TODO ES TU CULPA.

.3.

Anya estaba emocionada, casi era temporada de exámenes y le iba realmente bien, la profesora Nadia la había querer estudiar, sus clases eran muy divertidas y se sentía lista recordando los nombres de las plantas.

- Señorita Forger le importaría decirme que tipo de planta es esta - Dijo Nadia viendo a sus estudiantes sobre la maceta, estudiando la planta.

Era una planta que crecía bajo, casi rozando el suelo pero sus hojas crecian y se expandian como lianas casi saliendo por completo de la maceta, las hojas eran verdes por encima y por debajo moradas.

- Tra..desh..cantia spath..acea - Trato de decirlo bien, fallando un poco.

- Bien hecho señorita Forger - Dijo Nadia.

- ¡Que lista eres Anya! - Felicito Becky.

Al finalizar la clase Nadia le había pedido a Anya que se quedará por qué debía hablar con ella un momento, Becky salió riendo.

- Eres muy lista Anya - Dijo Nadia a ocomodando sus cosas - Demaciado lista - Anya comenzaba a sospechar, y aún más cuando no podía leer los pensamientos de la mujer frente a ella.

Anya dió un paso atrás.

Por mientras Damián al ver que Anya no salió creyó que se había quedado dormida, se asomo al salón para saber si la estaban reprendiendo o la profesora como veces anteriores la había dejado seguir con su sueño.

- Se lo que eres Anya - Vio a su amiga pelirozada palidecer ante esas palabras.

Damian ladio la cabeza confundido.

- Y..yo, yo debo irme - - Dijo Anya nerviosa.

Pero la mujer detuvo cualquier  movimiento de la niña haciéndola caer dormida azotando contra el suelo, iba a gritar pero se quedó callado al ver a la mujer quitarse la peluca pelirroja y descubrir que el cabello de ella, al igual que el de Anya era rosa.

- Oh..pequeña y peligrosa asper...

(. . .)

Damian había corrido hacia donde estaba Becky pero antes de poder hablar ella ya se había subido a su auto, intento ir con algún profesor pero nadie le creyó tal historia extraña.

(. . .)

Loid llegó a casa extrañado, Bond lloriqueaba mientras que Yor en un intento en vano lo intentaba alimentar, este negándose.

- ¿Y Anya? - Pregunto Loid y Yor se vio asustada.

- No volvió de la escuela y no descolgabas el teléfono, Frankin y Yuri la están buscando por los alrededores del colegio, allí dentro se está haciendo un barrido entero...no hay siquiera pista de ella - Loid abrió sus ojos en grande.

Estaba en una misión de campo en otra ciudad, era lógico que no contestaría el teléfono.

Así de rápido como Loid se quitaba su abrigo se lo volvía a poner.

- Yor vamos a buscarla.

(. . .)

Nadia se escondía en un motel, se enteró por otro infiltrado que uno de los niños la habia visto llevarse a la asper y no era seguro para ella salir ahora.

La policía secreta le pisaba los talones, también la normal, la escuela y diferentes padres que se unieron a la búsqueda, tenía suerte de haber usado un disfraz, pero no podría repetir el movimiento ahora con la infante en brazos.

(. . .)

Loid llegó a la puerta de la escuela, allí estaba Damian con un profesor junto con Yuri, el niño era el único testigo.

- Dinos niño - Pidió Yuri.

- Fue la profesora Nadia - Dijo Damián - Ella durmió de alguna forma a Anya y se la llevó, pero antes de eso se quitó el cabello, su cabello rojo era una peluca, ella tiene el cabello como Anya, rosado.

Loid por un momento pensó en quizás la posibilidad de que fuera la madre de Anya, pero tenía la sospecha de que no fuera así, Anya antes se había mostrado triste ante la mension de esta y eso le dió a entender que quizás la mujer estaba muerta.

- ¿Cómo reaccionó ella? ¿La conocía? - Pidió la información Yuri anotando las características de dicha mujer.

- No, no un poco, Anya más vioen se mostró asustada antes de desmayarse.

- La encontraremos - Dijo Yuri para luego pedir usar el teléfono.

Yor estaba al borde de las lágrimas y Damian lo veía, la mujer miraba hacia todos lados buscando encontrar a su hija, Loid daba vueltas en círculo para luego pedir usar el mismo el telfeono.

(. . .)

Nadia vio a la infante y remusgo, no podía quedarse allí, debía salir antes de que la seguridad se pusiera peor.

Pero ya era algo tarde, tomo a la niña y la aventó a la parte trasera del auto, y entro en el para comenzar a manejar, por suerte o desgracia de ella el joven Desmond había visto el auto en el que se fue y la policía ahora le pisaba literalmente los talones, intento ir más rápido, despistarlos por vías y salir, pero nada funcionaba, eran pesustentes.

Finalmente ella vio hacia abajo, su combustible comenzaba a acabarse, así que aprovechando que estaba ya a las afueras de la ciudad, en los amados suburbios y que la policía estaba algo lejos paro el vehículo casi nada y aún en un leve movimiento tiro a la niña y arranco a toda.

(. . .)

- Anya.. Anya - Una dulce voz la llamaba, cantarían, pero a su vez triste - Que lindo nombre tienes Anya - La única imagen que podía ver era de nada más blanco, la ropa de la persona que la sujetaba era blanca, su cabello también pero sus ojos eran verdes, extrañamente no podía ver su rostro, no lo recordaba, pero sabía perfectamente que era el de su madre.

(. . . )

Al despertar vio hacia todos lados, estaba en un hospital, pero no era el de sus sueños...o pesadillas, era uno normal, habían muchas flores y regalos y a un lado estaba su padre dormido.

- ¿Papi? - llamo la infante a el hombre y este inmediatamente despertó.

- Anya... - Suspiro y sonrió - Dormiste mucho ¿Estás bien? ¿Cómo te sientes?

La niña miro sus manos y las movió, el cuerpo le pesaba y se sentía aún cansada.

- No importa - Dijo el hombre negando - Debes descansar.

- Papi...tengo que...tengo que decirte algo.

- Se lo dirás luego a la policía, Anya, duerme, pero no tanto que me infartaras...

- Está bien...papi - Y así callo dormida nuevamente.

Cuando despertó denuevo ya era completamente de día, su papá no estaba, tampoco su mamá, en su lugar había un chico azabache de seño fruncido.

El chico era demaciado parecido a Damián a excepción de que este parecía tener unos diez años más.

- Oh, se despertó - Dijo el chico alejándose de ella un poco - Demetrius Desmond, creo que conoces a mi hermano Damian.

- Si...el segundo - Dijo con un tono infantil..

- ¿Segundo? Lo que sea, quería venir a verte pero no puede salir, entonces me pidió - rogó pensó - Venir a verte.

Anya sonrió dulcemente Demetrius se sonrojo.

- Dile a Damián que estoy bien y que volveré pronto - Demetrius sin más salió para poder ignorar ese pequeño palpitar.

No entendía pues era una niña pequeña...pero tal vez y solo tal vez, entendía el agrado de su hermano por ella.