Pasaron los días y llegó la graduación.
Todo estaban muy entusiasmados. Incluso Bakugo.
Todos estaban dando vueltas de un lado para otro preparándose y decorando el sitio para la fiesta que iban a montar después.Kaminari llevaba todo el día quejándose de que Aizawa-sensei le había puesto deberes extra de matemáticas a pesar de haber terminado ya todos los exámenes.
Midoriya, Uraraka, Hagakure, Todoroki, Tokoyami, Iida y Koda estaban ayudando con la preparación de la graduación, por lo que se encontraban en el pabellón de entrenamiento.
En cambio, en el edificio, Sero estaba colgando las guirnaldas (el mejor trabajo para él, en mi opinión), Shoji inflaba los globos, muchos a la vez mientras que Tsuyu se dedicaba a saltar por las paredes decorándolas.
Bakugo y Sato se encargaban de la comida. Por suerte, Sato parecía ser un buen pinché, ya que no se oía a Bakugo quejarse en ningún momento.
Denki preparaba la música junto con Jirou, y Mineta... bueno, Mineta estaba, digamos, castigado por mirar "discretamente" a las chicas mientras trabajaban.
Y yo me encargaba de las actividades. Tenía pensado poner una piñata y hacer algunos juegos fuera o jugar a juegos de mesa. También podríamos hacer un Verdad o Reto al final.
No estuve muy seguro de eso debido a la situación en la que me metí la última vez que jugué a eso, pero acabé cediendo a Ashido, que no paraba de decirme que lo hiciera. Otra vez.
Ah, bueno, y en cuanto a Bakugo... Jeje.
Empezamos a salir ese mismo día. Al principio fue algo extraño para los dos, pero nos acabamos -acostumbrando.
No se lo hemos dicho a nadie de la clase todavía excepto Ashido, por supuesto, y Kaminari que básicamente me lo arrancó.
Pero empiezo a creer que sospechan algo.
De todas formas, lo que importa en este momento es la graduación.
Paseé por el edificio, dando vueltas sin sentido alguno, pensando en los posibles juegos. Estaba tan concentrado que no me di cuenta de que alguien se acercaba a mí por detrás.
-Te vas a chocar, idiota -dijo Bakugo, que estaba detrás de mí, rodeandome con los brazos por detrás.
Tenía razón, estaba a punto de chocarme contra una pared.
-Wow, gracias -Reí-. Es que ando un poco distraído.
Me giré y nos quedamos cara a cara. Me acerqué lo suficiente para rozarle los labos con los míos, provocando. Soltó un pequeño gruñido de queja. Sonreí. Disfrutaba mucho cuando le torturaba de esa manera.
Cansado de esperar, Bakugo se acercó a mí juntando de nuevo nuestros labios, esta vez de forma más brusca. Y, por el contrario, me quedé quieto, sin moverme, haciéndome de rogar.
-Por dios, Kirishima, no me hagas esto.
Me encanta cuando me suplica.
Sonrío y dejo de hacerle esperar, besándolo con necesidad, bebiéndo de él
-Vamos a mi habitación.
Sin esperar respuesta, me coge de la muñeca y tira de mí hasta la habitación.
Paso detrás de él y cierro la puerta tras de mí para dirigirme directo hacia él, tumbandolo en la cama. Le beso mientras paseo mis manos bajo su camiseta. Voy bajando hacia el cuello, dejándole chupones que tratarán días en irse.
Lo oigo gemir de manera contenida, como si en realidad no quisiera. Pero sé que es porque su ego no se lo permite. Que mono.
Me tomo ese ligero sonido como una invitación, y le saco la camiseta por la cabeza. Me tomo un segundo para contemplar su torso al desnudo, musculoso y bien definido. Paseo mi boca por toda aquella superficie para luego volver a su boca.
Y fue justo cuando me proponía a desatarle el cinturón cuando se abre la puerta y se oye la voz de Kaminari.
-Oye, Bakugo, ¿te importaría ayudarme con matema...?
Nos giramos los dos en redondo hacia la puerta. Un corto silencio incómodo invadió la habitación.
-Vale, uno más uno es dos, gracias, adiooooos.
Kaminari salió por la puerta, y acto seguido Bakugo se levantó, cogió la camiseta y se fue gritando el nombre del rubio.
Kaminari a esa no sobrevivía.
[...]
Tras muchos días de esfuerzo y dedicación, por fin estaba todo listo para la graduación.
Había globos en el techo, guirnaldas por todas partes, luces de colores iluminaban el lugar y no paraba de salir música de los altavoces. Todo el mundo iba bien vestido para la ocasión y reían y bailaban en diferentes partes del pabellón. Habían hecho un gran trabajo.
Estaba admirando todo aquello, cuando Monoma apareció.
-Hola, Kirishima-kun, ¿qué tal la fiesta?
No parecía que tuviera malas intenciones, así que le respondí.
-Bien, me encan-
No pude terminar. Tampoco pude moverme. Veía la gente bailando y charlando en frente de mí, pero yo no podía moverme, ni hablar.
-¿De verdad, has vuelto a caer? -Rió-. Esta vez he usado el don de Shinsou. Veo que es mucho más efectivo. Gírate.
Me giré.
Había sido un estúpido, no debería haberme confiado.
Monoma se acercó a mí, demasiado, demasiado cerca. Deseé que alguien llegara, que alguien me ayudará, pero no podía pedir ayuda, no podía hacer nada. Me sentía tan impotente...
Me cogió de la mandíbula y empezó a estudiar mi cara, centímetro por centímetro.
Estaba temblando, por dentro, lo estaba. Noté cómo una gota de sudor me bajaba por un costado de la cara.
No, yo no quería que siguiera. "Para, para, por favor, para" pensaba, aunque sabía que no serviría de nada. "Ayuda".
Y, como si me hubiera oído, Bakugo apareció detrás de Monoma. Le cogió del cuello bruscamente y le tiró hacia atrás, callando encima de la mesa y llamando la atención de toda la sala.
Se dirigió a mi solo para darme un manotazo en el hombro, haciéndome recuperar el control de mi cuerpo.
Me temblaban las piernas y caí arrodillado en el suelo, temblando y sudando.
Bakugo se acercaba peligrosamente a Monoma. Le agarró del brazo y lo levantó solo oara darle un puñetazo en la cara y que volviera a caer al suelo. Se sentó a horcajadas encima de él y comenzó a pegarle seguidamente en la cara, una y otra y otra vez.
Quería ir ahí, pararle, decirle que le dejara en paz, que no le hiciera daño, pero mis piernas no respondías y mi voz tampoco.
En ese momento, llegó Aizawa-sensei, quien se acercó a Bakugo y logró separarlo de Monoma.
-¡Pero que estas haciendo, Bakugo! -le gritó-. ¡Sabes de sobra que pegar a un alumno va contra las normas!
Bakugo no contestó.
Aizawa-sensei dirigió su mirada a mí y dijo:
-Os venís los dos ahora mismo a mi despacho a explicarme lo sucedido. Que alguien llame a Recovery Girl. Este muchacho va a necesitar varios días para recuperarse.
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Hola :)
Creo que me he pasado un poco con lo de Bakugo xd.
Pero bueno, tenía ganas de hacer una escena así. ¿Qué os ha parecido? :)
Bye bye!
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Una Semana para Enamorarte (KIRIBAKU)
FanficA tan solo unas semanas de graduarse como héroes profesionales, Mina logra convencer a Kirishima para que enamore a Bakugo de una vez por todas, aunque contra reloj. ¿Logrará Kirishima enamorar a Bakugo? ¿Acaso está este interesado en su mejor amigo...