ᴇʟ ɪɴɪᴄɪᴏ
Hace 4 años
— ¡Odasaku! —Gritó un castaño adentrándose en el estudio, a sus espaldas, llevaba una funda de guitarra algo desgastada.
— ¿Pasó algo, Dazai? —Preguntó el adulto, que se encontraba en su descanso después de dar clases de flauta.
— No, en realidad no. Simplemente quería comenzar a tocar. —Contestó, sonriéndole al adulto.
Oda suspiró, realmente no se esperaba que el hijo de Mori Ougai fuera así.
Hace tiempo, uno de sus antiguos profesores de su escuela de música se enteró que daba clases de algunos instrumentos en un pequeño local. Al saber eso, le pidió a Oda si podría inscribir a su hijo a clases de guitarra.
Dazai lleva dando clases con Sakunosuke unos 7 años. En ese "corto" tiempo, ha aprendido a tocar unos 10 instrumentos diferentes.
Y, hace 3 años, cuando Dazai tenía 15, se unió otro alumno a su clase. Realmente, en la clase de Dazai sólo estaba Dazai. El castaño se acostumbró a ensayar solo, sin contar el profesor. Aunque ahora ya estaba acostumbrado a su nuevo compañero y habían establecido una especie de relación amor-odio.
— ¿No quieres hablar de cómo fue tu día? —Preguntó el adulto, tomando de su taza de café.
— Aburrido, aburrido... ¡Aburrido! El instituto es aburrido, es más divertido tocar música con Odasaku. Y con Chuuya... —Contestó, poniendo un tono de voz algo asqueado al mencionar lo último.
— ¿Tanto odias a ese chico? —Preguntó Oda, algo curioso.
— ¿A Chuuya? Nah, no lo odio. Simplemente es divertido verlo enfadarse. —Contestó, sonriendo.
Antes de que Oda pudiera contestar éticamente a eso, la puerta del estudio fue abierta por el recién mencionado, Nakahara Chuuya.
— Buenas, Nakahara. —Saludó Oda, sonriéndole al menor de 18 años.
— Buenos días... ¿Y a tí que te pasa? —Preguntó, refiriéndose al castaño que le miraba con mala cara mientras tomaba del vaso de agua.
— Siempre que hablo mal de tí apareces. —Dijo, tomando un sorbo.
— ¡¿Que estabas qué?!
— No te alteres, Nakahara. Dazai sólo quiere molestarte, no ha dicho nada malo sobre ti, aún. —Intentó calmarlo Oda.— Bueno, ya que los 2 estáis aquí ¿queréis ir yendo?
— Vale. —Respondieron ambos, siguiéndole el paso al mayor para comenzar a tocar.
— ¿Quieres escucharme tocar el violín? Realmente he perfeccionado mi técnica. —Dijo Dazai.
Ambos se encontraban merendando en la pequeña "cafetería" que tenía el estudio de música.
— No, gracias. —Contestó Chuuya, bebiendo de un zumo de piña.
— ¿Sabes? Me da igual, te voy a tocar algo de todas maneras. —Dijo, comenzando a sacar el instrumento de su bolsa.
— Eso suena mal fuera de contexto. —Dijo Chuuya, riendo por lo bajo mientras tomaba sorbos del zumo.
— Quien tiene hambre en pan piensa~ —Canturreo Dazai ya con el violín en manos.
— Eres insoportable.
— También te quiero, Chuuya. —Contestó Dazai para comenzar a tocar con el violín.
Aunque Chuuya anteriormente había contestado que no; realmente tenía curiosidad por ver cuándo había mejorado Dazai con el violín. La última vez que lo vio tocar ese instrumento, casi le rompe los tímpanos y, conociendo a Dazai y su estúpida habilidad para aprender a tocar en poco tiempo, seguramente había mejorado bastante.
Y ahí estaba; una hermosa melodía. «Este chico realmente es una caja de sorpresas, eh...» Pensó Chuuya, apoyando su mentón en la palma de su mano mientras sonreía y sus oídos escuchaban la hermosa melodía que formaba el castaño con el instrumento.
Y estuvieron así por unos minutos hasta que Dazai dejo de tocar.
— Reconozco que has mejorado, bastardo. —Dijo Chuuya, terminando su zumo.
— Ves, te dije. —Contestó, sonriendo.
— Agh, te odio a tí y a tu horrible habilidad para poder tocar un instrumento en menos de medio año. —Dijo Chuuya levantándose de la mesa.
Pasaron los meses y el profesor Oda estaba bastante contento de esos 2. Realmente se complementaban tanto fuera como dentro del mundo de la música, eran un dueto genial.
Siguieron pasando los meses hasta que Dazai decidió irse de la academia de música para entrar a la universidad. El quería seguir viviendo de la música pero, uno de sus sueños que fue inculpado por Oda era ser profesor, algo que deseaba bastante.
Dazai tuvo que dejar la academia, dejando a Chuuya tirado. Después de eso, Dazai no volvió a saber de Chuuya ya que, no iban al mismo instituto, sólo tenía su número de teléfono, cosa que nunca utilizaron.
A partir de ahí, Dazai no supo más de Chuuya hasta 4 años después, que fue cuando uno de sus recientes amigos, Nakajima Atsushi, se enamoro del compañero del pelirrojo.
«Es realmente emocionante volver a tocar con Chuuya.» Pensó Dazai mientras subía las escaleras del piso donde estaba el estudio del pelirrojo.
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¡Idiota! La blanca tiene 2 tiempos y la negra 1 (Soukoku/Shin soukoku)
Hayran KurguAtsushi Nakajima es un estudiante de 18 años que estudia en la facultad de música, esperando ser un cantante de renombre en un futuro. Últimamente ha estado hablando con un chico, el cual también estudia en su misma facultad. Con ayuda de su amigo...