Capítulo 7. Verdades

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Flashback

—¿Quieres simplemente dejarme a mi hacerlo? —dijo ___ detrás del más alto.

—¡Qué no, yo puedo hacerlo! —exclamó Touya para luego darle la espalda y no dejar que ___ viera lo que estaba haciendo.

—Agg, bien, como quieras.

___ se sentó sobre la barra de la cocina y comenzó a mover sus pies impaciente mientras revisaba la hora en su celular. Eran las 6 p.m. y Azumi llegaría en al menos una hora y media, así que tenían tiempo de sobra para solucionar el desastre.

Por accidente mientras intentaban cocinar y besuquearse al mismo tiempo, terminaron rompiendo la taza favorita de Azumi. Era una verde con pequeñas abejitas y flores estampadas.

Habían comprado un pegamento especial para cerámica y Touya intentaba unir de nueva cuenta los pedazos. Sin embargo, el sonido de la cerámica rompiendose nuevamente, un destello azul y un extraño olor a ahumado inundaron la cocina.

—Ay no.

—¿Qué fue eso? —preguntó acercándose de nueva cuenta a él.

Touya se giró para verla frente a frente, en sus manos los que antes eran los dos pedazos que conformaban la taza ahora se habían convertido en diez. Y además, la cerámica estaba manchada de negro, como las ollas de cocina cuando están demasiado tiempo sobre el fuego.

—Lo siento, creo que hice tanto esfuerzo que mis flamas salieron sin querer —se disculpó.

___ lo miraba incrédula. Esta no era la primera vez que algo así sucedía con su peculiaridad y la prueba yacía en el cuello de ella; Una quemadura que Touya le hizo por accidente cuando estaban... en un asunto importante.

En el rostro de Touya había una expresión de cachorrito asustado y a ___ se le estrujó el corazón al verlo. No podía estar molesta con él, simplemente era imposible.

—Estamos en problemas —murmuró con preocupación.

Touya sonrió suavemente, esta vez con una pizca de diversión, dejó de lado lo que tenía en sus manos y tomó a ___ de la cintura para subirla nuevamente sobre la barra de la cocina. Se abrió paso entre sus piernas y cortó la distancia que los separaba. Sus rostros estaban lo suficientemente cerca como para sentir la respiración del otro chocando  y mezclandose entre sí. Era embriagador.

—Me gusta meterme en problemas contigo —susurró para después rozar sus delgados labios con los de ___.







—___, ¡___! —exclamó Azumi.

___ volvió al presente.

—¿Huh?

Azumi se afligió al notar que su hija no estaba prestando atención.

—Joseph te estaba preguntando que si quieres un poco más de té.

___ se sonrojó en cuanto vió a Joseph con la jarra de té en sus manos, esperando por su respuesta. De inmediato asintió y le tendió su taza, una de color verde, muy parecida a la que ella y Touya rompieron en el pasado.

Joseph con mucho gusto le sirvió y después colocó sobre la mesa los recipientes de comida restantes.

—¿Qué tal les fue con la abuela? —preguntó el hombre mientras tomaba asiento junto a Azumi. La pianista se encogió de hombros.

—Bastante bien, la hubieras visto como se puso en cuanto llegamos. Lloró como nunca al ver a ___, ¿verdad, cariño?

___ asintió, Azumi sonrió satisfecha al darse cuenta de que su hija esta vez si estaba concentrada en la conversación.

Heal || DabixLectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora