CAPÍTULO 40: Reunión

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<<Disculpen, el día de ayer no pude actualizar. También disculpen por los errores en la traducción>> 


    —Tú eres…

     Ling Xicheng miró al hombre que abrió la puerta y entró con  una inexplicable sensación de familiaridad, pero no podía recordar quién era y los nuevos empleados de Chenshi no parecían tan guapos. Simplemente se paró en la puerta de la oficina con los documentos en sus brazos, no como un miembro del personal sino como una estrella de cine.

     —Bueno, no te sorprendas aquí, entra rápido —dijo Wen Li, su voz vino desde detrás del hombre. Pasando por alto a Zhang Huiran, Wenli entró en la habitación y lo señaló a él y a Ling Xicheng—. Mayor, déjame presentarte, este es el idiota de mi familia, estos dos días pueden seguirme al trabajo. Ya he solicitado una tarjeta de visitante temporal, la gama de actividades está en mi oficina, no afectará el trabajo normal. Solo trátalo como una planta en maceta móvil en el último piso, no te preocupes por su existencia.

     Ling Xicheng y Li Mo se miraron y entendieron la identidad de este hombre. Resultó que él era Zhang Huiran.

     —Uh... ¡Wenli, esto no es muy bueno! —dijo Li Mo, sintió que era algo inapropiado, ya que él es un rey del cine después de todo, realmente sintió un poco de pena tomarlo como una maceta. Pero si miras de cerca, Zhang Huiran es realmente diferente al de la televisión. Tal vez porque no usaba anteojos y vestía ropa informal, Zhang Huiran parecía muy joven, no del todo como el dios nacional masculino sobre el que comentaba el público.

     —No tiene nada de malo, es solo un trabajador de la salsa de soya, entonces, ¿Por qué debería pagarle? —dijo Wenli se encogió de hombros con indiferencia, señaló el sofá de allí, se volvió hacia Zhang Huiran—. Ve allí y espérame, y regresaremos después de informar al mayor.

     —¿No puedo escuchar? —preguntó Zhang Huiran, miró a Wenli como si no quisiera separarse de él. 

     —Tú tampoco entiendes, es aburrido, se acabará en un rato, sé obediente —dijo Wen Li, le dio unas palmaditas en la cabeza con impotencia. 

     —Bien entonces —respondió Zhang Huiran, se sentó en el sofá obedientemente, sin hablar.

     Al ver a Wenli y Ling Xicheng reunirse para hacer frente al trabajo, Li Mo se levantó y fue a la barra para preparar una taza de té negro y se la entregó a Zhang Huiran.

     —Gracias  —dijo Zhang Huiran, lo tomó con una sonrisa.

     Li Mo lo evaluó varias veces.

     —No pareces ser el mismo como cuando hablas con Wenli.

      Li Mo no sabía cómo describir el sentimiento en su corazón. Zhang Huiran se sentó y bebió té con mucha elegancia, como un noble medieval que salió de una pintura, pero cuando apareció por primera vez junto Wenli, no tenía mucha imagen, sino que se veía un poco aburrido. Li Mo se sintió un poco extraño, la mayoría de la gente quiere mostrar su mejor lado frente a sus amantes, pero Zhang Huiran hace lo contrario.

     Zhang Huiran vio la duda en los ojos de Li Mo, tomó un sorbo de té. 

     —Hmm... En realidad, no es intencional. Yo soy un poco lento. Por lo general, prestó más atención a la corrección cuando hablo con extraños. Cuando estoy con Wenli, estoy más relajado, así que parezco un poco estúpido. Además, Wenli es una persona sensible e insegura, si soy demasiado fuerte, se sentirá presionado. Por el contrario, si me quedo así y confío en él, se sentirá más a gusto. Además, también disfruto que me cuide, ¿No es genial?

[Finalizado] VOLVER A ANTES DEL DIVORCIO (Renacimiento) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora