TODO ES TU CULPA.

.12.

- Hola pequeñitas - Dijo Lucio, un hombre alto y de tez morena, tenía el cabello largo recogido en una coleta.

Las hermanas se vieron mutuamente y luego al hombre.

- Son calladas ¿Eh? ¿Son tus hijas Loid? - Pregunto Lucio en broma.

- Legalmente...si - Dijo Ashe cómo si nada.

- Bien bien, veo que sabes hablar - Dijo Lucio - ¿Quien va primero?

Ashe vio a su hermana y Anya la vio asustada, la pelirosa mayor suspiro y se levantó.

- Creo que irás tu, por favor pequeñita, ve con tus papis afuera en lo que atiendo a tu hermana - La niña asíntio y salió con Loid a esperar afuera junto a Yoru.

Ashe nunca se sintió tan incomoda, el hombre la revisaba y tocaba, miraba su cuerpo, la pesaba y tocaba lo que debía tocar, siendo lo más respetuoso posible y explicándole a la joven lo que hacía.

- Es para ver qué no tengas ningún problema en tu busto, cualquier masa o iregularidad pueden ser indicios de enfermedades muy graves Ashe - Dijo Lucio con profesionalidad.

- Usted...¿Se especializa en algo?

- Soy un médico general que tiene varias esoecialisaciones joven, no se debe incomodar - Dijo Lucio mientras le indicaba a Ashe que ahora debía acostarse que le haría una ecografia.

Pasadas una hora y poco más Ashe salió de la sala bastante incomoda.

- Tus resultados de sangre saldrán en un momento jovencilla, ahora, la que sigue - Dijo viendo a Anya.

- Amm ¿Puedo ir con ella? - Pregunto Loid al ver a la niña temblar.

- Claro, entren.

Al entrar Loid vio como Lucio le entregaba una bata a Anya y esta se cambiaba dejando su ropa interior puesta, mientras tanto el hombre acomodaba algunas cosas.

- Párate allí - Dijo Lucio señalando la pesa.

La niña se paró.

- 17,5 kilogramos - Dijo Lucio anotandolo en una planilla - Ahora te medire - Y la niña se paró junto a una jirafa que tenía medidas - Vaya que eres pequeña ¿Que edad dices que tienes? - Dijo el hombre.

- Tengo siete - Mintió Anya, en relaidad estaba apunto de cumplir seis.

- Vaya que eres pequeña - Dijo Lucio viendo a Loid - Quizás solo vaya a ser de esas mujercitas pequeñas.

Anya vio el suelo y recordó algo.

- Señor doctor ¿Puede darme algo para no ser tan paticorta? Para tener las piernas largas como Ashe - Pidió Anya.

El hombre vio el techo meditandolo un momento.

- Unas vitaminas podrías servirte - Anya sonrió a lo grande - Ahora revisaré tus pulmones - Dijo subiendo a la niña a la camilla y poniendo un estetoscopio en su pecho - Hummm - Luego en la espalda, el hombre le dió unas indicaciones y luego guardo silencio.

De la nada el rostro serio del doctor cambio y sonrió.

- Anya ahora pondré unas vacunas y sacaré un poco de sangre - Explico mostrando la jeringa.

Anya ahogo un grito.

Desde afuera Yoru quien hablaba con Ashe y Ashe escucharon el revuelo, la niña gritaba y quejaba, pero no sirvió de nada y le pusieron sus vacunas y sacaron algo de su sangre.

- Listo pequeñita, ya te puedes ir - Dijo Lucio entregando las muestras de las dos hermanas a una máquina y tecleando algo en un aparato.

Mientras que Anya se vestía con ayuda de su padre Lucio hablo.