[Finalizado] VOLVER A ANTES DEL DIVORCIO (Renacimiento)

CAPÍTULO 61: Aliviado

     Wenli se sentó a tomar té en el salón de Yemi, aunque ya había encontrado a Zhang Huiran, pero aun así no cerró Yemi, lo abría cuando estaba libre, y de vez en cuando recogía dos mesas de invitados cuando estaba de buen humor. Justo ahora, Zhang Huiran llamó y dijo que volvería más tarde, Wenli abrió la puerta y bebió té mientras lo esperaba cuando no tenía nada que hacer.

     Contando el tiempo, Zhang Huiran regresará pronto, Wen Li irá a cocinar en unos diez minutos, para que cuando Zhang Huiran llegue a casa, la comida estará casi lista.

     Mirando la puerta abierta, Wenli frunció el ceño ligeramente. Se preguntó si debería comprar un perro o, de lo contrario, cuando estuviera en la cocina trasera, no podría escuchar a la gente que venía frente a él.

     Como los dos vivían juntos, Wenli despidió al mesero. Porque una cubeta de vinagre en casa se deprime todos los días porque el mesero pasa demasiado tiempo con él. De hecho, Wenli no quería recordarle en absoluto que la persona que pasa más tiempo con él todos los días no es el mesero sino Ling Xicheng.

     Pensando en su estúpido y lindo actor, los labios de Wenli inconscientemente mostraron una sonrisa feliz. De repente, un golpe en la puerta interrumpió los pensamientos de Wenli. 

     —Lo sentimos, Yemi ya no está abierto —dijo Wen Li, sin levantar la vista. 

     —¡Qué! Eso es todo, qué pena, lo estaba buscando desde hace mucho tiempo —dijo la persona en la puerta, había una pizca de arrepentimiento en el tono enérgico del hombre.

     Wen Li sintió que la voz le resultaba un poco familiar, y cuando levantó la cabeza, en realidad era Yin Mo de Dongyang.

     —¿Eres tú?

     —Te eres… —dijo Yin Mo, se rascó la cabeza avergonzado, dudó durante mucho tiempo, pero no dijo el nombre de Wen Li.

     —Wen Li —dijo Wen Li, al ver que no podía recordar, Wenli simplemente le recordó con una sonrisa, este niño es un poco tonto, ¿Ni siquiera leyó su tarjeta de presentación después de recogerla?

     —Lo siento, lo siento, lo olvidé, ¿También viniste a cenar aquí?

     Cuanto más Wenli miraba la lenta reacción de Yin Mo, más se sentía un poco como Zhang Huiran. 

     —Yemi fue abierto por mí —dijo Wen Li.  

     —¿ah? —dijo Yin Mo, sorprendido—. ¿No es usted el secretario general de Chenshi?

     —¡Sí, esto no entra en conflicto con mi restaurante privado! ¿El secretario general de Chen Shi no puede tener un trabajo secundario? —dijo Wen Li, al ver su mirada sorprendida, Wenli hizo una pequeña broma.

     —También puede —dijo Yin Mo, asintiendo con la cabeza, Yin Mo estuvo de acuerdo con la declaración de Wenli—. Acabo de escuchar de un amigo también. Dijo que esta tienda es muy buena, pero el jefe tiene un temperamento muy extraño, y si no haces una cita, no tendrás suerte. ¡Pero me considero afortunado de conocerte dos veces al día! ¡Debido a este destino, el jefe Wen Li probablemente no me rechazará!

     —De hecho no —respondió Wenli, debido a sus palabras, Wenli sintió una pequeña duda en su corazón, pero la expresión de su rostro no cambió, solo dijo algo deliberadamente—. Parece que siempre me encuentro con personas como tú que son idiotas en la carretera.

     —No soy un idiota de la carretera, solo tengo un sentido de orientación un poco pobre —replicó Yin Mo sin estar convencido.

     Wenli no siguió la conversación, tomó una taza y le dio una taza de té.