Pov Daniela.
Hoy era el día, hoy veria a la mujer de mi vida despues de tantos años y es demasiado pedir poder verla a ella tambien, a mi hija.
Despues de haber tenido una charla con mi mejor amiga, dicutiendo los pros y contras de como seria este día, tuveel valor de no dejar plantada a María José.
El miedo vivia en mi, su reaccion en mi cabeza eran miles, me gritaria, me lanzaria cosas, me golpearia, no lo se y Mariana me hizo enteder que si no la veia hoy, nunca la descubria.
Gracias a la tecnologia de ste siglo es que pude mantenerme al tanto de sus vidas.
Supe que abrió su galería, algo que siempre quiso, cuando me enteré fui la mujer mas feliz al ver que estaba cumpliendo sus sueños, la seguí por una cuenta falsa en todas sus redes, lo poco que compartia de nuestra hija me emocionaba.
Mi pequeña Sofia ya no era tan pequeña, la utima publicacion fue hace unos meses atras, ella cumplia 12, ya estaba en su etapa de adolescencia, me arrepentí mil veces el haberme ido, pude haber escapdo junto con ellas en un lugar que o nos conocieran, empezar una nueva vida pero juntas, pero no, escogí dañarlas por enfrentarme a mi padre y asi protegerlas de una manera tan dura que terminaria por romperlas.
Estaba a una cuadra de su galeria, parqueada porque me sentia la mas idiota, llevaba 15 minutos de retraso, tuve que madarle un correo discupandome y arranque, si tuve la valentia para irme la tengo que tener para enfrentarla.
Parqueo mi auto en el estacionamiento el edificio, tomo mis cosas y salgo del auto, coloco mis gafas sobre mis ojos y avanzo hacia la entrada.
Todo era hermoso, las paredes, el color, las imagenes alzadas en cada parte del lugar, todo, esto gritaba su nombre en cada esquina, que orgullo sentia en este momento.
Mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando escuché una voz, tan dulce, tan... no podia ser cierto.
- Deseabas algo?.- Prenguntó de manera educada la niña en frente de mí.
- Eh... Digo, sí, estoy buscando a la dueña del lugar, tengo una reunión con ella.- dije analizando a la niña. Podria estar loca y si no es lo que me estoy imaginando yo mismo firmo los papeles para que me internen en un hospital psiquiatrico.
- Ah, tú eres la cliente que mamá estaba esperando, sigueme.- mi mundo comenzo a dar vueltas, me sentí un poco mareada, apreté el tabique de mi nariz y respiré hondo.
Era ella, tan hermosa llevaba unos lentes que la hacian parecer mas a Maria Jose, su cabello estaba suelto, en la foto que vi lo llevaba recogido, por eso no la reconocí.
Su voz me trajo nuevamente a la realidad.
- Estás bien?.- preguntó tocando mi brazo, temblé ante el tacto y miré su mano que al instante la sacó.- Lo siento.- dijo apenada, tragué grueso, sacudí mi cabeza y hablé.
- No te preocupes.- dije sonriendole, ella me sonrió tambien, queria abrazarl tan fuerte pero me contuve.
Ella me guió hasta la oficina de Maria José, entró primero y luego yo.
Estaba tan hermosa como siempre.
Queria correr a besarla, pero no pude, mis instintos se activaron al ver que perdia el equilibrio, me apure y la tomé en mis brazos antes de que chocara contra el suelo.
Se desmayó.
Vi a mi hija salir corriendo mientras llamaba a alguien pidiendo ayuda.
Nos vemos después, tomen awita, les quiero<3