¡Hey Kim! | 𝐒𝐞𝐮𝐧𝐠𝐦𝐢𝐧.

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Capítulo cuatro.

¿La primera reunión del consejo estudiantil había salido bien?

¡¡¡¡NO, DEFINITIVAMENTE NO!!!!!

En letras mayúsculas y con todos los signos de exclamación posibles.

Para Lee Hye Ahn, la primera reunión había sido aún peor de lo que había pensado, si ella había imaginado todos los posibles peores escenarios, lo que ocurrió dentro de aquella reunión superó con mucha fuerza cada uno de ellos.

Porque se había imaginado un millón de situaciones en donde todo salía mal, pero ninguno tan terrible como terminar en un hospital ese día, cabe recalcar que ella vio esto algo un poco innecesario; sin problema pudieron haberla atendido en la enfermería de la escuela, pero en cambio decidieron tomar el camino más difícil.

🌼

Hye Ahn estaba "tranquila" mientras escuchaba como la chica a su lado, Hwang Yeji, comenzaba a presentarse. Sabía que su turno de ella estaba a punto de llegar y eso la puso muy nerviosa, se preguntaba si los demás notarían lo inquieta que verdad se encontraba.

¿Qué se suponía que debía decir?

Hyunjin había hablado sobre lo mucho que le entusiasmaba formar parte del consejo estudiantil y, como si eso fuera poco, también había mencionado sus logros académicos junto con sus excelentes calificaciones en la secundaria, Yeji estaba haciendo lo mismo, mientras que Hye Ahn sólo podía decir todo lo contrario a aquello, ni siquiera estaba ahí por gusto propio e incluso había perdido un año de escuela.

No había algo de lo que se encontrara orgullosa, cualquier cosa que Hye Ahn había intentado hacer antes había sido opacada por el resto de la gente porque ella no era lo suficientemente buena y su madre se había encargado de hacérselo saber en cada oportunidad que había tenido.

Así que, al escuchar a sus compañeros del consejo estudiantil, no pudo evitar sentirse fuera de lugar, demasiado fracasada y muy torpe. Tanto que sólo quería salir de ahí en ese mismo instante.

Y sí, el universo escuchó sus deseos, pero ella no había sido tan específica con lo que quería y de la forma en que lo quería.

De repente, Hye Ahn comenzó a tener un dolor de cabeza algo inusual y, tratando de no darle mucha importancia a aquello, intentó concentrarse en lo que Yeji decía, pero se volvió algo casi imposible pues no se sentía muy bien.

Una expresión de horror apareció en su rostro cuando unas gotitas color carmesí escurrieron desde su nariz. Se apresuró a sacar un pedazo de papel higiénico que tenía en su bolsa y se limpió tan rápido como sus temblorosas manos se lo permitieron.

Tres segundos.

Tres segundos fueron los que trató de calmar sus crecientes nervios, pero cuando vio que la sangre de su nariz no se detenía, se rindió. Tuvo que levantarse de su asiento y comenzó a caminar hacia la puerta, rogando para pasar desapercibida. No podía dejar que alguien la viera así.

—¿Señorita Lee, se encuentra bien? —preguntó el profesor Park interrumpiendo el discurso de Yeji.

Hye Ahn estaba de espaldas, pero aun podía sentir la mirada de todos sobre ella. La atención no deseada sólo logró intensificar su ansiedad hasta tres veces más de lo que ya estaba, convirtiendo el dolor en su cabeza en algo más que insoportable.