Atsushi Nakajima es un estudiante de 18 años que estudia en la facultad de música, esperando ser un cantante de renombre en un futuro. Últimamente ha estado hablando con un chico, el cual también estudia en su misma facultad.
Con ayuda de su amigo...
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─ ¡AAAH! ─Se escuchó un grito desde dentro del apartamento.
Atsushi se asustó, estaba a punto de abrir la puerta de la casa cuando escucho ese grito. Decidido; abrió la puerta y se adentró.
─ Hola, Atsushi-kun. ¿A que yo no hago trampas en los videojuegos? ─Preguntó Dazai, sonriéndole al albino.
─ Ehh. No ¿Por qué? ─Preguntó, curioso.
─ Chuuya dice que hago trampas. No sé si es porqué lo piensa o porqué está borracho. De hecho creo que es la segunda opción. ─Explicó, viendo como el pelirrojo se dirigía a volver a tomar una copa de vino.─ ¡Ey! Chuuya no tomes más.
Atsushi podría jurar que esos 2 se veían como un matrimonio. Dazai estaba medio abrazando al pelirrojo mientras este se reía.
─ Chuuya-san... ¿Está borracho? ─Preguntó Atsushi, acercándose a esos dos.
─ Sí, bueno. La resistencia al alcohol de Chuuya es nefasta; así que se emborracha rápido. ─Contestó Dazai, quitándole la copa de vino que tenía Nakahara.
─ ¡Devuélveme eso, imbécil! ─Gritó Chuuya, pegándole patadas a Dazai.
Nakajima observaba la escena curioso. ¿Será verdad eso de que Dazai y Chuuya estuvieron saliendo en el pasado? «Tal vez sólo es una broma de Chuuya-san y Akutagawa para burlarse después...» Pensó el albino.
Atsushi no pudo reaccionar a tiempo cuando Dazai se chocó contra el de frente. Resulta que Chuuya estaba pegando algo fuerte al castaño; haciendo que tuviera que escapar. A causa de eso, Osamu al intentar correr se chocó con Atsushi, haciendo que se caigan al suelo.
El pobre Atsushi recibió un fuerte golpe. No sólo tenía que soportar la caída de espaldas con el castaño encima, sino que también se había abalanzado encima del pelirrojo. Atsushi estaba abajo; adolorido por la caída y soportando el peso de dos personas adultas, sumando que Nakahara no paraba de moverse para golpear al vendado.
─ ¡Dazai-san, Chuuya-san... Voy a morir! ─Dijo Atsushi como pudo, sintiendo como su pecho se estaba comprimiendo más.
Por su suerte, la puerta de la sala principal fue abierta; era Akutagawa. Atsushi sonrió, estaba al punto del llanto y no podía hacer nada más que gritar.
─ ¡Ayúdame! ─Gritó el albino. El azabache obedeció, dirigiéndose a la montaña de personas y de un empujón tirando al pelirrojo al suelo. Dazai, al no notar a Chuuya encima, se levantó de encima de Atsushi.
─ Perdón, Atsushi-kun. Chuuya es algo peligroso. ─Se disculpó el castaño. Y antes de que pudiera decir algo más, el pelirrojo volvió a abalanzarse encima de el; esta vez sin involucrar a segundos.
─ ¿Chuuya-san está borracho? ─Preguntó el recién llegado, mirando al menor.
─ Sí, parece que sí. ─Contestó Nakajima, viendo cómo Chuuya estaba a punto de arrancarle el flequillo a Dazai.
