[Finalizado] VOLVER A ANTES DEL DIVORCIO (Renacimiento)

CAPÍTULO 35: Dos Presidentes, Uno Contra El Otro

     Ling Xicheng llamó a la madre Ling para confirmar la comida adecuada para que Li Mo comiera, y como debería ser, recibió una reprimenda de su madre. Fue difícil encontrar la oportunidad de decir que él y Li Mo estaban bien, y solo entonces se deshizo de los deseos maternales de su madre. Entonces, Ling Xicheng condujo hasta el supermercado más cercano.

     El presidente Ling, que no tenía experiencia en compras, tomó dos manitas de cerdo sin ningún miedo escénico debajo de la multitud de tías y tíos, y luego se dirigió hacia el cajero.

     Después de hacer cola por mucho tiempo, el cajero lo miró con desprecio. 

     —Señor, primero se debe cotizar esto en la plataforma de pesaje, no tenemos forma de cobrar cuando lo trae así.

     Ling Xicheng se fue con la manita de cerdo, avergonzado les pidió a las personas que estaban detrás que pagarán primero. Después de muchas dificultades, Boss Ling, quien finalmente compró las manitas de cerdo, regresó a casa. Eran solo las tres de la tarde.

      Li Mo estaba durmiendo la siesta arriba, mientras que Li Xuan estaba sentado en el sofá de abajo hojeando un libro con un nombre desconocido. Ling Xicheng lanzó una mirada despectiva a Li Xuan, que estaba sentado en el sofá. Aunque son hermanos biológicos, pero al hacer los mismos movimientos, las acciones de Li Mo son como un joven apuesto, y las acciones de Li Xuan son como una bestia vestida.

     —¿Por qué sigues en mi casa? —preguntó Ling Xicheng, había un disgusto indescriptible en su tono.

     —¡Por qué quiero! —exclamó Li Xuan, se enojó cuando vio a Ling Xicheng, quien hizo enojar a su hermano menor todo el día, aunque a Li Mo realmente le gusta, Li Xuan todavía tenía que golpearlo.

      ——¿Dónde está Mo Mo? ¿Tomando una siesta? —preguntó Ling Xicheng, miró a su alrededor, pero no vio a Li Mo, suponiendo que estaba arriba.

     —¡Lo sabes y todavía preguntas! —dijo Li Xuan, continuó hojeando el libro en su mano e ignoró las respuestas de Ling Xicheng.

     —¿Cuándo te vas? ¿La familia Li no tiene trabajo para ti?

      Ling Xicheng también se sintió incómodo al mirar a Li Xuan. Era raro que saliera temprano del trabajo, y pensó que él y Li Mo disfrutarían del mundo juntos por un tiempo, pero Li Xuan, una gran bombilla, se agregó a la casa, lo que interrumpió el ritmo que había imaginado. Lo peor es no poder abrazar a su esposa primero cuando regresas a casa del trabajo.

     —Entonces, ¿Por qué volviste tan temprano?

     Li Xuan ya no podía quejarse de su amigo, ¿Quién puede decirle por qué el director ejecutivo de Chenshi es tan libre? Puede salir del trabajo e irse a casa a las tres de la tarde.

     —¿Tú también no fuiste a trabajar?

     Ling Xicheng era demasiado perezoso para pelear con él, recordando la comida para llevar que él y Li Mo comieron antes, y después aprovechándose de la tía niñera en casa, hoy tuvo que mejorar sus habilidades básicas de cocina sin importar qué. Después de preguntar sobre la receta de los dátiles rojos y la sopa de nudillos de cerdo, Ling Xicheng envió a la preocupada niñera fuera de la casa y le dijo que no había necesidad de preocuparse por la cena.

     Li Xuan se apoyó contra la puerta de la cocina y observó a Ling Xicheng ocupado en la cocina con traje y zapatos de cuero, sintiéndose vagamente incómodo.

     —Dime Xicheng, ¿Puedes hacerlo?

     —No le preguntes a un hombre si puede hacerlo, si yo no puedo, ¿Por qué no vienes? —dijo Ling Xicheng, miró a Li Xuan con desdén, como si él pudiera hacerlo. Aunque era un novato, era más fuerte que Li Xuan, quien era el segundo en casa sin importar nada.