Capitulo Ocho

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Sasuke observó como su pelirrosa subió al taxi y dio un largo suspiro. Esperaba que ella aceptara. Necesitaba un empujón para que se liberara de sus ataduras.

Ahora solo quedaba esperar. Salió del autobús y cerró. Debí ir por más provisiones para el autobús. Ayer solo habían ido por unas cuantas cosas para el desayuno.

Mientras tanto en la casa de los padres de Sakura. La pelirrosa estaba en un dilema. Ella no quería casarse. Quería ir con Sasuke y ver el mundo. Bueno no exactamente el mundo. Pero si toda USA y Canadá.

- Que debería hacer ... - susurro mientras tomaba un vaso con agua.

- Muñeca - dijo Sasori parándose detrás de ella. La pelirrosa se sobresaltó.

- En que te puedo ayudar - dijo Sakura tirando de ser amable.

- Solo estoy esperando la noche de bodas. Es una lástima que no te hicieras la operación. Pero después de la luna de miel. Vamos a Los Ángeles para programa una cita para la cirugía de tus senos -

- Yo no quiero operarme Sasori -

- Creo que no te quedó claro que él que manda soy yo. No me importa si no quieres. Te la vas hacer y punto -

- He dicho que no - dijo empujando al pelirrojo fuera de su espacio personal.

Sin que ella lo viera venir le dio una bofetada en el rostro que le giró la cabeza.

- Voy hacer tu esposo y me tienes que obedecer muñeca - dijo alzando la voz - Te quedó claro -

Sakura no respondió, pero sintió la mirada de personas. Ella volteó y vio a sus padre y sus suegro que habían visto la escena.

- Las estaba enseñando una lección a mi futura esposa. Que debe obedecer a su marido - dijo para luego darle mano a mi padre como si no me hubiera golpeado frente él. Y después se fue junto con mis suegros.

- Sakura creímos haberte enseñado a respetar y obedecer a tu futuro esposo - dijo Kizashi.

- Y ahora por tu desobediencia tendrás un moretón. Habrá que taparlo con maquillaje - dijo Mebuki observado el rostro de la chica - Esperó que hayas aprendido tu lección Sakura -

Sakura no quiso seguir escuchando a sus padres y subió a su habitación. No podía creer que vieron como la golpeaba ese desgraciado y no les importaba. No vio ni el más asomo de preocupación por ella.

Ella solo era un trato. Un negocio que debían concluir. Y que sufriera violencia doméstica en su futuro matrimonio les importaba en lo más mínimo.

Ahora su resolución de quererse ir con Sasuke era aún más determinada. Se irrita con él. Cuando todos estuvieran listos para dormir se iría.

Se dispuso a buscar una maleta donde guardó su ropa. Tenía sola la nueva que compro que no era mucha y unos tres vestidos con los que se quedó. Tocaron a su puerta y guardó todo y tomó su libro favorito simulando leer.

- Adelante - la madre de Sakura apareció en el umbral de la puerta con algo en sus manos.

- Sakura ya llegó tu vestido - dijo con una sonrisa. Y lo coló con el perchero al lado del espejo de cuerpo completo en el closet - Mañana vendrán las maquilladoras. Ellas te arreglarán. Nosotros nos adelantaremos y te esperaremos en la iglesia.

- De acuerdo madre. Gracias - dijo con una sonrisa falsa.

- Hasta mañana hija. Descansa te espera un día muy ajetreado mañana -

- Hasta mañana madre -

Sakura espero unos minutos más y después continuó haciendo su maleta. Busco su morral y metió su MacBook, IPad, su libro favorito y algunas cosas personales y lo que compro en la Drogeria.

Cuando semanas después de haber cumplido los diecinueve años. Abrió una cuenta de ahorros y depósito el dinero que tenía ahorrado allí. Tomó su billetera y sacó todas las tarjetas que la había dado su padre y se quedó con la que sólo era de ella.

Con todo listo se colocó unas botas de media caña y bajo con cuidado de no ser vista y escuchada. Fue hasta donde estaba su bicicleta. Con unas cuerdas que encontró donde el jardinero guardaba las herramientas aseguró la meleta en la bicicleta.

Colocó el morral en la canasta y se montó en la bicicleta y comenzó a manejar. Era ya medianoche. Por suerte para ella en su camino no estaba la casa de su "prometido". Pero debía tener cuidado de todas formas.

Por tal razón tomó caminos donde no pasaban carros. Ya había manejado por una hora. Se escondió cuñado visualizó unas luces de carro. Ella identificó el carro era de Sasori se había parqueado en una zona alejada y están teniendo sexo con una castaña.

Manejo con cuidado para alejarse de allí. Por suerte no fue vista. Estaba feliz ya estaba cerca de llegar donde Sasuke había parqueado el autobús.

Durante el camino hizo una parada. Estaba un poco cansada. El viaje en carro donde estaba Sasuke era de unos 50 minutos, pero en bicicleta era más y con su ritmo seguro más.

Llegó a una tienda veinticuatro horas y compro una botella de agua. Descanso un poco y luego continuó manejando hasta llegar a su destino.

Por fin pudo divisar el autobús. Se veía tan bien pintado todo de blanco con líneas negras. Y la palabra Amaterasu escrita en frente. Así le había puesto Sasuke.

Llegó y parqueo. Respira hondo y luego se dispone a tocar el timbre que Sasuke puso. Segundos después la puerta se abrió. Y Sakura se abalanzó hacia él.

- Sakura - dijo deshaciendo el abrazo y tomó en el rostro de ella en sus manos - ¿Que te pasó? ¿Quien te hizo eso en la cara? - dijo conteniendo la rabia.

- Ya no importa. Vámonos. Vámonos a recorrer América - dijo Sakura abrazándolo fuertemente y el correspondió el abrazo. Lo primordial era calmar a su pelirrosa.

- De acuerdo - dijo dándole un beso en los labios - Vamos Princesa entra. Yo me encargo de tus cosas - dijo.

Sasuke bajo la maleta y el morral lo colocó en las escaleras del autobús. Llevo la bicicleta y la seguro en la parte trasera. Subió las cosas de la pelirrosa y luego cerró.

- Que te parece si nos vamos ahora mismo - dijo Sasuke a Sakura. Y ella asintió con una sonrisa.

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