Ustedes dos vayan a su paseo. Yo los espero aquí tórtolos - dijo Itachi con una sonrisa de picardía.

Itachi sabía que su hermano no iba a dejar sola a su cuñada. Él le había comentado de la opresión que sentía en el pecho últimamente. Era casi la misma que sintió cuando sus padres habían muerto en aquel accidente automovilístico.

Por tal razón no quería dejar ni un minuto sola a la pelirrosa. Quería estar al lado de ella en cada momento. Y si él no podía porque debía ver a un cliente. Entonces alguien de confianza estaría con ella, como Itachi y su cuñada Izumi o su pequeño círculo de amigos la cuidarían.

Ambos salieron del autobús, caminaron primero por la playa disfrutando de la brisa del mar, y luego hacia donde estaban los árboles. Mientras caminaban el teléfono de Sasuke vibro. 

- Hola -

- Teme. Me Contestaste -

- Dobe que necesitas -

- Mañana llegare a Los Ángeles para nuestro nuevo proyecto. Como van los planos -

- Diseñe una primera parte. El cliente está muy pendiente de los avances. Es bueno que estes desde el principio -

- Así es, por eso esta vez estaré desde el principio -

- Perfecto me ayudaras con los materiales que usaras. De acuerdo al clima de aquí. La casa será manejada con paneles solares. El cliente quiere que sea lo más amigable posible con el ambiente -

- De acuerdo. Estuve revisando materiales amigables con el ambiente. Pero todo lo veremos cuando este allá -

- De acuerdo -

- Por cierto. Me darás alojo en tu casa rodante. Voy con Hinata y Boruto -

- Esta bien -

Sasuke retiro un momento el teléfono del oído para informarle a Sakura sobre los nuevos huéspedes.

- Naruto, Hinata y Boruto llegan mañana, y se hospedaran con nosotros -

- Oh. Qué bueno que tenemos espacio para que duerman - Sakura recordó algo - Espera. ¿Izumi no viene también en cinco días? -

- Si. Ellos son los que estarán apretados. Los niños estarán bien - dijo restándole importancia a la comodidad de los adultos.

- Sasuke-temeeee... - grito Naruto desde el teléfono.

Sasuke soltó una risa al igual que Sakura al escuchar el grito desesperado de su amigo para que le prestaran atención.

Cuando Sasuke iba a colocar el teléfono en el oído. Recibió un fuerte golpe en la cabeza que lo dejo inconsciente.

- Sasuke!! - grito Sakura. Ella se iba a agachar, pero fue agarrada del brazo bruscamente.

- Quieta muñequita - dijo un hombre de piel blanca y cabello de color blanco. Apretándole con más fuerza el brazo. Ella hizo una mueca por el dolor.

- ¿Quiénes son ustedes? - dijo nerviosa y asustada. Tratando de encontrar calma que no conseguía.

Un hombre alto de piel morena y cabello negro tomo a Sasuke como si fuera un costal de papa y lo puso en su hombro.

- Nosotros te llevaremos con tu prometido muñequita traviesa - hablo nuevamente el de pelo blanco.

- No!! - grito - No quiero ir con Sasori - grito más con desesperación.

- Deja de gritar - con el arma que tenía en su mano, apunto a la cabeza de Sasuke - Si sigues gritando le vuelo los sesos - sentencio el de pelo blanco.

- ¿Dónde nos van a llevar? - pregunto temerosa. Debía sacar toda la información posible. Rogaba que Naruto lo pudiera escuchar todo.

- A una bodega a las afueras de Los Ángeles en... - no termino de decir porque fue golpeado por su compañero - Kakazu ¿Por qué me golpeaste? - pregunto molesto, masajeándose la cabeza con una mano.

- Deja de hablar Hidan. Y vámonos ahora. El jefe nos espera - dijo el de pelo negro que hasta el momento no había hablado.

- Vamos muñequita. Camina - dijo apuntándole en la cabeza con el revolver - Oh prefieres que te arrastre -

- No es necesario. Cooperare - dijo con lágrimas. debía evitar golpes, pero estaba preocupada.

Sabía que Sasori la golpearía a penas la viera. No podía defenderse con movimientos de boxeo sin afectar al bebe. Como le había dicho Tsunade. El primer trimestre debía evitar movimientos bruscos. Tampoco podía arriesgar la seguridad de Sasuke. Él estaba inconsciente y no podría defenderse.

- *Por favor, Naruto* - pensó y rogo porque él estuviera hablando con Itachi y la policía.

Sakura alzo la vista y vio una Van negra. Ella subió primero, y luego el hombre que llevaba a Sasuke, lo quito de su hombro y lo arrojo al en el piso del vehículo. Cerró la puerta lateral. Subió al asiento de copiloto. La Van arranco.

Sakura se acercó rápidamente hacia Sasuke. Le salía bastante sangre de la herida en la cabeza. Debía detener la hemorragia. Ella partió una parte de su vestido. Limpio como pudo la herida, luego vendo la cabeza con cuidado. Se acomodo en el piso. Coloco la cabeza de él en sus piernas.

Acariciaba la cabeza del pelinegro. Sentía que llevaban una eternidad en la carretera. Tenía miedo de lo que venía. Finalmente, el vehículo se detuvo la puerta lateral fue abierta. Les apuntaban a los dos con revolver. Ella bajo y el tipo de pelo blanco cargo a Sasuke. Entraron a la bodega y los amarraron a unas sillas.

- Muñeca por fin nos vemos las caras - dijo alguien con voz siniestra. Sakura tembló y miro donde escucho la voz. Allí estaba un pelirrojo observándola con frialdad.